Intentos de traducir el texto ibérico de un fragmento cerámico del Tossal de la Cala de Benidorm
Francisco Amillo
En el Tossal de la Cala de Benidorm, durante las excavaciones que realizó el Padre Belda en la década de 1940, se encontró un fragmento de cerámica del tipo campaniense B, es decir romana y por tanto importada por los habitantes del Tossal, que entonces se creía que era un poblado ibérico. Pero desde el año 2012 sabemos que el Tossal de la Cala no fue un poblado sino un fortín romano del siglo I a. C., construido durante la guerra civil que enfrentó a Sertorio con el Senado romano. El fortín era sertoriano y fue destruido por el bando senatorial hacia el 73 a. C. Por tanto esa pieza fue utilizada por alguno o algunos de los soldados de la centuria o centurias que defendían este enclave.
Lo más interesante del fragmento es que presenta una inscripción realizada con un punzón o similar utilizando signos ibéricos.
En principio llama la atención que en una cerámica romana y en un fortín romano la inscripción esté realizada con signos ibéricos. Pero si tenemos en cuenta que, tal como indican los escritores clásicos, en el bando sertoriano había muchos soldados iberos que actuaban como auxiliares resulta más verosímil.
1. Fragmento de una pátera campaniense de tierra cocida y recubierta de un barniz negro. Fue hallado en el Tossal de la Cala de Benidorm. Es un tipo de cerámica romana típico de los siglos II y primera mitad del I a.C. Lo que convierte esta pieza en documento singular es la inscripción con signos ibéricos.
El MARQ describe la pieza de la siguiente manera: "Grafito en escritura ibérica oriental en fragmento cerámico [...] La pieza cerámica es una pátera campaniénse B. De borde recto y ligeramente entrante, su cuerpo tiene forma de casquete elipsoide vertical. La pieza se haya decorada con un grafito en escritura ibérica realizado mediante incisión, en el que se lee: Ku.l.es ti.l.e.is. [...] Cronología: Ibérico reciente (finales s. II–I aC.) [...] Dimensiones: Altura, 24 mm; diámetro del borde, 215-220 mm." (http://www.marqalicante.com/Paginas/es/INFORMACION-DE-LA-PIEZA-P483-M8.html)
Una pátera era un plato de poco fondo que se destinaba a ritos religiosos. La arqueología ibérica ha encontrado varias páteras fabricadas con metales preciosos (yacimientos de Tulcia, Periotito, etc.) pero en este caso del Tossal se trata de una pieza de barro, es decir un material pobre.
Como ejemplo de pátera campaniense completa os pongo la fotografía de una procedente de un pecio hallado en aguas de San Pedro de Pinatar y conservada en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Nos permite imaginar cómo sería la del Tossal.
2. Pátera campaniense B Lamboglia 5 conservada en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Es de arcilla fina, depurada, de color beige-amarillento recubierta con un barniz de color negro. Diámetro base 67 mm. Diámetro boca 180 mm. Es por tanto algo más pequeña que la pátera del Tossal.
El fragmento con grafito del Tossal fue descrito primero por José Belda, primer director del Museo Arqueológico Provincial de Alicante y luego por Enrique Llobregat, su sucesor al frente de esa institución que actualmente se denomina MARQ. Gracias a ellos su inscripción ibérica fue conocida y estudiada por numerosos expertos.
La transcripción del grafito, según esos autores, sería "KU.L.E.S TI.L.E.I.S". Tenemos dos palabras, algo que no es evidente porque no están separadas por un espacio, pero esa es la interpretación más usual. Los puntos de la transcripción indican separación de signos y observamos que aunque la mayoría son alfabéticos hay dos ("ku" y "ti") que son silábicos. Esta alternancia de signos alfabéticos y silábicos es una característica de la escritura ibérica. Y otra característica es también que podamos leerla pero no seamos capaces de entenderla. Por tanto no sabemos lo que significan estas dos palabras.
