miércoles, 18 de noviembre de 2015

 Historia de la partida de Lliriet, un rincón de Benidorm de gran valor histórico, medioambiental y etnológico y un patrimonio amenazado.



Francisco Amillo


Si observamos el plano de Benidorm llama la atención una cuña o pico que sobresale por el NO. Toda ella, y un poco más, corresponde a la partida de Lliriet, un enclave de Benidorm que afortunadamente se ha visto muy poco afectado por el proceso urbanístico y sigue conservando unos valores históricos, patrimoniales y naturales realmente sorprendentes. Es una "cápsula del tiempo" que nos permite viajar a un pasado ancestral repleto de testimonios materiales, la mayoría relacionados con el agua, con los que podemos comprender cómo se desarrolló la vida humana en esas tierras en los últimos milenios. 

El extremo superior de ese pico que forma Lliriet está en el collado del Llamp. En él concurren una serie de curiosidades geográficas: es el punto más al Norte y más al Oeste de Benidorm. También es el más alejado del mar y el de mayor altitud ya que está a 965 metros sobre el nivel del mar [1]. 
Según la cartografía de la Generalitat Valenciana se denomina "Les quatre fites" porque allí confluyen los términos municipales de Finestrat, Benimantell y Polop con el de Benidorm. 
El límite con Benimantell se da sólo en ese extremo norte. El lado oeste de ese pico limita con Finestrat por la cresta de la Sierra Cortina. El lado este limita en su parte más alta con Polop y algo más abajo con la Nucia , con quien más longitud de límite tiene.
Plano de Benidorm editado por la Diputación de Alicante. Liriets ocupa toda la cuña que sobresale en el extremo NO. La abundancia de agua (cuatro fuentes) explica que estuviese habitado al menos desde época ibérica.


El territorio sobre el que se extiende Lliriet forma parte de la vertiente del Puig Campana que desagua en Benidorm. Es un valle cuyas paredes presentan bastante pendiente y cuyo fondo está recorrido por el barranco de su mismo nombre que tiene como tributarios otros barrancos como el de Iborra; al llegar a la carretera a la Nucia y salir de esta partida el barranco se denomina del Derramador. 

Alimentada por cuatro fuentes, Lliriet fue una importante zona agrícola del Benidorm tradicional que durante siglos ha tenido fama de ser abundante en agua de la que en algunos momentos se ha abastecido Benidorm. 
Las laderas de este valle, aunque hoy las veamos abandonadas, han sido cultivadas desde épocas remotas y presentan un importante trabajo de abancalamiento. Los abundantes elementos de riego (fuentes, balsas, acequias, galerías subterráneas o  "alcavons", cañerías de arcilla, acueductos, etc.) constituyen un importante patrimonio histórico y etnográfico, testigo de unas actividades económicas que durante muchos siglos constituyeron el sustento de nuestros antepasados.


Benidorm visto desde Lliriet. A diferencia del resto del término municipal, este enclave de Liriet ha resultado poco afectado por los procesos urbanizadores propios de la segunda mitad del siglo XX y mantiene unos valores históricos, etnográficos, patrimoniales y naturales que se deberían proteger y conservar.

Respecto a la etimología de Lliriet, la palabra que aparece en los documentos de la Edad Media es "Liriet" y es muy probable que ese fuera el nombre que tenía en época islámica. Así es como aparece, por ejemplo, en el "Llibre del Repartiment" de Jaume I y en varios documentos de Bernat de Sarrià. Posteriormente se transformó en Lliriet y cuando se construyeron varias masías se denominó también Lliriets, en plural. 
Aunque la palabra "Liriet" existía en época musulmana, los investigadores están de acuerdo en afirmar que no es un topónimo de origen árabe. Se ha sugerido que podría derivar del latín "lillietum" que significaría  "lugar donde abundan los lirios" pero no es seguro. Existe también la posibilidad de que sea una palabra de origen prerromano.



Aspectos hidrogeológicos.
La parte más alta de Lliriet se desarrolla sobre los materiales calcáreos del período Jurásico que forman la mole del Puig Campana. Esta roca caliza se comporta, desde el punto de vista hidrogeológico, como una gigantesca esponja que empapa y retiene el agua de lluvia formando acuíferos de los que luego brotarán las fuentes que tan importantes han sido en la evolución histórica de este lugar.  
Pero en su mayor parte Lliriet es un terreno formado por depósitos calcáreos y margo-yesíferos del cretácico. Se trata de materiales blandos, lo que ha permitido el desarrollo de la agricultura tradicional. Hidrogeológicamente son impermeables lo que permite que el agua circule pero por su escasa consistencia son erosionados con extrema facilidad y han formado barrancos que se encajan profundamente en ellos.


Los materiales jurásicos de Lliriet son blandos y permiten el crecimiento de las plantas y la creación de un suelo agrícola que con el regadío era muy fértil. Al mismo tiempo la erosión ahonda el barranco y le da paredes con una pendiente muy abrupta.

Esta disposición del terreno resulta curiosa. Los materiales jurásicos son más antiguos y deberían estar en la parte más baja, pero no es así. La explicación es que los sedimentos que a lo largo de 150 millones de años fueron depositándose en el fondo del mar eran todos horizontales y los más antiguos estaban a más profundidad que los más modernos. Pero a causa de su diferente dureza, cuando hace unos 62 millones de años se produjo la orogenia alpina, estos materiales se comportaron de forma diferente. Todos se plegaron pero los jurásicos, más duros,  se fracturaron abriéndose paso entre los materiales blandos del cretácico y quedaron en lo alto. 

Arriba: Durante 150 millones de años los materiales sedimentaron en el fondo del mar formando capas horizontales y se dispusieron por orden de antigüedad, con los más antiguos debajo.
Abajo: Hace 62 millones de años se inició la orogenia alpina y  los materiales duros del jurásico se plegaron, elevaron y rompieron. La erosión desmanteló con rapidez los materiales cretácicos más blandos y por eso vemos las calizas en lo alto. Las grietas o diaclasas de la caliza fueron agrandadas por la acción del agua y del hielo, desprendiéndose bloques. Uno de esos desprendimientos originó la famosa "brecha de Roldán" o "El Portell" en su denominación tradicional. [2]

Lliriet es zona de contacto entre las rocas calizas que absorben el agua de lluvia y los materiales impermeables de la base sobre los que, en algunos puntos muy concretos, afloran las aguas subterráneas en forma de fuentes. A lo largo del barranco se escalonan varios manantiales de pequeño caudal que se han aprovechado desde épocas remotas para regar, abrevar el ganado e incluso el abastecimiento de Benidorm.
Dichas fuentes son:
· La de l’Ombria de Morgoig, en la parte más alta del barranco. Bajo la fuente hay una balsa, un abrevadero y conducciones hasta el Mas de la Monja. En el mapa del PGOU de 1956 se denomina Fuente de la Pinada.
· La de la Perdiu, con una importante balsa y abrevadero. La galería o alcavó que alimenta la balsa está conectada con las galerías que están cerca del Mas de Carreres. Por eso también se denomina Font de Carreres.
· La de la Reina en el "mas de Lliriet", con un complejo sistema de captación de aguas y conducción hasta la balsa mediante un conducto subterráneo o alcavó, con sus correspondientes respiraderos. Según Pasqual Almiñana su nombre puede provenir de la palabra valenciana "reïna", que significa resina en castellano [3].
· La de la Barrinada, cerca del Mas d’en Mig donde había un abrevadero para el ganado. 

El caudal medio de estas fuentes suele ser escaso, de unos 0,5 l/sg, y en verano  pueden llegar a secarse. Actualmente están en una situación de abandono casi total ya que la actividad agrícola que sobrevive en esa partida es residual. Así pues aunque antiguamente Lliriet tenía fama de ser abundante en aguas, hay que entender esa afirmación desde la perspectiva de las sociedades preindustriales con un escaso consumo, de unos 10 litros/habitante/día, y una población muy reducida. En la década de 1950 hubo que abandonar el abastecimiento de Benidorm desde la Font de Carreres porque la población se había duplicado, pasando de 3.000 a 6.000 habitantes, y se preveía que a causa del turismo su crecimiento demográfico se incrementaría. El caudal de Carreres no podía garantizar su suministro y, siendo alcalde Pedro Zaragoza, se trajo agua desde Polop.

El progresivo abandono de las masías de Lliriet supone que en la actualidad no se utilicen sus aguas como antiguamente y la mayor parte discurre libremente por el barranco, con un caudal que oscila entre 3 y 10 l/sg. Esta agua es una magnífica oportunidad para el desarrollo de la flora y la fauna y contribuye a darle el carácter de espacio natural de alto valor ecológico.
Tras juntarse con el barranco de Iborra, y pasar bajo la carretera a La Nucia, el agua del barranco de Lliriet se infiltra en el terreno con lo que la parte baja de su cauce, llamada Derramador, está habitualmente seca. 
El barranco de Lliriet en la actualidad: el agua circula libremente porque ya no se recoge para fines agrícolas como en siglos pasados, algo muy importante para la flora y la fauna y que refuerza el gran valor ecológico de esta partida de Benidorm. Aguas abajo sus aguas se infiltran en el terreno por lo que el barranco del Derramador, que es su continuación, está habitualmente seco.



