La carta puebla de Benidorm de 1666 (1ª parte)
Otorgada por Beatriu Fajardo de Mendoza, creadora del Riego Mayor del Alfaz, otorgante de la segunda carta puebla y un personaje clave en la historia de Benidorm
La Carta Puebla de Benidorm de 1666 fue publicada el año 2003 en Benidorm con el patrocinio de CAIXALTEA y el Ayuntamiento de Benidorm. Su ISBN es 84-688-1502.
En este blog publicaré el estudio que
precedía al texto de la Carta Puebla.
PRÓLOGO de Pere Maria Orts i Bosch
Cuando me di cuenta de cuales eran los fundamentos históricos del devenir de Benidorm, siglo tras siglo, de cuales eran los hechos y circunstancias de su singularidad como pueblo, de cuales eran sus profundísimas raíces y de quienes habían sido los principales protagonistas con los que estábamos en deuda, aparecieron el almirante Bernat de Sarrià, el infante Pedro de Aragón y de Anjou y la señora Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán.
Al poner el nombre de Beatriu Fajardo de Mendoza a un importante centro de cultura, como es un instituto de enseñanza, el pueblo de Benidorm, con la mejor voluntad, ha querido pagar una mínima parte de la deuda que con ella tenía. Su nombre es una realidad viva al convertirse en lugar cierto de referencia, todos ya sabrán quién está ahí y dónde tiene su casa. Porque eso tiene que ser el instituto, el hogar de esta ilustre señora donde se alimentarán culturalmente los jóvenes que vertebrarán la historia de un futuro sin final, siempre comenzado de nuevo, dándole trama y color.
El claustro de profesores de este instituto, para mejor dar a conocer a la señora Beatriu Fajardo de Mendoza, ha llevado a cabo un trabajo de investigación histórica perfecto por su profundidad, concreción y claridad. A continuación se publica lo que se considera como segunda carta puebla de Benidorm, las ordenanzas por las que el pueblo había de regirse. Todo ello es una muy importante aportación a la historiografía del pueblo de Benidorm.
Es posible que lo que realizó la señora Beatriu Fajardo de Mendoza y de Guzmán lo hubiera podido realizar otro señor territorial, pero de lo que sí que podemos estar seguros es que si Benidorm se hubiera incorporado a la Corona, como mandaba el enfeudamiento realizado por el rey Alfonso V, el Magnánimo, el desarrollo de Benidorm se habría atrasado no sabemos cuánto. Los surcos de la historia los encontramos sembrados de hechos que en su época debieron parecer desgracias y pérdidas pero que finalmente resultan ser todo lo contrario: lo que solemos decir una verdadera suerte.
Para que Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán heredara los señoríos de Benidorm, Polop, Montealegre y Albudeite hubieron de cambiar, y más de una vez, las líneas normales de sucesión. El primer cambio fue que Ruy Díaz de Mendoza, casado con Isabel de Mendoza, no dejara hijos y que heredara su sobrino Diego Fajardo de Mendoza. Alfonso Fajardo de Heredia de Mendoza y Masquefa, hijo de Diego, tampoco dejó herederos directos y nombró heredero en su testamento a su sobrino Alfonso Fajardo de Soto, comendador de Moratalla, excluyendo al hermano mayor Pedro Fajardo de Soto. Circunstancias como estas se volvieron a repetir en las generaciones que hay entre Alfonso Fajardo de Soto y Beatriu Fajardo de Mendoza i de Guzmán, teniendo que intervenir finalmente el rey Felipe IV para habilitarla y que pudiera heredar el señorío de Benidorm que tenía la imposición de agnación rigurosa por voluntad real.