Un primer intento de traducción del texto lo realizó Jaime Siles en un trabajo titulado "Sobre un posible préstamo griego en ibérico". Fue publicado en 1976 por el Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia. Está disponible en http://www.museuprehistoriavalencia.es/resources/files/TV/TV049_Siles.pdf
Daba una lectura similar a la del MARQ y a la que anteriormente habían hecho José Belda (1950) y Enrique Llobregat (1972). Sólo se diferencia en que pone un punto debajo del signo de la S de KULEIS (que en ibero se escribía M) para indicar que su sonido corresponde al de una "S" sonora, parecido al de "X". Es diferente de la "S" final de TILEIS que se pronunciaba como la S castellana y que en el signario ibérico se representaba también de forma similar a la actual:
3. Transcripción del grafito del Tossal de la Cala realizada por Jaime Siles. Se observa la existencia de dos "S" representadas con signos distintos porque para ellos correspondían a dos fonemas diferentes. El signo M correspondería a la "S" sonora según algunos autores aunque J. Siles afirma que equivalía a nuestro sonido "X"
Identificaba la palabra KULES como un préstamo de la lengua griega en la ibérica. Se trataría de un nominativo que designa un objeto y la palabra original griega sería "kylix". Esta palabra puede referirse a un tipo específico de recipiente cerámico utilizado por los griegos para beber vino pero también puede referirse a vaso cerámico en general, sea del tipo que sea. Y este segundo significado es el que le otorga el autor.
Por otra parte TILEIS sería una palabra ibérica y en este caso se trataría de un antropónimo, es decir un nombre de persona. Estaría en genitivo, denotando posesión por lo que el autor proponía la hipótesis de que designaba al propietario del recipiente cerámico, pudiendo éste ser tanto un humano como una divinidad. En ambos casos, dueño divino o humano, la traducción es la misma: "Este kylix es de Tileis".
Más adelante este autor componía un pequeño poema en el que transformaba Tiles en Diles, basándose en que el signo ibérico "TI" también se puede leer "DI":
«Eimí he kylix... es dato
común en los vasos griegos;
mas los ibéricos, legos,
hablando en sentido lato,
llamaban kylix a un plato.
CULES TILEIS "Yo de Diles
soy la pátera", inscribían,
porque en cules convertían
kylix a través de *kyles.»
La traducción de "Eimí he kylix..." es "Soy el recipiente de..." Que KULES sea una palabra griega adoptada por los iberos juntamente con el objeto que lo designaba parece bastante lógico. También parece verosímil que la transformaran luego para adaptarse a su fonética.
Que TILEIS sea un nombre propio de persona o de divinidad parece también una propuesta interesante y digna de tenerse en cuenta. En el artículo "Idioma ibero" que publica Wikipedia se repite esta hipótesis y se asegura que formaba parte de los antropónimos ibéricos:
"Gracias a la inscripción latina del bronce de Ascoli, que incluye un listado de jinetes íberos enrolados como tropas auxiliares romanas que recibieron la ciudadanía por méritos de guerra, se ha podido desentrañar la forma de los antropónimos ibéricos (de hecho, este conocimiento coadyuvó al desciframiento de la escritura ibérica). Los nombres íberos suelen formarse por dos elementos intercambiables, normalmente formados por dos sílabas, que se escriben juntos. [...] Este descubrimiento fue un paso de gigante, ya que a partir de ese momento se pudo indicar con cierta seguridad los nombres de persona en los textos.No obstante, la relación de componentes onomásticos de los antropónimos ibéricos varía en función de cada investigador. La relación básica procede de Jürgen Untermann (1990) que fue recientemente actualizada por Rodríguez Ramos (2002), datos complementarios y criterios alternativos se pueden encontrar en los trabajos de Faria (2007)." (http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_ibero#Antrop.C3.B3nimos).
El citado artículo presenta a continuación un listado de términos que se han interpretado como componentes de los antropónimos ibéricos. Entre ellos figura "TILEIS" con lo que queda claro que para un grupo de investigadores es el nombre de algún personaje ibérico.
También resulta interesante el trabajo de Javier Velaza Frías "Tras las huellas del femenino en ibérico: una hipótesis de trabajo" publicado en el año 2006 en Palaeohispanica 6, pp. 247-254 (http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/25/20/13velaza.pdf). En él defiende que TILEIS es un antropónimo y que el prefijo T / TI se aplica en la lengua ibérica a los nombres femeninos, tanto de humanos como de divinidades.
Por tanto TILEIS sería el femenino de LEIS. Como se encontró esta inscripción en un entorno militar es muy poco probable que su propietaria fuera una mujer, resultando más lógico suponer que se trataría de un vaso consagrado al culto de una diosa. Así que, de acuerdo con la hipótesis de este autor la traducción del grafito del Tossal de la Cala podría ser "vaso de la diosa TILEIS". Dado el carácter sagrado de las páteras esta traducción parece coherente con todo el contexto arqueológico en el que apareció el grafito que estamos analizando.