En Lliriet el resultado de los diversos procesos geológicos (orogénesis, erosión, sedimentación, etc.) que han modelado la zona durante los últimos millones de años ha sido un relieve accidentado, con elevaciones o "tossals" y depresiones planas, denominadas "foies" en valenciano. Los barrancos de Lliriet e Iborra vertebran esta orografía tan heterogénea que sin embargo permitió un importante desarrollo de la actividad agrícola. 
En la partida de Lliriet se alternan las elevaciones, como los "tossals" de la Mamelleta (derecha) y del Marraix (izquierda) y terrenos llanos más bajos y planos denominados "foies" (Fotografía de Ricardo Martín López) 

Y también permitió la existencia de vías de comunicación con Benidorm. Se trata sobre todo de azagadores, "assagadors" en valenciano, que son sendas estrechas para el ganado. Según un plano de 1952 [4] podemos ver que hay una vía que baja desde Morgoig y que va hasta la fuente de la Barrinada. Aquí había un abrevadero y se iniciaban otros azagadores como el de l'Alt de Vives que llegaba hasta Benidorm por la calle del Calvari o los de la Torreta y Serra Gelada que permitían a los rebaños ir de un extremo a otro del término municipal.
La fuente de la Barrinada era también el lugar importante en la comunicación con  las poblaciones vecinas ya que por ella pasaba el camino real de Polop a la Vila Joiosa. 



2. Historia.
La existencia de agua en esta zona de Liriet permitió la presencia humana y su actividad agrícola desde la más remota antigüedad. Desconocemos si estaba ocupada en época prehistórica pero sabemos que ha estado poblada de forma prácticamente ininterrumpida desde el siglo V a.C. hasta que se abandonó en la segunda mitad del siglo XX cuando la actividad agrícola dejó de ser rentable.

Los primeros asentamientos que conocemos son de época ibérica y comenzarían hacia los siglos VI o V a.C. y su final coincidiría con el proceso de romanización en el siglo I d.C.
Según el arqueólogo Antonio Espinosa en las proximidades de la Fuente de Carreres hay restos de dos pequeños poblados ibéricos; de uno de ellos indica que los materiales pertenecían a la época ibérica plena (siglos V a III a.C) y a la final (siglos II a.C. a I d.C.)  La proximidad a la fuente le hace suponer que de ella se surtirían los poblados.
El abandono de los poblados ibéricos coincide con el momento en que el término del "municipium" de Álon, es decir Villajoyosa, se extiende por toda la Marina Baixa. La forma de controlar el territorio era mediante las "villae rusticae" o villas, que eran centro de una explotación agrícola con almacenes para las cosechas, almazara, bodega, etc., además de habitaciones para los trabajadores y propietarios. Éstos residían habitualmente en Álon pero podían pasar una parte del año en su residencia campestre.
Esa villa se encontraba en el centro de Lliriet, en las proximidades de la fuente de la Reina. Espinosa habla una construcción de hormigón hidráulico, posiblemente una balsa, y de abundante cerámica romana. Se trata de terra sigillata, cerámica africana de cocina,  ánforas Dresel 2-4 y Dresel 7, tégula o teja plana y también fragmentos de dolia, enormes vasijas utilizadas para guardar vino o aceite. Todos esos materiales cerámicos se depositaron en el MARQ. La abundancia de esa cerámica de superficie y su extensión le llevaron a suponer la existencia de una villa romana altoimperial, es decir de los siglos I y II d.C. [5].

Desconocemos lo que sucedió en Liriet en la época bajoimperial (siglos III a V) y en el período visigodo. Volvemos a tener noticias de que estaba poblado al final de la época musulmana. Los textos cristiano nos indican que había una alquería, una institución típicamente musulmana que los cristianos adoptaron en muchos casos. 
Estaba formada por un núcleo de residencia y a su alrededor se extendían las tierras de cultivo, de regadío y secano. La zona residencial estaba cerrada por un muro defensivo y completaba la defensa con una torre. En el interior del recinto amurallado estaban las viviendas de varias familias de los agricultores y ganaderos además de todas las infraestructuras necesarias: horno, molino, almazara, etc.
Sus propietarios podían ser absentistas, residiendo en alguna ciudad importante, y las tierras eran cultivadas por jornaleros. Estas alquerías dependían de un núcleo de población más importante, ignoramos cual.

La documentación no deja lugar a dudas de que había una alquería musulmana en Lliriet pero no sabemos dónde estaba situada. Diseminados por los bancales del Mas de l’Altet se encuentran restos de cerámica vidriada de color verde y de cerámica morisca pintada con ocre rojo. Es un tipo que recuerda a la ibérica aunque pintada antes de cocerla por lo que es de un rojo más oscuro. Por tanto, es posible que la citada alquería se situara en esa zona.

Tras la conquista cristiana del siglo XIII la forma del poblamiento sufrió algunos cambios ya que muchas alquerías fueron entregadas a agricultores cristianos tal como sucedió en Lliriet. 
Se trata del primer núcleo de población medieval documentado dentro del actual término municipal de Benidorm. En el momento de la conquista no se cita dicha ciudad en el "Llibre del Repartiment" de Jaume I  y en cambio sí se cita esta alquería. Las donaciones de Lliriet están fechadas el veinte de julio de 1249 [6]. Pere Gual de Villamayor y otros cuatro pobladores recibieron la alquería, que limitaba con los términos de Polop, Finestrat, Sanchet y el mar. Sanchet ha desaparecido pero su nombre pervive actualmente ya que designa una elevación y una partida situadas al norte del Ponoch, dentro del término municipal de Benimantell. Por otro lado indicar que limitaba con el mar en vez de con Benidorm es un indicio muy importante para señalar la inexistencia de Benidorm en época islámica.

Según se indica en el citado documento el suelo de Lliriet era de buena calidad y disponía de agua en abundancia. De los cinco pobladores cristianos que recibieron casas y tierras sólo se cita el nombre de Pere Gual que recibía 4 yugadas, unas 12 hectáreas; no se indica el nombre de los otros cuatro pobladores que recibían 3 yugadas cada uno. Otra ventaja de esas tierras era su fiscalidad: estaban libres de cargas e impuestos señoriales porque habían sido otorgadas en alodio: “per hereditatem francham.”
Desconocemos prácticamente todo sobre estos primeros repobladores cristianos. Según P. Guichard la mayor parte de las alquerías pertenecían a pequeños y medios propietarios que vivían cerca de sus tierras y no en las ciudades. Por lo tanto, su situación sería, con toda probabilidad, muy dura y peligrosa por tratarse de una minoría cristiana rodeada de musulmanes descontentos. La revuelta de Al-Azraq en 1276 agravaría su situación. José Hinojosa dice que se puede suponer con fundamento que una buena parte de ellos se iría a otros lugares menos hostiles. Indica que tenemos una prueba en el caso de Altea la Vieja, que hubo de ser repoblada de nuevo en 1279 [7].

Lliriet vuelve a aparecer en la documentación del  siglo siguiente. En primer lugar se cita en 1321 entre las propiedades de Bernat de Sarrià cuando las vende al Infante Pere d'Aragó i Anjou, conde de Ribagorza [8].
En la Carta Puebla de Benidorm de 1325, otorgada por Bernat de Sarrià, no se nombra  la alquería de Lliriet pero si el valle en el que estaba situada cuando establece los límites del nuevo municipio se refiere a "la ladera del monte o elevación llamado Puig Campana que vierte sus aguas al mar" [9]. También indica que las alquerías son un monopolio señorial que se reserva para sí. Eso significa que no las entregaba a los vecinos sino que las alquilaba. 
En un documento de 1328 Bernat de Sarrià ofrece tierras a los monjes agustinos para construir un convento en Benidorm. Indica que les da tierras en la población y en el valle de Lliriet [10] para el cultivo de cereales e higueras. Esta donación nunca se llevó a efecto, así que desconocemos la situación en que quedó esta zona. Podemos suponer, a raíz de lo ocurrido posteriormente, que el hábitat concentrado de época islámica se dispersó en varias masías y constituyó así uno de los núcleos dispersos de Benidorm.

A partir de este momento dejamos de tener noticias de Lliriet durante varios siglos, que coinciden con el período en el que Benidorm perdió su carácter de municipio y fue absorbido por Polop. Pero el 8 de abril de 1666 Beatriz Fajardo de Mendoza volvía a repoblar Benidorm y le daba un término municipal similar al actual [11] con lo que la partida de Lliriet volvía a ser de Benidorm.
Ésta aparecerá en la documentación un poco más tarde. La noticia la recoge Orts Berdín [12] el cual explica que el procurador Tomás Sanz creó la ermita que lleva su nombre. Y después otro procurador, cuyo nombre no indica, "compró tres masías denominadas de Lliriet, que al morir dejó al convento de Agustinos de Villajoyosa, y edificada otra ermita en las indicadas fincas, por hallarse en otro extremo [de Benidorm], completaba las necesidades eclesiásticas del término si las leyes desamortizadoras no hubiesen venido a privarnos de esa mejora."
No precisa el nombre del procurador y sólo sabemos que es posterior a Tomás Sanz. Como éste actuó desde finales del siglo XVII hasta las primeras décadas del XVIII, tenemos que fue en dicho siglo cuando se construyó una ermita en Lliriet, lo que indica que la población dispersa en la partida había alcanzado cierta entidad. Desgraciadamente tampoco sabemos dónde estaba situada. Su existencia  se confirma en el "Informe del obispo Fabián" de 1791 donde leemos: "La hermita de la heredad del Lliriet, o lirio pequeño, de los Padres Agustinos de Villajoyosa, con invocación de San Agustín y Santa Mónica" [13].  