Como homenaje particular mío a Beatriu Fajardo de Mendoza i de Guzmán, quiero dedicar una breve referencia a la familia de su madre, los Guzmán. Estos Guzmán pretendían descender de la Familia de Santo Domingo de Guzmán, manía que tienen todos los que llevan el apellido Guzmán, y que puede que no sea cierto. Lo que sí sabemos es que procedían de Asturias, que era una familia hidalga y que tuvieron el señorío de Aranzo de Mieres, señorío que vendieron para comprar el de Albudeite. El primero de esta familia que se estableció en Murcia fue Luis de Guzmán con orden de los reyes Fernando e Isabel, los Católicos, para expulsar a los súbditos de religión judía en el año 1492. Estaba casado Luis con Isabel de Molina y fueron padres de Bernardino, Gaspar, Catalina, y Honorata de Guzmán y Molina. La importancia nobiliaria de los Guzmán en el reino de Murcia de inmediato se hizo evidente con los entroncamientos por matrimonios que hicieron, y más teniendo en cuenta aquella sociedad tan jerarquizada. Bernardino casó con Isabel Ángel Otazo, Gaspar con Blanca de Avilés, Catalina casó con Rodrigo de Puigmarín y de Soto, caballero de la Orden de Santiago, señores y fundadores del lugar de la Raya, y Honorata con Gonzalo de Lisón. Como vemos los Guzmán emparentaron pronto con los Puigmarín. Descendiente de Bernardino de Guzmán y Molina y de Isabel Ángel Otazo fue Bernardino de Guzmán que casó con Beatriz de Cascales, señores de Albudeite, padres de Isabel Ángel de Guzmán y de Cascales, señora de Albudeite, que casó con Juan Fajardo de la Cueva, señor de Benidorm, Polop y Montealegre, padres de Beatriu Fajardo de Mendoza de Guzmán de la Cueva y de Cascales.
El trabajo que se publica en esta obra es el fruto de una gran ilusión que ha comportado muchas horas de dedicación, de investigar en los archivos, de leer documentos de letra difícil, de redacción complicada y tener que transcribirlo. Lo que a partir de ahora se puede leer claro y ordenado se encuentra en su origen muy lejos de ser así. El que los alumnos del instituto Beatriu Fajardo de Mendoza, y todos los que la quieran leer, puedan disponer de esta obra se debe a los autores que con estudio y reflexión la han hecho posible. Ya nadie podrá decir que Benidorm tiene una deuda pendiente con aquella gran señora que hizo que el pueblo fuera una realidad viva, palpitante hacia el esplendoroso presente y futuro de los que hoy goza.
Valencia, noche de Reyes del año 2003.
I. BEATRIU
FAJARDO Y EL REG MAJOR DE
L’ALFÀS
1. La
despoblación de Benidorm a partir
del siglo XV.
Benidorm fue fundado en 1325 por Bernat de Sarrià como
municipio cristiano para controlar la numerosa población musulmana del interior
de la Marina y cortarle la salida al mar. Además, su castillo era un elemento
importante en la defensa costera. Benidorm formaba parte de la línea de
poblaciones creadas por los cristianos a lo largo del litoral con esa
finalidad. Ifach, Bellaguarda (actual Altea), Benidorm y la Vila Joiosa eran
elementos importantes en el dominio cristiano del mar.
A
principios del siglo XIV Benidorm formaba parte del CASTILLO DE POLOP el cual,
a su vez, formaba parte de LAS MONTAÑAS D’EN SARRIÀ, que tenía la villa de
Callosa como centro administrativo. Esta denominación se conservó durante siglos
y tenía su origen en el gran dominio nobiliario que Bernat de Sarrià constituyó
en la Marina.
Por diversas razones la población de Benidorm
comenzó a disminuir desde el siglo XIV. Puede que la terrible crisis económica
–que azotó el reino de Valencia a partir de la Peste Negra de 1348– y la guerra
con Castilla afectasen a su población, pero no tenemos datos demográficos precisos.
La recaudación del impuesto del morabetí
es una fuente que se ha utilizado para el estudio de la demografía medieval.
