miércoles, 8 de mayo de 2024

Diferentes interpretaciones de los topónimos de Benidorm que aparecen en la Carta Puebla de 1325.


Un tema que suscita interés entre los aficionados a la historia de Benidorm es el origen y significado de los topónimos que aparecen en su término municipal. Hay muchos, pero en este artículo me limitaré a los que aparecen en la época de Bernat de Sarrià. No soy filólogo y por tanto no daré opiniones sobre ellos excepto en lo referente a la Historia. Creo que es muy interesante ver cómo a lo largo del tiempo han ido apareciendo explicaciones diferentes, a veces contradictorias. Dejaré al lector que saque sus propias conclusiones.




BENIDORM.

Es el topónimo más controvertido y sobre el que más se ha escrito. Se ha mantenido sin transformaciones desde su primera aparición en 1321 a pesar que a lo largo de los siglos en numerosos escritos encontramos modificaciones: Benidormi, Benidorme, Benidorma, Benidorra… Estas variantes provienen sobre todo de autores que no conocieron la población y copiaron mal el nombre original en épocas en las que se escribía a mano, con grafías a veces muy complicadas. Entre ellas Benidorme fue la forma más utilizada pero cayó en desuso como las otras. Actualmente sólo queda la forma de 1321 universalmente aceptada. 


El origen y el significado de Benidorm se han interpretado de formas muy diferentes a lo largo del tiempo. Me refiero a la palabra, no a la población, cuyo origen histórico a principios del siglo XIV está hoy día perfectamente claro. El problema es la etimología del topónimo.

La toponimia es la ciencia que estudia el significado de los nombres de lugar, algo que a veces resulta muy complejo. Requiere conocimientos filológicos sobre la evolución fonética del lenguaje pero no son suficientes. Para conocer de forma cierta, sin suposiciones, el verdadero significado de un topónimo hacen falta datos documentales sobre los cambios que se han producido en el topónimo a lo largo de los siglos y relacionarlos con el contexto geográfico e histórico. Según Pere Maria Orts  «Estudiar la toponímia sense documents a les mans porta a errors inevitables perquè les paraules en boca del poble no són sempre el que d´antuvi semblen» [1]. Aludía sin nombrarlo al arabista Mikel de Epalza que atribuyó origen árabe a algunos topónimos de la comarca y pensaba que se equivocó en varios de ellos.

En la interpretación del topónimo pueden haber intervenido elementos de origen prerromano (indoeuropeo, ibérico, etc.), latino, árabe, mozárabe y valenciano. El problema reside en dilucidar cuales han sido los que realmente han conformado el prefijo y el sufijo del topónimo y aquí encontramos interpretaciones muy variadas, algunas fantasiosas e incluso disparatadas y otras con base científica.


La interpretación más antigua que he encontrado data del siglo XVI. Está en el “Reportorio de todos los caminos de España” escrito por Pedro Juan Villuga y publicado en 1546. En el itinerario de Valencia a Alicante por la costa escribe Cullera y Teulada sin traducirlos pero después de Altea cita Bien Duermo, es decir traduciendo Benidorm del valenciano al castellano. 

Lo mismo ocurre en el siglo XVIII cuando el párroco de Calpe escribió un informe sobre la comarca:

Por la orilla del Mar está el camino de Beniduerme, villa muy antigua, distante de Altea una legua y de Calpe dos leguas, mira acia el Oriente. Camino seguido orilla del Mar, distante de Beniduerme una legua y de Calpe tres leguas, está Villajoyosa […] Calpe a 12 de Marzo de 1777. […] el Dr Dn. Joseph Laespada [2].

Ambos autores dan al sufijo –dorm una etimología valenciana y lo traducen por duermo. Villuga también considera valenciano el prefijo beni-. Si fuera un nombre de origen valenciano con la ortografía actual se escribiría “ben hi dorm” o también “bé n’hi dorm” significando “bien duermo ahí”. El párroco José Laespada escribió una forma mixta de árabe y valenciano.