Lo que sí está claro es que durante casi un siglo dos masías de Lliriet fueron propiedad de los agustinos de Villajoyosa, por cuya causa la población las denominó "els Lliriets dels frares" con lo que la denominación de la partida en su forma plural ha llegado a nuestros días.


Tal como indica Orts Berdín las leyes desamortizadoras del siglo XIX supusieron que las propiedades eclesiásticas de Lliriet y su ermita pasara a ser propiedad del Estado. Según explican Joaquín Ronda y França Galiana en un interesantísimo artículo de su blog La Marina d'ahir  "Dos heredades, “Lliriet de arriba” y Lliriet de abajo”, se desamortizaron de este convento en 1835, y fueron puestas en arriendo por un plazo de dos años [Boletín Oficial de la Provincia de Alicante, 28-10-1835, nº 165.] ; finalmente salieron al remate por 410.000 reales y fueron adquiridas por Santiago Gonzálvez." [14] 

En este siglo XIX, según indican dichos autores, Lliriet cobra gran importancia gracias Juan Bautista Thous y Carrera (1815-1889) apodado por la prensa "el solitario de Liriet". Nacido en Altea en el seno de una familia acaudalada, participó en la agitada vida política de la época dentro del liberalismo moderado y tuvo como zonas de influencia Villajoyosa, Sella, Relleu, Benidorm y Altea.
Su matrimonio con Teresa Cerdá Yanguas, hija de de un rico propietario de Sella le permitió expandir su área de influencia. Y fue en los alrededores de esta localidad, donde Juan Bautista Thous, que en esos momentos tenía 29 años de edad, obtuvo un rotundo triunfo para el moderantismo provincial en 1844. Esto vino a raíz de que sus partidarios capturaron en Sella a Pantaléon Boné, autor de un levantamiento militar revolucionario de signo progresista que había tenido como centro la ciudad de Alicante. Los progresistas criticaron al "célebre cacique de la Marina D. Juan Thous" el trato inhumano que él y el alcalde de Sella, "hechura de D. Juan Thous, como el de Relleu y otros, calcados sobre el mismo título", dispensaron a un Boné ya prisionero e indefenso. [15]

Joaquín Ronda y França Galiana continúan explicando que Juan Thous participó activamente en las contiendas electorales de la época. Eso le llevó a enfrentarse al gobierno central, que intentaba colocar a otros diputados, y con su gran adversario Joaquín Orduña Feliu (1819-1897) que desde el Castell de Guadalest y representando a la Unión Liberal intentaba también controlar la comarca. 
Thous fue diputado al Congreso por los distritos de Pego (legislatura 1857-1858), Benissa (legislatura 1864-1865), y Alcoi (legislatura 1867-1868); y diputado provincial por la Vila Joiosa (1848 y 1860), por el distrito conjunto Callosa-la Vila Joiosa (1858) y por Callosa (1864).
Esta adscripción al moderantismo le había supuesto represalias políticas en 1854, cuando los progresistas accedieron al poder. Pero fue la revolución democrática de 1868 la que más le perjudicó ya que le forzó a abandonar la vida política, aunque sus opositores le continuaron acusando de manipular la política comarcal desde su atalaya de Lliriet. Retirado en ella hasta su muerte, recibió  visitantes ilustres como el político republicano Emilio Castelar que por su mediación quedó muy vinculado a Benidorm.

Los Thous poseían tierras en Lliriet al menos desde 1791 según el "Informe del obispo Fabián" donde al hacer una relación de las casas de Lliriet dice textualmente: "7.- La casa con labranza de joaquín Tous, habitada" [16]
No sabemos en qué momento Juan Thous se instaló en Benidorm, construyéndose una casa en lliriet, el Mas de Thous. Debió ser antes de 1851 a juzgar por un incidente que narraron los diarios de la época. El 21 de mayo de ese año Antonio Morales Bayona, alcalde de Benidorm se presentó en la alquería de Lliriet llamado por su propietario Juan Thous porque la Guardia Civil había rodeado la casa por orden de Joaquín del Rey, gobernador civil de Alicante. Era una maniobra para intimidar a un enemigo político "para vencer la candidatura de oposición". Según refiere el propio Thous, a la una de la mañana, el sargento del puesto de la Vila Joiosa, Benito Sepa, acompañado de 13 guardias, registraba por orden de sus superiores la hacienda de Thous en el Lliriet. Encontraron dos fusiles, una carabina y dos pistolas. Eso significa que Thous, que tenía en aquel momento 36 años, ya vivía allí en dicho año 1851 con diez criados y cuatro sirvientas. [17]


En el periódico "El Heraldo" Juan Thous dió su versión del registro de su propiedad de Liriet por la Guardia Civil por motivos políticos.

La casa de Juan Thous en una fotografía de 1984 publicada en "La Marina d'ahir". Se observa que ya se han abandonado los cultivos.


Tras la muerte de Juan Tous la zona de Lliriet continuó su vida tradicional, centrada en la agricultura y el pastoreo, sólo interrumpida por las obras de conducción de agua potable para Benidorm sobre las que informaré en una próxima entrada de este blog. 
La vida transcurrió con la tranquila monotonía de la actividad campesina, que ofrecía un parco sustento a cambio de un duro trabajo de la tierra con jornadas de sol a sol. Por eso cuando a partir de 1950 Benidorm abrazó la economía turística, que ofertaba mejores salarios y más calidad de vida, Lliriet se fue despoblando. En 1960 todavía tenía 21 habitantes, según indicaba la Gran Enciclopèdia Catalana pero en 1990 ya había perdido su población porque  unos años antes una empresa, denominada "Golf Internacional Benidorm Costa Blanca SA" había comprado una gran cantidad de terrenos para desarrollar en ellos un complejo turístico con campos de golf, hoteles y apartamentos. Eso suponía un gran consumo de agua y por eso había encargado a la empresa SEDELAM, especializada en trabajos de interés hidrogeológico, la realización de un sondeo en Lliriet del que informaba el 1 de noviembre de 1997. 

Pero había un problema: tanto el PGOU de Benidorm de 1963 como el proyecto de delimitación de Suelo Urbano de 1983, calificaban dichos terrenos como suelo no urbanizable. Sin embargo el 24 de febrero de 1988 el PSOE de Manuel Catalán Chana llevó a cabo una modificación puntual y reclasificaba el suelo de la partida de Lliriet como urbanizable. Y cuando en marzo de 1990 el Pleno del Ayuntamiento de Benidorm aprobó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benidorm se había incluido un apartado, el “Plan Parcial 5-1 Golf Lliriets”, que destinaba una superficie de 140,4 Has para  uso residencial y deportivo (un campo de golf)  con tipología de edificación abierta. Los intereses constructivos habían pesado más que la protección de un espacio natural. 

Tras dicha aprobación en sesión plenaria, el Ayuntamiento remitió el PGOU a la Conselleria de Medio Ambiente. Ésta, en noviembre del mismo año, ratificó el Plan excepto en Cerro Cortina (es decir Lliriet), Sierra Helada y L'Illa, cuya urbanización quedaba en suspenso hasta que se realizase el estudio de impacto ambiental.

El 9 de marzo de 2012 la Conselleria de Medio Ambiente  emitió, 22 años después, la declaración de impacto ambiental del PGOU de Benidorm de 1990. La declaración  ordenaba la protección de 1,6 millones de metros cuadrados en parajes de gran valor medioambiental en Lliriet y Sierra Helada que el citado PGOU, aún en vigor, permitía urbanizar. Anulaba parte del plan parcial con campo de golf que llevaba mucho tiempo tramitándose en “Cerro Cortina” que es como denominaron a Lliriets.

Tardar 22 años en pronunciarse por parte de la Consellería de Medio Ambiente  es  realmente un tiempo enorme. Pero, en mi opinión ha sido una gran suerte para Benidorm y la larga espera ha valido la pena. Durante todo ese tiempo se mantuvieron sin urbanizar los 2,4 millones de metros cuadrados que autorizaba el PGOU que con la citada declaración de  2012 se redujeron a 740.000 y quedaban protegidos  los 1,6 millones de metros restantes en el conjunto de LLiriet y Serra Gelada. Afortunadamente los tribunales no habían dado la razón a las varias demandas que durante esos años interpuso la empresa propietaria de los terrenos de Lliriet.