Aunque el método no es totalmente fiable a causa de las ocultaciones de
habitantes para pagar menos, sí que confirma el retroceso demografico de
Benidorm. Para el año 1381 tenemos el recuento de “fuegos” que se realizó para
pagar el rescate de Alfonso de Aragón y de Foix, conde de Dénia y señor de las
Montañas d’En Sarrià. En les relaciones de contribuyentes se puede comprobar
que Benidorm tenía unos 45 habitantes, cifra muy baja que probablemente habría
que incrementar para contrarrestar el efecto de las ocultaciones.
En el siglo XIV la comarca de la Marina tenía una
mayoría de población musulmana que residía en las montañas y valles del
interior. Los cristianos ocupaban algunas localidades del litoral para
controlar a los musulmanes, impedir su huida y evitar la ayuda de los
musulmanes del reino de Granada o del Norte de África. El control del
territorio se completaba con los castillos.
Los ataques de los corsarios, sobre todo musulmanes, podrían ser otra
causa de su despoblación como sucedió por ejemplo en Albalat, desaparecido
definitivamente como población a consecuencia del ataque de 1388. Benidorm fue
también uno de los objetivos del citado ataque y los daños originados fueron la
causa de que Alfonso de Aragón y de Foix eximiera a sus habitantes de la
obligación de pagar la contribución especial que les correspondía. El año 1410
se informaba de la presencia de naves corsarias que habían atacado Benidorm.
Pero entre todos los ataques hay que destacar el del año 1447, durante el cual
fue capturada la mayor parte de los habitantes de Benidorm a pesar de que la
villa se había rodeado de murallas desde 1438.
La crisis demográfica de los siglos XIV y XV no se debió sólo a la guerra
con Castilla y al corso musulmán. También las crisis agrícolas provocaron
hambre e influyeron en la demografía. La agricultura medieval, especialmente en
las zonas de secano como Benidorm, era de subsistencia, o sea que sus
rendimientos eran tan bajos que sólo obtenían lo necesario para la alimentación
propia y para las semillas del año siguiente. Había pocos excedentes. Los
contratiempos meteorológicos, como sequías o lluvias torrenciales, suponían a
menudo la pérdida de una parte importante de la cosecha y el hambre de los
sectores más desfavorecidos de la sociedad. En la documentación se suele
denominar mal any. En la Edad Media
tenemos constancia de dos mals anys
que afectaron a toda la comarca de la Marina: 1384 y 1402.
En el siglo XVI Benidorm continuaba con una escasa población, fenómeno
que tenía sus causas profundas no tan sólo en los conflictos bélicos citados,
sino también en las estructuras sociales y económicas típicas del mundo
señorial. Los agricultores de Benidorm vivían sometidos a este régimen y
estaban obligados a entregar en forma de derechos señoriales una parte de lo
que obtenían de la tierra. Si ésta era sólo de secano y ofrecía escasa
producción, lo que les quedaba no era suficiente para sobrevivir. El
endeudamiento y la pérdida o abandono de las tierras eran las alternativas más
usuales. De esta manera la combinación de factores como el peligro de las
incursiones de los corsarios musulmanes, las exigencias señoriales y la baja
rentabilidad de la tierra motivada por la escasez de precipitaciones de nuestra
comarca, explicaría la despoblación de Benidorm en unos momentos en que otras
zonas litorales del Reino de Valencia crecían a pesar de estar expuestas
también al peligro de la piratería musulmana.
En cuanto a la población de Benidorm, es interesante constatar que en las
encuestas que en 1574 mandó realizar San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia,
se hace referencia a Benidorm como localidad despoblada y con la iglesia sin
techumbre; sólo estaba habitada por pescadores en los meses de la pesca. Por
otra parte el 30 de septiembre de 1575 el virrey Vespasiano Gonzaga enviaba un
informe al rey Felipe II sobre los castillos y villas del litoral. Decía que
Benidorm estaba deshabitado y las casas hundidas; incluso se planteaba la
conveniencia de derribar lo que aún estaba en pie para evitar que fuese
utilizado por los corsarios musulmanes, aunque él preferiría fortificarlo si se
pudiera volver a poblar.