Aparentemente estas interpretaciones parecen disparatadas y desde luego no son correctas por basarse tan solo en similitudes fonéticas. Sin embargo no son del todo ilógicas si pensamos que en el momento de crear nuevas poblaciones en el siglo XIV a algunas les pusieron nombres atractivos pese a estar ubicadas en lugares peligrosos por los ataques de corsarios norteafricanos. La finalidad de dichos topónimos, que podríamos calificar de propagandísticos, era animar a los pobladores a instalarse en dichas poblaciones. Es el caso de Vila Joiosa, la “villa alegre”, de Bellaguarda, “hermosa protección o vigilancia”, Bellveer “hermosas vistas”... En ese contexto “bien duermo ahí”, aún careciendo de base filológica, resulta curioso por no ser tan disparatado como a primera vista parece.

En el siglo XVII Gaspar Escolano fue el primero en introducir una etimología de origen árabe en el prefijo y el sufijo: 

Los Moros quando eran señores de la tierra, le llamauan Benidarhim, y nosotros Benidorme; y el nombre se le dieron los Moros por la familia, o Aduhar de Darhim que se quedo a poblarle [3]. 

Es decir que interpreta beni- con el significado de linaje o filiación (“hijos de”, “de la familia de” “los de”) y -darhim como el nombre propio de dicho linaje. Esta interpretación fue muy aceptada y ha llegado incluso hasta nuestros días. Sin embargo los filólogos coinciden en afirmar que es imposible que -dorm proceda de –darhim porque no sigue las normas de la fonética. Por tanto la teoría del linaje de Darhim, a pesar de haber durado más de trescientos años, es incorrecta pero tuvo una consecuencia curiosa. Escolano no afirmó que la villa de Benidorm fuese de origen árabe, sólo su nombre, pero la mayoría de sus seguidores sí creyeron que fue creada por los musulmanes.

Actualmente los especialistas están de acuerdo en que hay varios tipos de topónimos beni-. 

- Unos son de origen árabe que efectivamente indican filiación y designan poblaciones (ej. Benissa “la familia de Isa”). 

- Hay autores que defienden que algunos topónimos beni-, en vez de linaje designan un núcleo de población “el pueblo de”, “el lugar de” como por ejemplo Benalmádena, “el pueblo o el lugar de la mina”. 

- Finalmente hay autores que indican que en ocasiones beni- designa un elemento del relieve caracterizado por su elevación (ej. Benilloba “peña de la loba”) con lo que beni- sería un falso arabismo que en realidad procedería de “pinna” peña en latín. 

Por desgracia hay unos pocos casos, Benidorm entre ellos, que resultan difíciles de clasificar en alguno de esos grupos y según autores se acepta una u otra de dichas posibilidades. A continuación expongo algunas interpretaciones modernas del significado del nombre de Benidorm. 

En 1985 Mikel de Epalza defendió que el sufijo –dorm provenía de “tormo” que significaba “peñasco aislado”. «Así pues el nombre de Benidorm sería el canto aislado o tormo, descripción de su peñón rocoso, promontorio aislado entre arenales y el mar». Decía que «Benidorm se llamó Tormo en época árabe, como un ejemplo más de esos topónimos romances fosilizados». 

Sigue explicando Epalza que «el problema más difícil es la aparición de un “Beni” delante de un Tormo» y lo resuelve indicando que lo hicieron los conquistadores cristianos «que no sabían lo que significaba “Beni”» [4] por lo que sería un falso arabismo. Estas afirmaciones se basan en un error: que Benidorm se llamara Tormo en época árabe. Pere Maria Orts demostró que fue producto de una mala transcripción del texto medieval del Llibre dels feits de Jaume I [5].  

Tenemos también la interpretación de Joan Coromines en 1989. Según este reputado filólogo, lexicógrafo y etimólogo el prefijo beni- procede del latín “pinna” con significado de peña. Turmi se transformó en tormo, una palabra frecuente en castellano y valenciano que según el Diccionario RAE proviene del latín tumulus que significa peñasco elevado. De tormo se formaría dorm y Pinna Turmi > Benidorm sería “la peña del tormo o del peñasco elevado” [6]. 