En Lliriet la  inexistencia de la declaración de impacto ambiental había supuesto la paralización del proyecto urbanizador gestado en la  década de 1980 en el que el campo de golf era una simple escusa para justificar la construcción de 1.000 viviendas en un lugar de alto valor ambiental, histórico y etnológico.  
Ahora, gracias a la declaración de 2012, la superficie preservada es la situada por encima de la cota de 400 metros sobre el nivel del mar, 700.000 metros cuadrados. Esto ha supuesto anular la mitad del Plan Parcial 5-1 que afectaba  a 1,4 millones de metros cuadrados. 

Como ciudadano de Benidorm me alegro de que los acontecimientos se hayan desarrollado de esa manera ya que durante esa veintena de años hemos podido conservar y disfrutar la totalidad de un paraje tan singular como Lliriet. 

Lo que lamento es que no se hayan declarado Bienes de Interés Cultural tantas y tan valiosas infraestructuras del agua como hay en esa partida rural. Algunas de ellas, situadas bajo la cota de 400 m, corren peligro de desaparecer si se urbaniza la zona. Por eso, en mi opinión,  sería conveniente que alguna o algunas de las administraciones públicas (Ayuntamiento, Generalitat, etc.)  adquirieran la totalidad de Lliriets para preservar todo ese patrimonio que está por debajo de  dicha cota y para mantener la zona como espacio natural. 



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NOTAS:

[1] Benidorm en cifras 2012. Ayuntamiento de Benidorm

[2] http://www.senderosdealicante.com/geologicos/lugares/campana.html

[3] Almiñana Orozco, Pasqual: "Els topònims de Benidorm (1321-1955)" Ajuntament de Benidorm, 2001. 

[4] Hoja 848, escala 1/50.000. Editado por la Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral, 1ª edición, 1952.

[5] Auditoría Ambiental de Benidorm, fichas pag. 6, 7 y 23 del  Anexo 5, "Patrimonio Cultural"; autor Antonio Espinosa. 

[6] El texto fue publicado  por BOFARULL MASCARÓ, Próspero: "Colección de documentos inéditos del Archivo General de la Corona de Aragón", tomo XI, Barcelona, 1856, pp. 404-405. "Anno Domini M.CC.XL. nono. Donationes de Liriet P. Gual de Villa Maiori et aliis quatuor populatoribus: alcheriam de Liriet que afrontat cum suis terminis ex una parte in terminis de Polop et ex alia parte in terminis de Finestrat et ex alia parte in mari et ex alia parte in terminis de Sanxet; scilicet P. Gual domos ibidem et IIII jov. terre et unicuique aliorum populatorum domos et III jov. terre per hereditatem francham. XIII kalendas augusti."

[7] VVAA: "Carta Puebla de Benidorm", Ajuntament de Benidorm, 1987. Pág. 24.

[8] Amillo Alegre, F: "Historia de Benidorm de los orígenes a 1960", AEMABA. Benidorm 2013. Pág. 30. Aunque en la documentación se habla de una donación "mortis causa", en realidad se trataba de una venta en la que el vendedor cobraba en vida y el comprador recibía las tierras tras la muerte del vendedor. 

[9] VVAA: "Carta Puebla de Benidorm", Ajuntament de Benidorm, 1987. Pág.122.

[10] "Et residuas decem jovatas ad complementum dictarum viginti quatuor jovatarum volumus vos habere in valle (in qua plantavint ficulneas contiguas ad ortum) versus Liriet, ipsasque vobis assignamus per cultura panis et bladi ac ficulnearum". Biblioteca de Catalunya, Documentos del arzobispo de de Valencia Jaume d’Arago, manuscrito 1276, folios 2 a 5. 
Pere Maria Orts en la "Revista Oficial de les Festes Majors Patronals de Benidorm" de 1987, publicó el artículo "El que pogué ser la consolidació de Benidorm en la primera meitat del segle XIII". Indica que el edificio del convento se había de construir adosado a las murallas de Benidorm, abriendo una puerta. Además de tierras en Lliriet tendría una viña y un huerto anexo al convento, regado con una fuente y un pozo. 

[11] Amillo Alegre, Francisco: "Beatriu Fardo de Mendoza y la carta puebla de Benidorm (1666)" Ajuntament de Benidorm, 2003. Pág. 25.

[12] Orts Berdín, Pedro María: "Apuntes históricos de Benidorm", Alicante, 1892. Edición facsímil de 1990, pág. 145. 

[13] "La Marina Baixa en 1791  Informe del obispo Fabián" AEMABA, 2015. Pág. 108

[14] http://lamarinadahir.blogspot.com.es/2012/02/el-lliriet-de-thous-por-franca-galiana.html

[15] Pastor de la Roca, José: "Historia general de la ciudad y castillo de Alicante", 1854. Pág. 304 la primera cita y nota 1 de la pág. 299 la segunda cita.

[16] Publicado en "La Marina Baixa en 1791 Informe del obispo Fabián", AEMABA, año 2015. Pág 108.  

[17] Página 3 de "El Heraldo" del 29-5-1851.
  

sábado, 3 de octubre de 2015

Las inundaciones de octubre de 1971 en Benidorm, una catástrofe previsible.



Francisco Amillo


De todos es sabido que en Benidorm llueve muy poco y que su clima soleado es uno de sus atractivos turísticos. No en vano se la considera como la capital del turismo de sol y playa.
Pero esa escasez de precipitaciones tiene un grave inconveniente: el fantasma de la sequía como la que ahora padecemos. El 30 de septiembre terminó el año hidrológico 2014-2015 que juntamente con el anterior, 2013-2014, han sido tan extremadamente secos que la Marina Baixa se ha quedado casi sin agua y ha sido preciso trasvasar desde Alicante 5 Hm3 a través de la conducción Fenollar-Amadorio para abastecer a Benidorm [1]. El recuerdo de la terrible sequía de 1978 ha pasado por la mente de todos los que se preocupan por este tema.

Estos períodos de varios años consecutivos con precipitaciones inferiores a las normales son recurrentes en nuestro clima mediterráneo. Y sin embargo durante estos años de sequía también se han producido inundaciones en Benidorm. Sirvan de ejemplo las recientes inundaciones del 7 de septiembre de 2015. En media hora cayeron 36 l/m2 y la consecuencia fueron cuatro calles cortadas al tráfico por inundación: Murtal en la Cala, Alfonso Puchades en su confluencia con Doctor Orts Llorca, Severo Ochoa confluencia con Bernat de Sarrià, afectada por el Barranco Barceló, y Toledo confluencia con Bernat de Sarrià por el mismo barranco. El sistema de captación de aguas pluviales está infradimensionado en esos puntos. Pero es que el 5 de octubre de 2014 con una tormenta que descargó unos 30 l/m2 también habían surgido problemas en Doctor Orts Llorca con locales inundados y la prensa comunicaba que se habían presupuestado 700.000 € para ampliar la capacidad de desagüe de la canalización de aguas pluviales [2].
Está claro que aunque el año hidrológico 2014-15 empezó y finalizó con lluvias de carácter torrencial estas no paliaron la sequía pero si causaron daños en vehículos y edificios y originaron gastos al municipio. Inundación en época de sequía, una chocante característica de nuestro clima mediterráneo
 

Octubre de 2014: inundación en la avenida Alfonso Puchades en su confluencia con Doctor Orts Llorca, un punto que en los últimos años ha padecido este perjuicio de forma recurrente.

Pero lo ocurrido en este último año hidrológico no es nuevo. Si repasamos la hemeroteca veremos que estas inundaciones de determinados puntos de Benidorm son muy frecuentes, tanto si se trata de años de sequía como si no. Son características de nuestro clima, tal como señalaba de forma poética Raimon, el cantautor de Xàtiva, en 1983:
Al meu país la pluja no sap ploure:
o plou poc o plou massa;
si plou poc és la sequera,
si plou massa és la catàstrofe.
Qui portarà la pluja a escola?
Qui li dirà com s'ha de ploure?

(Puede ver el vídeo AQUÍ)



1. Los antecedentes del problema: en 1956 la previsión de riesgos no estaba presente en la planificación del nuevo Benidorm.
La causa de que unas precipitaciones intensas en un corto espacio de tiempo provoquen daños materiales radica en que desde sus orígenes la planificación de los viales de Benidorm fue deficiente. Cuando a partir de 1956 se empezó a edificar de forma intensiva no se tuvo en cuenta la existencia de zonas de escorrentía de las aguas pluviales y de barrancos. Al edificar en ellos, en sus laderas o al disminuir su cauce surgieron los problemas. En otros casos las calles no tenían desagües para las aguas de lluvia. 
Las inundaciones de octubre de 1971 fueron el primer ejemplo claro de cómo la falta de previsión de los riesgos de inundación genera graves pérdidas económicas.