Dibujo de Benidorm que Vespasiano Gonzaga envió a Felipe
II en 1575. Se puede comprobar que dentro de las murallas casi no hay casas. Se
destaca el castillo, derribado en el siglo XIX, que estaba situado en la actual
Plaza del Castillo.
De todas formas no podemos hablar de una despoblación total de la
localidad, dado que el castillo, por su importancia estratégica, tenía una
guarnición permanente pagada por el reino, no por el señor territorial. Pero la
disminución de la población provocó la pérdida de su categoría de municipio y
su integración en Polop. Ignoramos la fecha exacta de este hecho. Sabemos que
ya se había producido en el siglo XVI y pensamos que se puede avanzar a la
segunda mitad del XV. En 1564 cuando Martí de Viciana describe los límites de
la Vila Joiosa no nombra Benidorm, como si estuviera incluido en Polop: “Esta villa tiene su término contornado por
los términos de Polop, Finestrat, Orcheta, Alicante y el mar.”
El siglo XVII fue muy importante para la demografía del reino de
Valencia. Se inició con un hecho que le afectó negativamente: la expulsión de
los musulmanes el año 1609. La documentación conservada en el archivo de
Simancas ha permitido conocer las relaciones hechas por los comisarios reales,
tanto de la población cristiana, denominada "cristianos viejos", como
de moriscos, denominados "cristianos nuevos", que fueron expulsados.
Con las citadas relaciones se ha podido construir el cuadro siguiente que
muestra la distribución de la población en nuestra comarca:
CRISTIANOS
VIEJOS
|
CRISTIANOS NUEVOS
(Moriscos)
|
||
LOCALIDADES
|
HOGARES*
|
LOCALIDADES
|
HOGARES*
|
Vila Joiosa
|
350
|
Cella (Sella)
|
115
|
Callosa de Moncada (d’En Sarrià)
|
166
|
Relleu
|
170
|
Polop
|
44
|
Finestrat
|
160
|
Orcheta (Orxeta)
|
150
|
||
Val de Guadalest
|
400
|
||
Taberna (Tàrbena)
|
400
|
* para convertir
hogares en habitantes hay que multiplicar la cifra por 4,5.
De estos datos podemos deducir dos hechos:
a) que antes de la expulsión, la población cristiana de la comarca se
concentraba en el litoral y era claramente inferior en número a la musulmana,
b) que Benidorm no figura en ninguno de los dos grupos porque había
perdido el carácter de municipio y estaba integrado en Polop. Por otros
testimonios de la época sabemos que hacia el 1609 había unos 16 vecinos
cristianos viejos o, lo que es lo mismo, 16 familias cristianas. En la documentación
de la expulsión sí que aparece el castillo de Benidorm como elemento militar.
La población de Benidorm continuó disminuyendo, pasando de los citados 16
vecinos en 1609 a tan sólo 11 en 1646. Esta despoblación contrasta con el resto
de la comarca, donde después de la expulsión de los moriscos hay una
repoblación cristiana de los lugares abandonados por aquellos. Las nuevas
cartas pueblas señalan los hitos más importantes de esa repoblación: Guadalest
y Benimantell en 1611, Orxeta en 1613, Finestrat en 1615, Tàrbena y Altea en
1617, etc.
Cuando en 1654 Beatriu Fajardo se hizo cargo del señorío de Benidorm,
éste no tenía instituciones municipales y estaba poco poblado. Hay un documento
en el que se citan 10 vecinos de Benidorm, unos 45 habitantes, indicando que
son la mayoría de la población: “confesant ser la mayor part de tots los
vehins i habitantes i casi tots”. No hay autoridades municipales puesto que
sólo se nombra al alcaide del castillo, nombrado por el reino, y al batlle, o baile, encargado de
administrar el señorío y nombrado por el señor.