En 2001 Pasqual Alminyana aceptaba la interpretación de Pinna Turmi que hacía Coromines aunque le daba un origen prerromano. Planteó la hipótesis de que Pinna Turmi fue transformado por los árabes en Benidorm y que coexistió con el topónimo árabe de Alfalig creado en época musulmana. Y concluye que: 

En aquest moment els àrabs utilitzarien Alfalig per descriure el PINNA TURMI i redistribuirien l’espai geogràfic: Alfalig seria la part de la costa i Benidorm la part de la terra [7]. 

El problema de las tres interpretaciones anteriores es que, aunque están elaboradas con criterios filológicos, no hay documentación histórica que permita defenderlas por lo que debemos considerarlas como hipótesis.

En 2011 se publicó que en el año 1041 existía un castillo denominado “Benedormiens” conocido posteriormente como Castell d’Aro. A partir de ahí el autor indica la posibilidad de que «una familia árabe de nombre Beni-Dorm dedicada a la construcción de fortalezas y castillos» construyera las fortalezas de Castell d’Aro y de Benidorm. Pero se refiere a este hecho con varios condicionales: “podría haber sucedido”, “podríamos aventurar”, etc., que indican su carácter de hipótesis porque, como en las anteriores, tampoco hay aquí documentación histórica que la sustente [8]

En 2022 se publicó una explicación que defendía el origen vasco-ibérico del topónimo: 

«BEN-IDOR-ORM, lo traducimos por BEN = “monte” o “cerro”, IDOR = “seco-a,” y ORM, variante de ORMA = “ladera” o “pared”, Castillo de Benidorma = Castillo del “Cerro de las Laderas Secas”» [9].  

Conviene recordar que la teoría vasco-ibérica goza hoy día de escasa aceptación entre los especialistas porque consideran que es un callejón sin salida. 

En 2023 se presentó el libro “Els Noms dels pobles Valencians”, donde se incluye la etimología de Benidorm. Su autor había anticipado sus afirmaciones en las redes sociales y reproduzco a continuación una publicada en Facebook con una interpretación muy imaginativa: “vendedores de patas de pulpo” aunque indica su carácter de hipótesis: 

«Al sud del Marroc, els amazics mengen "iḍarn", ‘potes de polp’; a la Cabília algeriana, "iḍarrn". L’arròs amb polp és una delícia de la cuina benidormera. […] el nom de Benidorm, hipotèticament, seria el d’un clan berber de pescadors de polps, el clan berber de pescadors de polps, els "Banῑ Iḍarrn" /benidárn/ > /benidɔ́ɾm/, per adaptació pseudoetimològica. "Banῑ Iḍarrn" significa ‘els fills d’Idàrren’, però també “els de les potes de polp”. ¿Es dedicarien a assecar-ne i a vendre’n...?» [10]. 

No he seleccionado todas las explicaciones del topónimo Benidorm sino las que me han parecido más representativas. Algunas tienen base filológica y otras no, pero todas ellas tienen un punto común: carecen de base documental ya que no han aparecido los étimos que darían validez a sus afirmaciones. Sin embargo nos demuestran que hay un gran interés entre el gran público y entre los filólogos en descifrar el significado del topónimo Benidorm que está demostrando ser muy escurridizo. Se han hecho notables esfuerzos por descubrirlo pero está resultando difícil. Hoy por hoy tenemos muchas hipótesis y ninguna explicación universalmente aceptada por lo que supongo seguirán surgiendo otras nuevas. 


ALFALIG.

Otro topónimo de la Carta Puebla de 1325 es Alfalig, Alhalig o Alfalich, que de esas tres formas se ha escrito lo que hoy conocemos como Canfali. Es un topónimo que aparece en la documentación antes que Benidorm ya que algunos portulanos mallorquines anteriores a 1321 indican el emplazamiento de Alfalig, no el de Benidorm.