A la aprobación del PGOU de 1956 y su modificación de 1963 le siguieron unos años de enorme optimismo constructivo en los que Benidorm creció espectacularmente transformando un pequeño pueblo en una ciudad turística. Los datos son claros: si en 1955 su casco urbano tenía 5.232 m2 construidos en 1970 había sobrepasado los 3.000.000 de m2.
El fenómeno urbanizador se había extendido en tres direcciones.
  • Primero por la playa de Levante hasta llegar al Rincón de Loix donde no se resolvió el problema de drenaje de los barrancos del Derramador y Barceló y algunas calles carecían de canalización de aguas pluviales. La avenida de Madrid primero y luego la del Mediterráneo vertebraron esa expansión.  
  • Otro eje de expansión fue la ampliación del antiguo casco urbano que se inició a ambos lados de la calle Tomás Ortuño y siguió por lo que entonces se denominaba carretera Benidorm-Pego llegando a la estación de ferrocarril, hasta entonces muy alejada del pueblo. También surgió la calle Ruzafa y el  casco urbano se expandió hacia el barranco de l'Aigüera cuyo cauce había sido declarado zona urbanizable por el PGOU y se había empezado a edificar en él. También se empezó a construir en la margen izquierda de dicho barranco.
  • El tercer eje, y el más tardío,  fue el de la playa de Poniente donde la edificación partió de la calle San Pedro empezando por el Parque de Elche y siguiendo por el litoral hasta que conectó con la zona del Tossal de la Cala que había sido urbanizado por la empresa Gargallo S.A. Aquí había varios barrancos y el más caudaloso de todos, el del Murtal, fue convertido en su tramo final en la calle Murtal y así continúa en la actualidad: su salida al mar está bajo la avenida de La Vila Joiosa (antigua carretera N-332) bajo un puente y desagua en la playa a través de dicha calle.
 

La expansión de Benidorm por la playa de Levante hacia el Rincón. Primero se ocupa la primera línea de playa a partir de la avenida de Madrid. Después se abren las avenidas del mediterráneo, Europa y la calle Gerona que aquí se ven aún sin asfaltado, aceras, etc.
  
Este creciente espacio urbano iba siendo ocupado por apartamentos, chalets y viviendas. También iba asociado al desarrollo de la planta hotelera ya que entre 1954 y 1971 se habían construido 166 hoteles, 9 de ellos inaugurados ese mismo año 1971 y otros 8 en construcción; en reforma o ampliación había 14.

Apartamentos, viviendas, chalets y hoteles que se construyen anualmente en Benidorm de 1952 a 1971. Fuente: PGOU de Benidorm 1990.


Año
Habitantes
TOTAL viviendas
Principal
Secundaria
Desocupada
1960
2.726
2.034
954
1080
-
1970
12.124
13.050
3.117
6.388
779
4
Viviendas en Benidorm en 1960 y 1970. Tabla elaborada a partir de datos de  Vera Rebollo [3].

Este incremento de la construcción y del espacio urbanizado turístico y residencial se había llevado a cabo de manera puramente especulativa. Como escribió José Fernando Vera [3]: "el protagonismo en la creación de espacios turísticos ha correspondido a la iniciativa privada, aunque favorecida por el Estado, lo que motiva un proceso con amplias perspectivas de negocio y de especulación, propias de un fenómeno de consumo, ausente de una preocupación por aprovechar los recursos naturales sin degradarlos, de obtener el máximo beneficio sin [...] conseguir calidad de vida en las implantaciones turísticas."  [4]

Casi nadie se percataba en aquellos momentos de la posibilidad de inundaciones por causa de una deficiente planificación. Cuando el 3 de febrero de 1971 fue nombrado alcalde de Benidorm José Manuel Reverte Coma en su discurso de toma de posesión señalaba como problemas de Benidorm "la salud pública, el abastecimiento de aguas, el tránsito, la eliminación de aguas residuales, la limpieza de la ciudad, la atención de sus playas, la atención de su juventud, los accidentes de carretera […] me preocupa la inexistencia en Benidorm de Centros de Cultura, Museos y Bibliotecas Públicas [...] la creación de un puerto deportivo, una oficina de Correos adecuada, así como un edificio para el Ayuntamiento.” [5].
Los problemas que señalaba eran reales pero se puede comprobar que no figuraba entre ellos la previsión de riesgos por lluvias torrenciales a causa de la alteración de las vías de drenaje que habían sido creadas por la naturaleza durante milenios. Era algo que se había tenido en muy poca consideración hasta ese momento.
Y aún habría que esperar un poco porque no fue hasta de junio de 1974 cuando surgió en España el movimiento ecologista con el "Manifiesto de Benidorm", así llamado por haberse firmado en nuestra ciudad. Con él empezó a criticarse el desarrollismo imperante en esos momentos: "El paisaje de nuestras costas ha sido destruido por las urbanizaciones turísticas" a causa de "la siniestra alegría con la que el capital español ha venido actuando". [6]

Por eso las inundaciones del día 7 de octubre de 1971 sorprendieron a todos, autoridades, empresarios, turistas y habitantes de Benidorm.



2. La situación meteorológica a primeros de octubre de 1971.
Para entender cómo se produjo este fenómeno climatológico conviene recordar algunas de las características del clima de nuestra comarca. En primer lugar está el agua del Mediterráneo que durante el verano se va calentando llegando a los 26 ºC en agosto y acumulando una gran cantidad de calor. A pesar de que su temperatura va disminuyendo en los meses siguientes (octubre 23 ºC y noviembre 19 ºC) permite que se origine sobre el mar una masa de aire muy húmedo. El potencial de ese aire se incrementa si entra aire del sur, africano, mucho más cálido y que por ello absorbe más humedad al circular sobre el mar.

"Benidorm en Cifras 2014", Ayuntamiento de Benidorm, pag. 16.

Si la masa de aire cálido y húmedo en niveles bajos contacta en altura con una masa de aire frío se produce una inestabilización convectiva con grandes precipitaciones y tormentas. Eso ocurre sobre todo en zonas como la Marina donde el relieve obliga a ascender al aire caliente y húmedo.

El día 5 de octubre de 1971 la situación atmosférica en la provincia de Alicante que produjo intensas precipitaciones en los días siguientes quedó definida por dos elementos, según explica Jorge Olcina [7]:
1. Un potente anticiclón situado en Europa forzó la aparición de vientos de componente este en la superficie de las tierras alicantinas.
2. En las capas altas y medias de la troposfera una masa de aire frío cubría la Península Ibérica, incluyendo su cuenca mediterránea, y generó una depresión fría en la vertical del mar de Argel.

Bajo estas condiciones los vientos generados por el anticiclón al pasar por el Norte de África se tornaron de componente SE y se calentaron con lo que aumentó su capacidad de absorber humedad. Al llegar al mar las aguas superficiales del Mediterráneo estaban aún muy cálidas después del verano (23-24 ºC) con lo que emitían gran cantidad de vapor que fue absorbido por el viento.
Al llegar a la Marina Baixa esos vientos chocaron contra los relieves montañosos que la rodean y la masa de aire húmedo ascendió en altura. Allí se enfriaron rápidamente al entrar en contacto con las bajas temperaturas de la troposfera y el vapor de agua se condensó cayendo en forma de abundantísimas precipitaciones.

Mapa del tiempo publicado por la Vanguardia el 7-12-1971. Se observa que el anticiclón europeo centrado en el N de Italia genera vientos que al llegar a África cambian a componente SE y se calientan. Los vientos cálidos captan mucha más humedad cuando llegan al mar que también está muy caliente (24 ºC) y por tanto con intensa evaporación. Por eso se formaron unas precipitaciones tan intensas.

Bajo estas circunstancias las precipitaciones empezaron el día 5 de octubre en el sur de la provincia y se intensificaron el 6 en el espacio comprendido entre la Sierra de Bèrnia y el Cabeçó d'Or. El día 7 se centraron a lo largo del meridiano 0º afectando a buena parte de las provincias de Alicante y Murcia.
Las precipitaciones registradas en la Marina Baixa son las incluidas en la tabla siguiente en la que no figura Benidorm porque en esos momentos no disponía de estación meteorológica. Pero podemos suponer por comparación que se superarían los 220 l/m2. Si tenemos en cuenta que las precipitaciones medias de Benidorm son 350 l/m2 al año observaremos que sólo en 2 días cayeron más de dos terceras partes del total anual. Muchísima lluvia en un corto espacio de tiempo.

LOCALIDAD
Día 5
Día 6
Día 7
TOTAL
Relleu



200
Altea
32,6
154
25
211,6
Amadorio, embalse
27
188,5
50
265, 5
Callosa
61
253,7
14,6
329,3
Guadalest, embalse
130
116
170
416

Precipitaciones acumuladas (l/m2) en algunas localidades de la Marina Baixa en los días 5, 6 y 7 de octubre de 1971. [8]



3. Los daños causados por el temporal de lluvias de octubre de 1971
Los daños causados por este temporal de lluvias torrenciales en las provincias de Alicante y Valencia fueron cuantiosos. En la Marina Baixa fueron también muy importantes, con varias carreteras cortadas por hundimiento de los puentes que pasaban sobre barrancos. La actividad agrícola se vio afectada por la destrucción de bancales, acequias de riego y caminos, con pérdidas importantes en los cultivos. En el cuadro siguiente observamos la valoración que se hizo de los daños:

Municipios con daños por lluvias en los días 5, 6, y 7 de octubre 1971
Valoración de los daños en pts.
Altea
3.500.000
Benidorm
11.075.000
Callosa d'En Sarrià
7.710.000
Finestrat
4.000.000
Orcheta
50.000
Polop
880.000
Relleu
505.000

Tabla de elaboración propia con datos del "Legajo de inundaciones. 1971"
Archivo Histórico Provincial de Alicante [9]

En Benidorm los daños de la tromba de agua que recoge esta tabla corresponden sólo a los que afectaron a las infraestructuras urbanas del municipio y su valoración superaba ampliamente los daños del resto de localidades de la comarca.