Pocos de los 10 vecinos podrían dedicarse a la agricultura. Habría un
mínimo de 3 dedicados a la defensa y custodia del castillo (1 alcaide y dos atalladors) y un número indeterminado de
vecinos ocupados en la almadraba que estaba colocada junto a Benidorm, en la
zona de la Xanca, cerca de la actual Plaza Triangular. Cuando se hace una
descripción del término tan sólo se cita como tierra de regadío el “bancal del
señor” situado enfrente de la almadraba y con una noria para regarlo. Eso
implicaba, en aquella época, agricultura pobre y escasa población. Parece claro
que no se había conseguido el objetivo de Bernat de Sarrià de crear un Benidorm
con futuro. Éste había quedado afectado por la crisis demográfica de los siglos
XIV y XV, había visto disminuir su población y había desaparecido como
municipio independiente.
Esta situación cambiará durante la segunda mitad de la centuria, más
concretamente a partir del 1665, por obra de Beatriu Fajardo de Mendoza.
2. Beatriu Fajardo de Mendoza.
La casa de los
Fajardo poseía el señorío de Benidorm desde el siglo XV. En tiempos de Diego Fajardo
de Mendoza se confirmó la agnación, o sea que sólo se podría transmitir por
línea masculina. Miembros importantes de los Fajardo durante el siglo XVI
fueron Alfonso Fajardo de Soto y Luis Fajardo.
En el siglo XVII se
destacó Alfonso Fajardo de Mendoza el cual casó con Isabel de la Cueva y tuvo
dos hijos: Joan, el primogénito que le sucedió en los señoríos de Polop y
Benidorm, e Isabel. Juan Fajardo de Mendoza, también conocido como Juan Fajardo
de la Cueva, se casó con Isabel de Guzmán y tuvieron tres hijos: Alfonso, que
murió antes que su padre, Diego Fajardo, que heredó el señorío pero que murió
joven y sin descendientes, y Beatriu Fajardo que sucedió a su hermano Diego
como señora de Polop y Benidorm.
El año 1643, tras
la muerte de su hermano Diego Fajardo de Mendoza, Beatriu Fajardo heredó por
parte de su padre el señorío de Montealegre, en el reino de Murcia, lo cual le
obligaba a llevar el apellido Fajardo. Heredó por parte de su madre el señorío
de Albudeite, también en el reino de Murcia. Pretendió, además, heredar los
señoríos de Polop y Benidorm pero se encontró con una dificultad: su tía Isabel
Fajardo y un miembro colateral de la familia, Francisco Fajardo, reclamaban
también el derecho a ser señores de “les
baronies de Polop, Benidorm, Xirles i la Nucia.” Otro pretendiente, con
unos derechos no tan claros como los anteriores era Juan Vaca Herrera y
Fajardo.
Se inició un largo
pleito que duró hasta 1654. Su tía Isabel Fajardo invocaba el testamento que en
1531 había hecho Alfonso Fajardo de Soto en el cual se establecía que si el
hijo mayor poseía otros señoríos importantes el hijo segundo habría de heredar
los señoríos de Polop y Benidorm.