La Carta Puebla indica que la villa de Benidorm se construye sobre el promontorio de Alfalig y diferencia con claridad entre una realidad natural, el promontorio, y una realidad artificial, el pueblo: 

«la villa o lugar dicho y denominado de Benidorm, el cual mando que se construya y edifique nuevamente, para honor y servicio de Dios y de su Madre, la Gloriosa Virgen María, en el término de mi castillo de Polop, situado en el Reino de Valencia, en la punta que se denomina Alfalig».

Sin embargo en los primeros años de su existencia tanto Bernat de Sarrià como la Cancillería de los reyes Alfons IV el Benigne y Pere IV el Cerimoniós utilizan la forma Alfalig como sinónimo de la villa de Benidorm:

  • En 1327 Bernat de Sarrià escribió una carta al rey Jaume II pidiéndole que viniera al Reino de Valencia. Al final indicaba que estaba escrita desde Alhalig: «E axí senyor clamvos merce que cuitets la vostra venguda. Scrita Alhalig IIII kalendas septembris anno Domini M.CCC.CC.VII (29 agosto 1327)» [11].
  • El 15 septiembre de 1335, unos meses antes del fallecimiento de Bernat de Sarrià, el rey Alfons IV el Benigne mandaba al abogado Francesc de Vallóbrega que fuera a poner mojones entre las tierras de Vidal de Vilanova, (Vila Joiosa, Orcheta y Torres) y las de Bernat de Sarrià que eran «locorum de Finestrat, de Polop, d’Alfalich et de Releu qui sunt nobilis Bernardus de Sarriano» [12]. 
  • El 5 de abril de 1336, unos tres meses después del fallecimiento de Sarrià, el nuevo rey Pere IV el Cerimoniós ordenaba a Francesc de Vallóbrega que amojonara de nuevo los límites entre las poblaciones anteriores y vuelve a citar Alfalich casi en idénticos términos: «locorum de Finestrat, d’Alfalich, de Releu, et de Sella, ex altra» [13].

Está claro que, a pesar de lo que pone en la Carta Puebla de 1325, la distinción entre la realidad geográfica (Alfalig) y la villa edificada sobre ella (Benidorm) no estaba totalmente clara ni para el mismo fundador de la localidad que en teoría debería ser el que le impuso su nombre. De todas formas Benidorm es la denominación predominante incluso en estos momentos iniciales de la nueva villa y desde se ese siglo se convierte en la única.

Está aceptado que el topónimo Alfalig tiene un origen islámico, pero no todos los autores lo interpretan igual. En el siglo XVII Gaspar Escolano afirmaba que significaba cabo, es decir porción de tierra que se adentra en el mar: 

«Tambien le llamaron el Alig, que quiere dezir, cosa que se entra en el mar: aludiendo al sitio del castillo y pueblo, según que en lengua Arabiga, a lo que llaman los latinos promontorio, y nosotros cabo en Español, llaman ellos Halig».

En 1985 el filólogo Mikel de Epalza indicaba que Halig significa golfo o bahía por lo que difícilmente se podría aplicar a este promontorio que se adentra en el mar y propone que derivaría de Jalīŷ que significa promontorio aislado [14].

En 2021 Helena Kirchner y Antoni Virgili, estudiando el topónimo halig de las orillas del Ebro defendían que provenía de halij y le daban el significado de golfo: 

«Es una palabra de origen árabe (al-halij), que significa golfo, y que designaba el remanso de una corriente, un lugar de aguas tranquilas […] Algunas de las islas documentadas en el Bajo Ebro tenían en sus límites un alfalig que separaba la isla de la tierra firme, cuyo origen era un antiguo brazo de río o un cauce seco en tiempo de estiaje» [15]. 

Benidorm puede tener la acepción de “golfo” aunque el significado de “aguas tranquilas” también podría ser de aplicación por la protección que brinda Canfali frente a los temporales.