El periódico CIUDAD describía así el fenómeno meteorológico[10]:
Las calles convertidas en ríos.
Las aguas tormentosas cayeron sobre Benidorm convirtiendo sus calles en auténticos ríos. El comercio, casi en su totalidad se vio obligado a cerrar, quedando algunos establecimientos convertidos en lagunas. Toda la parte baja de la villa se encuentra invadida por las aguas. […] Se inmovilizaron los vehículos ocupando las calzadas y las líneas regulares vieron dificultados sus desplazamientos. […] Sin embargo se mantuvieron  los servicios eléctricos y todos los demás merced al esfuerzo de los encargados de ello."


 

Octubre de 1971: la calle del Puente, final del barranco de l'Aigüera es un río de agua y lodo que inunda bajos e inutiliza automóviles.

 

La plaza Doctor Fleming en el mismo día.

Por su parte el diario La Vanguardia, en su edición del 7 de octubre informaba de la manera siguiente:
"EN BENIDORM, IMPRESIONANTE TROMBA DE AGUA.
Alicante, 7. ─ Una noche de intensa lluvia en Benidorm y una fuerte e impresionante tromba de agua caída en la mañana de hoy ha originado lo que se puede llamar catástrofe hotelera [...]
A consecuencia de la enorme cantidad de agua que caía esta mañana de forma incontenible, una ancha y caudalosa riada se formó hasta el mar, inundando las calles de Benidorm, especialmente aquellos lugares que fueron cauce de antiguos aluviones y hoy están ocupados por verdaderos monstruos de cemento.
El agua, que fue subiendo de nivel vertiginosamente, arrastró coches, destrozó aceras e inundó viviendas y muchos hoteles en medio de la alarma y del confusionismo de los habitantes de Benidorm.
Los 1.300 turistas de los hoteles Catalonia I y Catalonia II y muchísimos turistas de los hoteles Calipso, Helios, Sabrina, Celtíbero y Riviera, entre otros, hubieron de ser alojados en hoteles que se salvaron de las inundaciones, mientras los bomberos procedían a la difícil tarea de achicar el agua de los sótanos, semisótanos y plantas inundadas."

En Internet se puede visitar un video de YOUTUBE que en sus dos primeros minutos recogen secuencias de la inundación de octubre de 1971 a pesar de que en el título dice que es 1972 y en el vídeo se indica 1973. En los fotogramas de la calle Puente aparecen los mismos vehículos que en las dos fotografía incluidas en este artículo.  (VER VÍDEO)

Muchas calles de Benidorm quedaron convertidas en ríos de agua y lodo a causa de la deficiente red de drenaje de pluviales. Pero aún hubo algo peor: en la zona del Rincón, construida a gran velocidad, había tramos sin alcantarillado para pluviales. Según indicaba Mario Gabiria [11]: "las graves inundaciones de 1971 se produjeron no sólo porque la ciudad se encontró ante un volumen de agua que no había caído en los 40 años anteriores sino, además, por el hecho de que la calle de Gerona, paralela al mar, no tenía previstas unas alcantarillas de paso del agua, por lo que la calle funcionó como un dique."


En el Rincón de Loix se inundó la zona de la actual calle Juan Fuster Zaragoza que estaba sin urbanizar y el agua pasó a los hoteles Las Ocas y Pelícanos.


Otra de las causas de los graves daños fue la invasión del cauce de los barrancos o de sus taludes por construcciones residenciales. También se produjo la conversión de sus lecho en calles o avenidas, destacando el del Murtal, en la playa de Levante, cuyos tramo final ya se había convertido en calle en 1971. Posteriormente los barrancos de Xixo y Rajadell se convirtieron igualmente en calles que conservan el nombre del barranco. El barranco de la Vela Blanca, que existía en 1971, actualmente ha desaparecido bajo las edificaciones.
Pero el caso más espectacular fue el del barranco de l'Aigüera ya que no sólo se convirtió en calle su tramo final (calle del Puente) sino que se pretendía edificar todo su cauce a partir de la circunvalación de la carretera N-332 (actual avenida de Alfonso Puchades). Fue esta inundación la que indujo a modificar el PGOU impidiendo construir en su cauce aunque no en su talud derecho que hoy día está totalmente ocupado por edificaciones.


Plano de 1971, publicado por Jorge Olcina, indicando las calles que se habían visto afectadas por las inundaciones. Se observa que se concentran en la zona del Rincón, con las calles Derramador, Gerona y avenida del Mediterráneo y sus transversales. La plaza triangular y adyacentes sufrieron el gran caudal que circuló por el barranco de l'Aigüera. El plano incluye calles previstas que aún no se habían edificado y que se modificaron posteriormente;  por eso el trazado actual de algunas de ellas no es el que aquí aparece.

El episodio de lluvias fue intenso en la noche del día 6 y más aún en la mañana del 7. Pero pasó y las aguas se retiraron. Dejaron barro, piedras y muchos daños materiales pero afortunadamente no se registró pérdida de vidas humanas. Casi todos los ciudadanos se vieron afectados porque las inundaciones habían dañado el suministro de agua y electricidad y también se produjeron roturas en las tuberías de aguas fecales. La tubería que traía el agua de Polop había sido levantada por el agua en un tramo de 45 m y en la estación de tratamiento del agua potable (ETAP) el agua estropeó un transformador de 75 KVA y llenó de barro y escombros el canal del agua y la depuradora que trataba 50 litros por segundo
Algunos transformadores eléctricos se habían inundado dejando sin suministro eléctrico a sus respectivas zonas. El barro, las piedras, los socavones y los vehículos inutilizados por el agua dificultaban el tráfico rodado y las aceras destrozadas el de las personas.
Aunque se intentaron arreglar todos estos desperfectos desde el primer momento y se trabajó a toda velocidad se tardaron algunos días en conseguir que volviese la normalidad. Y todos, autoridades, técnicos municipales, empresarios y particulares se pusieron a evaluar y remediar los daños sufridos.


La calle Gambo en las inundaciones de octubre de 1971.


En el Archivo Municipal [12]  se conserva un expediente que nos informa sobre el tema que nos ocupa. Llama la atención un escrito adjunto que no lleva firma y está fechado en Madrid el mismo día 7 de octubre de 1971. Podemos suponer que su autor es Pedro Zaragoza Orts, entonces Director General de Empresas y actividades turísticas, y que aconsejaba al alcalde las líneas a seguir:

"SOBRE LA INUNDACIÓN
a) No sólo por los muchos daños causados a particulares, sino por los que recaen directamente sobre el Ayuntamiento en obras de reparación de servicios y más aún por las nuevas obras que ahora van a aparecer como totalmente necesarias y urgentes, interesa a Benidorm obtener del Gobierno la "declaración de zona de riesgo catastrófico".
En el caso reciente (20 septiembre) de Gerona y Barcelona, han sido las diputaciones provinciales las que lo han instado y conseguido.
Si en Alicante-provincia no han sido tan extensos los daños, entonces tiene que ser la Alcaldía de Benidorm la que los solicite. Presionando sobre Información y Turismo has [de] lograr esta declaración que [ha] de acordarse en Consejo de Ministros y creo aparece como Decreto de la Presidencia. (Siempre opone dificultades el Ministro de Hacienda, que ve caer sobre él una avalancha de peticiones de condonación o de moratoria en todo tipo de contribuciones, más créditos extraordinarios, etc.)
Los daños habidos en Valencia ayer día 6, quizás ayuden a que se os concedan las mismas calificaciones y ventajas que muy fácilmente obtendrá Valencia por su gran peso, a todos los escalones, dentro del equipo de gobierno.
b) La repercusión de los daños individuales sufridos, sobre el Consorcio de Compensación, tiene que ser tramitada por expedientes individuales (Hoy, por ejemplo, dice la prensa que ya pasan de 2.000 los expedientes presentados en la provincia de Barcelona y que van a pasar de 3.000 con motivo de las nuevas inundaciones del pasado día 5, martes).
Son expedientes que han de ser aprobados por la Dirección General de Seguros (que depende del Ministerio de Hacienda) y son de tramitación laboriosa y larga.
Madrid, 7 de octubre 1.971.

Pedro Zaragoza no se limitó a asesorar con esa carta. También acudió personalmente el día 9 en su calidad de director general de Empresas y Actividades Turísticas y como representante del ministro de Información y Turismo. Acompañado por el gobernador civil de Alicante recorrió la ciudad para informarse personalmente de la magnitud de los daños y buscar las soluciones. El diario ABC publicaba una nota informativa de la visita que concluía así: "Hoy el tiempo es bueno y luce el sol, pero sigue cortado el suministro de agua y de luz en bastantes zonas de la localidad."