Juan Fernández de Saavedra + Inés Melgarejo
┌────────────────┴────────────────┐
Ruy Díaz de
Mendoza Isabel (?) de Mendoza y Melgarejo
Isabel de
Mendoza
Alfonso Fajardo
sin
descendientes │
┌───────┴───────┐
Diego
Fajardo de Mendoza
Leonor
de Heredia y Masquefa
│ ┌─────────────────────────┴────────────────────────┐
Alfonso Fajardo de Heredia
Diego Fajardo de Heredia Isabel Fajardo de H Beatriz Fajardo de H
EL VIEJO Isabel de Soto y
Molina
sin descendientes │
sin descendientes │
┌─────────┴──────────┐
Pedro Fajardo de
Soto Alfonso Fajardo de Soto
(fraile) Fresina de Ayala y Gómez
(segundas nupcias)
│
┌─────────────────────────┴────────────────────────┐
Luis Fajardo de Ayala
Francisco Fajardo de Ayala Pedro Fajardo de
Ayala
Mencía Quiñones Aldonza Fajardo de Novo Mencía de Benavides
sin
descendientes │
┌─────────┴──────────┐
Alfonso Fajardo y
Fajardo Fresina Fajardo y
Fajardo
Isabel de la Cueva
Francisco de Maldonado
│
┌─────────────────┴────────────────────────────────────────┐
Juan Fajardo de la Cueva Isabel Fajardo de la C. Luís Fajardo Francisco, Cristobal, Mencía, Teresa
Isabel Angela de Guzmán Luís Roda Fajardo
(señora de
Albudeite)
│
┌──────┴──────┐
Diego Fajardo Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán
Rodrigo Puigmarín
(olim Rocafull) y Rocafull
Los Fajardo, señores de Benidorm,
hasta BEATRIU FAJARDO
Según Isabel,
Beatriu era ya señora de Montealegre y además estaba casada con Rodrigo de
Puigmarín, que poseía los señoríos murcianos de la Raya, la Ñora, Ávalos y
Ceutí. Por tanto Isabel deducía que era ella, y no su sobrina Beatriu, quien
tenía derecho a heredar los dominios de Polop y Benidorm y reclamaba que la
Real Audiencia lo reconociera.
Pero la reclamación interpuesta por Francisco
Fajardo supuso la dificultad más grave. Éste argumentaba que ya en 1593 su
antepasado Pedro Fajardo de Ayala había interpuesto una demanda contra la
donación que Luis Fajardo de Ayala, muerto sin hijos, había hecho en favor del
su sobrino Alfonso Fajardo y Fajardo. Los señoríos habían pasado al sobrino,
porque su padre Francisco, el segundo hermano, había muerto. Pero el tercer
hermano, Pedro, argumentaba que le pertenecían a él porque era el hermano menor
y la donación se había hecho conculcando sus derechos. Y Francisco Fajardo,
como legítimo sucesor de su antepasado Pedro Fajardo de Ayala, consideraba que
sus derechos eran anteriores a los de Isabel y a los de Beatriu. Además añadía
que la agnación daba preferencia a los herederos varones. El argumento fue
aceptado por la Real Audiencia de Valencia que tomó parte en el pleito a su favor.
Beatriu
Fajardo estuvo representada en dicho pleito por Pere Joan Ferrer, notario y
procurador de la ciudad de Valencia, el cual argumentaba que a la muerte de
Diego Fajardo sin haber hecho testamento ni haber dispuesto de sus bienes,
Beatriu Fajardo era la parienta más próxima. Pero como no resultaba fácil ganar
el pleito la representó también su marido. Rodrigo viajó a Valencia y presentó
pruebas de la legitimidad del matrimonio de los padres de Beatriu y de la
muerte sin herederos de su hermano. Demandaba para su esposa los señoríos de
Polop y Benidorm con la plena jurisdicción señorial: “tota jurisdiccio, alta y baixa, mer y mixt imperi, y demes drets y
pertinencies de aquelles.”
Finalmente, once
años más tarde, la Real Audiencia de Valencia dictó sentencia el 20 de octubre
de 1654 a favor de Beatriu Fajardo de Mendoza. Es casi seguro que la muerte sin
descendientes varones de Francisco Fajardo, acaecida anteriormente, le facilitó
las cosas e inclinó a su favor la balanza de la justicia. Beatriu Fajardo tomó posesión de los señoríos de Polop y Benidorm el 5 y el
7 de abril de 1655. Había esperado la publicación definitiva de
la sentencia de la Real Audiencia y la Real Cédula de Felipe IV. De esta manera Beatriu Fajardo incrementó su patrimonio
señorial al poder incorporar los señoríos de Polop y Benidorm a los que ya
poseía en el reino de Murcia.