La forma “Alfalig” (y sus variantes ortográficas propias de una época sin normas de ese tipo) se transformó en algún momento que desconocemos en el actual topónimo de CANFALI. Sobre su significado también hay interpretaciones distintas.

Mikel de Epalza, siguiendo a Coromines indicaba que el prefijo can- derivaría del término latino “cantus” y significaría cantil o acantilado. Por tanto, según este autor, Canfali significaría cantil aislado, como una isla [16].

Posteriormente Pere Maria Orts rechazó esa interpretación indicando que la primera vez que aparece el topónimo es en la Carta Puebla de Benidorm de 1325, pero con la forma de “Alfalig” y que la forma actual de Canfali ha de ser posterior al siglo XIV. Analiza el prefijo Can- y concluye que probablemente venga del valenciano “ca en” contraído en “ca’n”, que significa “casa de”. Por tanto Canfali significaría la casa de Alfalig, del cantil, y estaría formado por un prefijo valenciano y una palabra árabe:

«el topònim Canfali ha de ser posterior al segle XIV. Pensar que ja en la baixa Edat Mitjana es recurrira a un cultisme com “cantus” per derivar “can”, ens sembla difícil d´admetre, encara que no diem que no puga haver estat. Però hi ha un altre prefix “can”, d´etimología i significat distint, que pot ser siga més adient. Aquest “can” és la contracció, força corrent al català-valencià-mallorquí, de “ca en-ca´n”, es a dir, “casa de"» [17]. 


BELLVEER.

Otro topónimo que aparece en época de Bernat de Sarrià, en el año 1326, es Bellveer como nombre del Castillo de Benidorm. Su origen valenciano es evidente y su significado muy claro: "hermosas vistas", algo que ha perdurado hasta nuestros días por ser la zona del Castillo una de las más visitadas de Benidorm. 

El término aparece al final de una carta de Sarrià a Jaume II escrita en 1326 en el “castell de Bellveer de la pobla de Benidorm que yo ara novellament construesch e edific a servey de Déu e vostre” [18]. 

A pesar de ser un nombre muy adecuado y propagandístico cayó en desuso y no he encontrado Bellveer en ningún otro documento referente al castillo de Benidorm, tal vez porque el de Palma de Mallorca, del mismo nombre, le eclipsó.


ALBIR.

Otro topónimo de este período citado en la Carta Puebla es Albir, donde Bernat de Sarià ordena construir una alquería: 

«Y en la alquería dicha y denominada del Albir, la cual, igualmente, quiero y mando que se construya y edifique dentro de los límites de la citada villa de Benidorm, que quiero y mando se edifique y construya en el lugar por mí asignado y nombrado».

Curiosamente la etimología de la palabra Albir no ha originado ninguna controversia. Hay consenso en decir que proviene de la palabra árabe al-bi'r que significa el pozo. Este es el origen que le atribuye el Diccionario histórico de la lengua española (1960-1996). Mikel de Epalza indicaba que es sin ninguna duda un arabismo, pero escaso en la comarca: «No han quedado otros muchos Al-Bi’r en la Marina Baja si no es uno en Tárbena» [19].


LLIRIET.

Es el topónimo más antiguo que encontramos en el Benidorm Medieval. Aparece con la forma Liriet en el Llibre del Repartiment, en la época de la conquista, como una alquería musulmana que se entrega a repobladores cristianos en 1249. En el siglo XIV aparece varias veces como una alquería dependiente de Polop. En 1324 se indica que Bernat de Sarrià ha mandado construir una acequia para llevar agua a Benidorm desde Liriet y pocos años después, en 1327, indica que ha plantado higueras y viñas en el camino que va a Liriet. 

A pesar de citarse antes y después de la Carta Puebla no se nombra en ella. Sí se describe su entorno geográfico, el barranco de Liriet, como «la vertiente del monte llamado Puig Campana según las aguas vierten hacia el mar».