Siguiendo las directrices de Pedro Zaragoza el pleno extraordinario del ayuntamiento celebrado el día 11 de octubre aprobó:
1. Solicitar la iniciación del expediente de catástrofe por las inundaciones de los días 7, 8 y 9 de octubre.
2. Como los daños en los bienes e infraestructuras del municipio se evaluaban en 11.075.000 ptas, se solicitaba una subvención por ese importe.
3. Se solicitaba asistencia técnica para conocer las medidas que se deberían adoptar "para evitar de forma definitiva la posibilidad de una catástrofe semejante". Se buscaba también "el estudio y ejecución a cargo del Estado, de un adecuado sistema de evacuación de aguas residuales, servicio este el más afectado."
4. Solicitar ayudas por "los daños sufridos en las instalaciones hosteleras y comerciales de propiedad particular que afectan gravemente a la economía de la ciudad"

En el punto 2 se cita la cantidad en la que se evaluaron los daños: 11.075.000 pts. La cifra procede de un informe sin fechar firmado por el técnico municipal Andrés Muñoz Días que está en el mismo expediente. Nos sirve para conocer la distribución de los daños por la ciudad y sus zonas más afectadas.

En la zona de la Cala y playa de Levante se indicaban los siguientes desperfectos:
- Desprendimiento de muro en el Paseo de la Cala y en la calle Oviedo.             
- En las calles del Hotel Delfín, Puente zona Cala (actual avenida del Murtal), del hotel Glasor y de la avenida de Nicaragua se había producido arranque del firme asfáltico y estaban totalmente cubiertas de piedras y barro.
- En la elevadora de aguas residuales de la Cala, los motores instalados bajo el puente de la calle Murtal estaban completamente inundados.
- El seto central de la avenida de la Marina Española había reventado y estaba cubierta de barro y piedras
- En varios tramos de la playa de Poniente, donde desaguaban los barrancos, se habían acumulado troncos, arbustos, piedras, barro, etc.

 

En el tramo final del barranco del Murtal, convertido en calle, el agua arrastró coches, arrancó el pavimento y estropeó las bombas de impulsión de aguas fecales.
  
En la zona centro:
- Destrozo de la rampa del Club Náutico.
- Hundimiento de muro en el parque de Elche, socavón y desaparición de un tramo de alcantarillado.
- En las calles Roldán, Almendros, Avenida Jaime I y Alfonso Puchades (entonces esas dos avenidas eran la circunvalación de la carretera Valencia-Alicante) se produjeron desprendimientos, socavones y daños en alcantarillado.


Aspecto que ofrecía en 1971 la actual avenida de Alfonso Puchades, entonces carretera Valencia-Alicante. A la derecha sala de fiestas Granada enfrente de la cual se  formaron socavones en la calzada.
  
- La calle Puente fue la más afectada con  desprendimiento de muro y quedando completamente  destruida hasta el puente.


- En la vía Emilio Ortuño (a la altura del los antiguos matadero y garaje Renault), en la calle Gambo y en la Plaza triangular se produjeron desperfectos en el asfalto y en las aceras además de estar llenas de fango.


Pero los mayores daños en superficie afectada y en valor económico se produjeron en la playa de Levante y algo menos en la zona del Rincón.
- La Avenida de Madrid fue la que más desperfectos sufrió quedando totalmente cortada por grandes socavones, rotura de aceras y muro y caída de farolas. Muchas de las calles que confluían a ella (Valencia, Avenida Europa, Filipinas, etc. ) también se vieron afectadas (ver plano de 1971).
- La calle Gerona, que como hemos visto carecía de desagües para aguas pluviales, también sufrió rotura de alcantarillado, la acera quedó hundida en tres zonas y se desprendieron bordillos.
- En la avenida del Derramador, que sufrió una fuerte avenida por ser la zona del desagüe del barranco de ese nombre y donde se situaban varios hoteles de reciente construcción, se produjo hundimiento del firme y de aceras necesitando reponerse totalmente.
- Las calles París, Londres y la urbanización Rocas Blancas también se vieron afectadas por socavones.

En la zona playa Levante-Rincón de Loix se concentraba una gran cantidad de hoteles y fueron estos los que presentaron ante la administración una relación de daños que se conserva en el archivo de la Diputación Provincial. La intervención de Pedro Zaragoza ante el ministro de Información y Turismo Alfredo Sánchez Bella supuso la concesión de créditos a bajo interés a los hoteles afectados por estas inundaciones.

El periódico ciudad había recogido anteriormente, una valoración provisional de los daños basándose en las declaraciones de los directores de los hoteles de las que cito las más significativas [13]:
"HOTEL CELTIBERO. […] los daños se elevan  a unos 7 u 8 millones de pesetas. La inundación afectó a sótanos y bajo, restaurante inferior, maquinaria, servicios, cocinas, aparatos de aire acondicionado, calefacción, electrificación, almacén de repuesto, lavandería, lencería y otras dependencias. Los clientes fueron evacuados al Hotel Fénix […]

HOTELES CATALONIA I Y II. […] Fueron derribadas las defensas por las aguas que circundan los hoteles en menos de 15 minutos, llegando la riada a sótanos, recepción, comedor, cocina, sala de fiestas y bares por lo que respecta al Catalonia I y el II fue invadida la planta noble quedando afectados los aparatos de la sala de máquinas, almacenes, motores de los ascensores, calefacción, lavanderías, mobiliario en general y la decoración de los salones inferiores. Perdidos 6 millones de mercancías y las pérdidas totales en los dos complejos se elevan a unos 55 millones de pesetas. Al personal de la planta baja hubo que sacarlo por las ventanas, ya que las puertas se hallaban herméticamente cerradas por las presiones que las aguas imprimían a los tableros. […] Las mil quinientas plazas que se hallaban ocupadas se distribuyeron por varios hoteles, principalmente el Messana y el Estay.

HOTEL HELIOS. Un hotel de tan reciente inauguración, y que se encuentra en la avenida de Filipinas, ha tenido un doloroso estreno. […]  2.250.000 de daños al inmueble, muy afectado en muros, jardines y demás. 1.700.000 en sus instalaciones [..] gratificaciones e indemnizaciones al personal, deterioro de las existencias en almacén, limpieza, bomberos y eliminación del fango, el total un importe de daños  que se lleva 9.579.000 millones de pesetas. […]

HOTEL IMPALA
Don Adolfo Valor, propietario de este hotel indica que las aguas alcanzaron la altura de 1,75 metros, afectando al bar, salón, bolera, lavandería, sala de máquinas, almacenes de mercancías, dormitorios de empleados, material eléctrico y de calefacción. Indica también que las aguas entraron  por la zona no asfaltada arrastrando el lodo, piedras y barro. Esta zona se encuentra entre el Hotel Don Rof y el Impala, y está por debajo de la calzada entre las tuberías de conducción eléctrica. Sobre cinco millones pueden calcularse las pérdidas."

En la tablas siguientes incluyo los datos que afectan a Benidorm tal como consta en el Archivo Histórico Provincial [14].  En la primera se muestran los daños en los hoteles, que presentan una muy elevada valoración de daños, y en la segunda otros establecimientos turísticos con demandas de menor cuantía:    

EMPRESA
Valoración daños en pts.
Hoteles Catlonia I y II
93.444.889
Hotel Celtíbero
11.993.000
Hotel Reymar
10.531.000
Hotel Sabrina
8.376.996
Hotel Don Rof
6.985.539
Hotel Riviera
6.684.500
Hotel Impala
5.576.940
Hotel Jasmine
4.981.920
Hotel Riudor
2.962.000
Hotel las Vegas y Rumba
2.178.844
Hotel Áncora
1.060.000
Hotel Flamingo-Plaza
915.780
Hotel Bonanza
260.000
Hotel Fiesta
205.000
TOTAL HOTELES
156.156.408


Otros establecimientos turísticos
Valoración daños en pts.
Avenida Club
14.810.500
Pipers Club
1.427. 250
Bar Villachica
1.500.000
Restaurante el Cisne
1.523.240
Camping La Torreta
110.000
Camping los Olivos
1.207.000
TOTAL OTROS ESTABL. TUR.
19.150.740

El total de créditos a bajo interés para las empresas turísticas solicitado de acuerdo con la valoración de daños ascendió a 175.307.148 de pts. Sin embargo no figuran todos los daños: falta, por ejemplo, el hotel Helios donde hemos visto que el diario Ciudad los evaluaba en 9.579.000 pts. Así que la cifra total tuvo que ser más alta que lo que reflejan los datos oficiales.

Las comunidades de propietarios de algunos edificios también sufrieron daños. En el expediente del Archivo Municipal al que he aludido anteriormente se cita a Jaime Llinares Sellés que, en nombre de las comunidades de propietarios de los edificios EDIMAR en la avenida del Mediterráneo nº 47 y EMPERATRIZ en la playa de Poniente, indica que han sufrido daños en motores eléctricos y piden una certificación del Ayuntamiento para acreditarlo ante el Consorcio de Compensación de Seguros. No se incluye la valoración de los daños.
Parece claro que otros muchos edificios también tuvieron que sufrir daños pero no he encontrado la relación. Así que como cantidades seguras tenemos los 11.075.000 de pts en las infraestructuras municipales y los 175.307.148 de pts en las empresas turísticas. Pero como faltan los daños en hoteles, edificios y vehículos la cifra total de daños estaría próxima o superaría los 200 millones de pts, cantidad muy importante para la época.