Posteriormente en el libro de J. Ramón Ribera "Tartesios, íberos y celtíberos: sus escrituras y su lengua" (editorial Punto Rojo, 2013) se propone otro intento de traducción. En el apartado 5,3 de dicha obra, dedica las páginas 96 y 97 al análisis del grafito del Tossal y propone la lectura "KULESS TILEIS", diferenciando también los dos tipos de "S".
La novedad que aporta este autor es defender que se trata de dos palabras similares a las de la lengua griega por tener ambos idiomas, ibérico y griego, un origen común dentro del indoeuropeo [1].
La primera palabra según él significa, como para los autores anteriores, "vaso" o "cerámica" en general, sin referirse específicamente a un kylix.
La segunda palabra, para este autor, sería el equivalente a una forma del verbo griego "teleo", uno de cuyos significados es "iniciar en los misterios". Por eso propone como traducción: "Vaso de iniciación en los ritos sagrados". Se basa en que, según su opinión, el idioma ibérico "es una lengua emparentada con el griego. No eran igual pero se parecían mucho. El tartesio y el íbero son más antiguos que el griego koiné, por lo tanto más elementales, más arcaicos, más parecidos al griego de Homero y mucho más cercanos al griego micénico."
También esta posible traducción concuerda con el contexto histórico del Tossal, porque es bien sabido que entre los soldados romanos fueron muy frecuentes las denominadas "religiones de los misterios" para cuyo acceso era preciso superar unos ritos de iniciación.
Como conclusión quedan claras varias cosas. En el Tossal de la Cala de Benidorm el Padre Belda halló un fragmento cerámico con una inscripción ibérica que ha despertado el interés de los investigadores.
Su transcripción parece que está totalmente clara y hay un consenso generalizado al respecto desde la década de 1940 con algunas precisiones respecto a los dos tipos de S.
Los intentos de traducción, en cambio, son muy posteriores y estamos lejos del consenso.
Que se trata de dos palabras y que la primera, KULES, designa un recipiente cerámico está admitido por todos. Las discrepancias vienen con la segunda, con TILEIS. Hay autores que sostienen que se trata de un antropónimo, de una persona o de una divinidad, precisando uno de ellos que se trata de un nombre femenino, lo que, por el contexto arqueológico, nos lleva a pensar en una diosa, no en una mujer.
Tanto en el fortín del Tossal como en sus inmediaciones se hallaron fragmentos de bustos de terracota de una diosa femenina que Belda denominó con el nombre cartaginés de Tanit y otros estudiosos identificaron con la griega Deméter.
4. Pebetero en forma de busto de una divinidad ibérica cuyo nombre desconocemos por lo que se le denominó con el nombre cartaginés de Tanit o el griego de Deméter.
En ambos casos sus autores ignoraban qué nombre había recibido esa divinidad entre los iberos. ¿Podría ser Tileis? Podría, sí, aunque sólo podemos afirmarlo como hipótesis. No hay ninguna prueba que avale dicha denominación salvo el hecho de encontrarse en el mismo yacimiento.
La hipótesis de Ramón Ribera de que se trata de dos palabras ibéricas similares a formas griegas muy antiguas resulta novedosa y el tiempo dirá si esa es una vía de investigación correcta.
Quedan patentes las grandezas y miserias de la Arqueología y la Lingüística que han permitido averiguar muchas cosas aunque sobre otras sólo pueden ofrecer hipótesis, a veces contradictorias. Pero eso es lo normal porque así es como van avanzando las distintas disciplinas científicas. Y en este campo aún queda mucho trabajo para las futuras generaciones...
El Tossal de la Cala de Benidorm seguirá siendo objeto de estudio durante mucho tiempo. Y esta búsqueda del conocimiento es tan fascinante como el propio conocimiento cuando finalmente se obtiene...
NOTA
[1] La redacción inicial de este párrafo era otra. J. Ramón Ribera me hizo llegar a través de Facebook la siguiente aclaración: "En primer lugar agradecerte la referencia a mi obra Paco y en segundo lugar aclarar que en ella no defiendo exactamente que KULESS y TILEIS sean "dos palabras griegas escritas con alfabeto ibérico" sino que el íbero es una lengua indoeuropea del grupo griego."
Así que el autor no defiende que sean palabras griegas sino iberas y que las semejanzas con el griego derivan de que ambas lenguas proceden de una rama común dentro del gran tronco que es el indoeuropeo.
A la vista de estos datos modifiqué la redacción original del blog porque su objetivo es difundir información veraz, rectificando el error humano siempre que sea posible.
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