El topónimo ha evolucionado de Liriet en la Edad Media a Lleriet en el siglo XVIII y a Lliriet y Lliriets a principios del siglo XIX. 

Aunque la palabra Liriet existía en época musulmana, los investigadores están de acuerdo en afirmar que no es un topónimo de origen árabe. Se ha sugerido un origen prerromano o que podría derivar del latín "lillietum" que significaría "lugar donde abundan los lirios" y que se transformaría en Liriet en época mozárabe. 


El resto de topónimos que encontramos en la Carta Puebla de Benidorm no están dentro del municipio. Son de núcleos habitados o elementos geográficos  que se citan para indicar los límites de la nueva villa que Bernat de Sarrià crea segregándola del término de su castillo de Polop. Algunos continúan existiendo pero otros como las alquerías de Sanxet o Albalat hace siglos que desaparecieron y sólo conocemos su emplazamiento aproximado. De otros, como Carpeda, ni siquiera eso.


NOTAS:

[1] ORTS I BOSCH, P.M.: “Toponimia antiga a la Marina Baixa (Aclariments)” ROFMP 1991.

[2] “Relaciones geográficas, topográficas e históricas del REINO DE VALENCIA hechas en el siglo XVIII a ruego de Don Tomás López”.

[3] Escolano, Gaspar: “Década primera de la insigne y coronada Ciudad y Reyno de Valencia.” València, 1610-1611, 3 vols. T. I, p. 98.

[4] RUBIERA & EPALZA: “Los nombres árabes de Benidorm y su comarca” 1985, pags.17-20.

[5] ORTS I BOSCH, ibid.

[6] COROMINES, J.: “Onomasticon Cataloniae.Els noms de llocs i noms de persona…” 1995, vol IV, págs. 22-24.

[7] ALMIÑANA OROZCO, P.: “Els topònims de Benidorm”,1991, pág. 35.

[8]BOU LLAMBRICH, F.: “Benidorm, historias, datos yt anécdotas”, 2011 pág.18.

[9] MIRA TORMO, B.: “El origen de la toponimia valenciana” en https://www.lenguaiberika.eu/wpcontent/uploads/2020/02/El_origen_de_la_toponimia_valenciana.pdf

[10]  SOLER, A.: “Els noms dels pobles valencians. Origen i Significat” 2023 [Abel Soler en el grupo de Facebook “Fotografía para la historia de Benidorm".

[11] GALIANA SORIANO, Agustí: “Documentació històrica i bibliografia de la Marina Baixa” año 2011, edición en CD, pág. 228.

[12] Cum jure universitatis hominum locorum de Villa Joyosa, de Orxeta et de Turribus qui sunt comandatoris Montisalbanii ordinis militis sancti Jacobi ex una parte et universitatis hominum locorum de Finestrat, de Polop, d’Alfalich et de Releu qui sunt nobilis Bernardus de Sarriano ex altra, rationem terminorum ipsorum (ACA, reg. 470, f. 155v.)

[13] Petrus etc. Fideli nostro Francischo de Vall-luprica jurisperito Valencie […] universitates hominum locorum de Villajoyosa, de Orxeta, e de Turribus, qui sunt comendatore Montis Albani ordinis milicie Sancti Jacobi ex una parte, et universitatis hominum locorum de Finestrat, d’Alfalich, de Releu, et de Sella, ex altra. (ACA, reg. 586, f. 65r.)

[14] RUBIERA Y EPALZA, ibid., pág.16.

[15] H. KIRCHNER, H. y VIRGILI, A.: “Islas fluviales en el bajo Ebro en época medieval (siglos XII y XIII)”, 2021.

[16] RUBIERA y EPALZA, ibid., págs.14-16

[17] ORTS I BOSCH: “Toponimia antiga a la Marina Baixa (Aclariments)” ROFMP 1991.

[18] 14/07/1326.  ACA,C, cc.rr. Jaime II, caja 72 número 883. Cita de CABEZUELO PLIEGO 2023:175.

[19] RUBIERA y EPALZA, ibid., pág. 35.