Pere Maria Orts i
Bosch señala otra dificultad que tuvo Beatriu Fajardo para heredar el señorío
de Benidorm: la agnación impuesta por Alfonso V en 1458 cuando reconoció a
Diego Fajardo de Mendoza como señor de Benidorm. Ello implicaba que el citado
dominio sólo se podría heredar por línea exclusivamente masculina. En caso
contrario el señorío revertiría a la Corona. Así se había hecho durante siglos,
lo cual explica que durante muchos años los señoríos de Polop y Benidorm
estuvieran vinculados al apellido Fajardo. Para que el señorío no revertiera a
la corona fue necesario recurrir al rey Felipe IV, el cual le autorizó a
heredar mediante Real Cédula de 8 de mayo de 1654 previo pago de 2.0000 ducados
de plata doble. Según se indica en el
citado documento, la muerte de Francisco Fajardo y el hecho de que Beatriu
tuviera hijos varones que le sucederían fueron los argumentos fundamentales
para acceder a su petición: “El abogado
patrimonial de nuestra Real Hacienda tomó parte en el pleito suplicando que
dicha baronía se transmitiera a los varones por agnación. Y estando así el
pleito, el citado Don Francisco murió sin hijos que le sucediesen. Y doña
Beatriu tiene ahora hijos varones y una hija, sin haber ningún otro varón hasta
que dicha doña Beatriu Fajardo de Mendoza muera”.
A partir de ese
momento, si no había sucesión masculina, les mujeres podrían heredar el señorío
de Benidorm. Como consecuencia, los sucesivos señores de Benidorm ya no tendrán
el apellido Fajardo en primer lugar.
Hemos visto que
Beatriu Fajardo estaba casada con Rodrigo de Puigmarín con el cual tuvo cuatro
hijos. Conocemos el nombre de los tres hijos varones, Rodrigo Gaspar, Rodrigo
Baltasar y José de Puigmarín y Fajardo, pero desconocemos el nombre de su hija.
Beatriu enviudó en una fecha que de momento no conocemos. En 1663 todavía se la
cita en la documentación como mujer de Rodrigo Puigmarín, pero en 1668 consta
en la documentación que es viuda y que reside habitualmente en la ciudad de
Murcia. En la Carta Puebla de 1666 no se indica si es viuda o no, pero el hecho
de actuar ella y no citar a su marido nos hace pensar que ya lo era, puesto que
en la documentación de la época se cita primero al marido y después a la mujer
aunque ésta sea la propietaria de los señoríos.
Según Pere Maria
Orts el escudo de armas de Beatriu Fajardo de Mendoza y Guzmán sería el
siguiente: “Escudo
partido, en el primer cuartel las armas de los Fajardo, en campo de oro tres
rocas de su color puestas en faja sobre ondas de azur y plata y rematada cada
una de ellas con una rama de ortiga de siete hojas. En el segundo cuartel las
armas de los Guzmán, en campo de azur dos calderas de oro puestas en palo, con
borde de plata con ocho armiños de sable y en abismo, en escusón, las armas de
los Mendoza (Mate de Luna) en campo de azur un creciente invertido de plata.
Por timbre una corona de ocho hojas de acanto no muy salientes, que es lo que
se llama corona de señor antiguo”.
Las armas de los
Fajardo se pueden ver en la Capilla de los Vélez de la catedral de Murcia. Las
armas de los Guzmán eran las que le correspondían por línea materna. No se debe
confundir las armas de los Mendoza con las de la gran familia nobiliaria
castellana del mismo apellido. Lo adoptaron a partir de Ruy Díaz que había
cambiado el suyo de origen aragonés, Mate de Luna, por el citado Mendoza. La
causa había sido un matrimonio con una rica familia burguesa de Sevilla denominada
Mendoza. Se aceptó el compromiso de mantener el apellido Mendoza pero con las
armas de los Mate de Luna. En la catedral de Sevilla, en la capilla de San
Hermenegildo, está la lauda sepulcral de los Mendoza sin corona, aunque ésta sí
que debe figurar en el escudo de Beatriu Fajardo
Esbozo
del escudo de armas de Beatriu Fajardo de Mendoza realizado por Natividad
Climent de acuerdo con las indicaciones de Pere Maria Orts i Bosch.
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