4. Consecuencias de las inundaciones de 1971.
Estas inundaciones de octubre de 1971 causaron gran impacto en la población de Benidorm. Se aprendió, pagando un precio bien alto, que era preciso tener presentes los riesgos de inundación. Se construyó un sistema de drenaje para aguas pluviales en todas las calles que acabarían teniendo una red propia, diferente de las aguas fecales como sucede en la actualidad. Se hizo una canalización subterránea para el barranco de l'Aigüera y  más tarde se canalizó el tramo final del Derramador mediante una conducción subterránea que se inicia a partir del hotel Pueblo. En el Rincón de Loix también se ha encauzado una zona de escorrentía originada por el barranco Barceló que va desde el colegio Lope de Vega hasta la Calle Juan Fuster Zaragoza, a partir de la cual la conducción es subterránea hasta el mar.

Pero a pesar de todo lo que se ha ido realizando en estos 44 años está claro que no ha sido suficiente y el precio en daños materiales ha seguido siendo elevado. Afortunadamente sólo hubo un año con daños personales, 1975. El 28 de mayo de dicho año llovió intensamente y un grupo de personas se refugió bajo una marquesina del edificio Ducado en la avenida del Mediterráneo, edificado hacía cinco años. A causa del agua la marquesina se desplomó atrapando a los que se refugiaban en ella. El resultado fueron 6 muertos y diez heridos.


La Vanguardia del 29 de mayo 1975 informaba sobre el desplome de la marquesina del edificio Ducado.

Pero los daños causados por las lluvias continuaron en años sucesivos y tal como hemos visto incluso hoy día se siguen generando gastos por este concepto lo cual significa que se ha estado actuando con lentitud. El paradigma de "En Benidorm nunca llueve" está muy arraigado y las inversiones en previsión de riesgos por lluvias no suelen ser vistas como importantes por la opinión pública, sobre todo en medio de una sequía como la actual. Pero lo son y los hechos así lo demuestran. En Benidorm se repiten cíclicamente no sólo las sequías sino también las inundaciones.

En la tabla siguiente se recogen las inundaciones más significativas del período 1983-2002 que se produjeron en la ciudad de Benidorm [15]:

Año
Fechas
Daños
1983
 23 de agosto
Calles, locales comerciales, viviendas
1984
 8 de septiembre  
Inundación Av. Aigüera, Av. Mediterráneo, Rincón de Loix
1985
23, 23 y 24 de septiembre
 Inundación Av. Mediterráneo, C/ Gambó, Rincón de Loix
1986
30 de octubre
Aigüera y Barceló. Inundación Av. Mediterráneo, C/ Gambó, Rincón de Loix
1987
 noviembre.
Barranco Barceló. Inundación Rincón de Loix
1989
4 y 5 de noviembre
Inundación zona La Torreta, Av. Marina Española, Oviedo, Viña del Mar y Penetración del Rincón de Loix
1990
30 de octubre
Inundación zona Aigüera
1992
19 y 20 de febrero
Inundación en varias calles
1993
1 a 8 de febrero 
Desbordamiento en la Calle Gerona
1993
22 y 24 de septiembre
Inundación de dos juzgados
1993
octubre
Desbordamiento en varias calles
1996
17 y 18 de enero
Derrumbe muro de plaza de toros, y problemas de tráfico.
1997
abril
Importantes daños en las playas
2002
6 y 7 de mayo
Murtal y Derramador.  Daños en la Cala y playa Levante


La cuantificación de los daños por inundación sufridos en Benidorm durante el período 1995-2010 según valoración del Consorcio de Compensación de Seguros es la siguiente, expresada en € del año 2013 es la siguiente [16]:

Año
Valoración
(en € del año 2013)
1995
 1.538
1997
 653.851
1998
 743
2000
 112.057
2001
 10.689
2002
 246.920
2003
13.157
2005
15.107
2006
253.667
2007
 4.541.372
2008
 34.558
2009
  352.239
TOTAL
6.235.896

Los daños del año 2007, como se observa en la tabla anterior, fueron con diferencia los de mayor cuantía del período. Se generaron en dos episodios de lluvias: el 21 de septiembre y sobre todo los días 11 y 12 de octubre.  Dada la importancia de este último evento se indica en la tabla siguiente cómo se repartieron los daños. Son datos del Consorcio de Seguros pero expresados en € del año 2013 [17]:

Daños del 11 y 12 octubre de 2007 en:
Valor en € del 2013
Viviendas
1.145.762
Comunidades
261.755
Comercio
1.838.537
Vehículos
172.573
Grandes superficies  
6.107
Hoteles
2.351
Industria
243.568
Instalaciones deportivas
17.653
Otros
47.443
TOTAL
3.735.749



Evaluación por sectores de los daños originados por las lluvias de los días 11 y 12 de octubre de 2007.

A la vista de estos datos está claro que se ha tardado mucho tiempo en resolver un problema surgido en 1956 por una deficiencia en la planificación de la expansión de Benidorm. Se empezó a tener en cuenta a partir de 1971 y se han solucionado algunos problemas. Así en las  inundaciones de octubre de 2007 se recogieron 223 l/m2 en 24 horas, una cantidad similar a la de 1971, aunque esta vez con menores daños. Pero aún así los daños fueron cuantiosos y su coste fue muy superior a la media del período 1995-2009. En esa serie de años, si eliminamos 2007, se obtiene un promedio de 154.047 € anuales en daños con lo que se observa la magnitud de los daños de ese episodio.
Por tanto se ha solucionado una parte de los problemas pero se ha hecho tan lentamente que otra parte sigue vigente en la actualidad y el coste económico sigue siendo importante. Y no hay que buscar responsabilidades fuera: sólo nosotros somos responsables de la mala planificación. El clima mediterráneo es muy peculiar y nos deberíamos haber adaptado a él. Como escribe el ingeniero Josué P. Ordóñez [18] "Cuando se produce alguna inundación con importantes consecuencias, en numerosas ocasiones se intenta culpar de la catástrofe a la naturaleza, a la fortuna e incluso a la religión, cuando realmente la mayoría de estos eventos son debidos a una incorrecta ordenación del territorio."




NOTAS:
[1] Informe del jefe de los Servicios Técnicos del Ayuntamiento de Benidorm, 21 de septiembre de 2015.
[2] Diario Información del día 12/02/2015, artículo de Rosa Pagés: "Benidorm inicia las obras de canalización para reducir las inundaciones en Orts Llorca".
[3] Vera Rebollo, J.F.: "Turismo y edificación en el litoral alicantino", Tesis Doctoral de la Universidad de Alicante,  pag. 424
[4] Vera Rebollo, J.F., ib. pag. 357 y 358.
[5] Entrevista en el periódico Ciudad del 20-2-1971, pág 3.
[6] Declaración de AEORMA sobre el medio ambiente. AEORMA Benidorm, 14-15 de junio de 1974. Disponible en http://habitat.aq.upm.es/boletin/n45/ae-manifiesto.html#fntext-1
[7] Olcina Cantos, Jorge: "Tormentas y granizadas en las tierras alicantinas", 1994. Instituto universitario de Geografía. Universidad de Alicante. Pág. 81.
[8] Tabla de elaboración propia con datos del Boletín Pluviométrico Mensual de Octubre de 1971 del Centro Meteorológico Zonal de Levante publicados por Olcina Cantos, pág. 82.
[9] Datos en Olcina Cantos, pag. 86
[10] 9 de octubre de 1971, pag. 9.
[11] Gabiria, M. et al.: "Benidorm ciudad nueva", 1977. Editora Nacional, Madrid . Pág. 203.
[12] AMB: "Expediente Catástrofe"  8748/12.
[13] Periódico Ciudad  16 de octubre 1971, pág 6
[14] Los datos provienen del "Informe del Delegado Sindical Provincial sobre los daños en Hostelería y Actividades Turísticas de Benidorm" así como con el informe del Gobierno Civil sobre "daños por lluvias en los días 5 al 7 de octubre de 1971" que consta en el legajo de inundaciones 1971 del Archivo Histórico Provincial y que fueron publicados en una tabla por Jorge Olcina en la obra citada, pág 86.
[15] Tabla elaborada a partir de los datos del PLAN DIRECTOR DE DEFENSA CONTRA LAS AVENIDAS EN LA COMARCA DE LA MARINA BAJA, de junio 2013, pag. 18.
[16] Tabla de elaboración propia a partir de datos del citado "PLAN DIRECTOR ..." pag. 135.
[17] Tabla  y gráfica de elaboración propia a partir de los datos del "PLAN DIRECTOR..." pag. 137.
[18] Josué P. Ordóñez García, ingeniero geólogo, máster en Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente en "Las inundaciones: la incorrecta ordenación del territorio y el infradimensionamiento de infraestructuras" en Tierra y Tecnología, Revista de Información Geológica del 26-3-2013. Disponible en http://www.icog.es/TyT/index.php/2013/03/las-inundaciones-la-incorrecta-ordenacion-del-territorio-y-el-infradimensionamiento-de-infraestructuras/