domingo, 27 de enero de 2013


La Guerra de los dos Pedros (1356-1365) y sus repercusiones en Benidorm y la Marina Baja. 

En la segunda mitad del siglo XIV Benidorm y la Marina Baja se vieron afectados por la guerra entre el reino de Castilla y la Corona de Aragón. La crisis demográfica y económica que provocó el conflicto se hizo notar durante muchos años






1. La crisis de la segunda mitad del siglo XIV

Benidorm, fundado por Bernat de Sarrià en 1325, gozó de prosperidad durante poco tiempo. Pocos años más tarde padeció una terrible crisis económica y quedó casi despoblado. Su crisis fue un reflejo de la que sufrió todo el Occidente cristiano en la segunda mitad del siglo XIV. Los hombres y mujeres de aquella época atribuyeron las calamidades que se abatieron sin piedad contra ellos a la suma de tres factores: malas cosechas por causas climáticas, epidemias de peste y la guerra, fenómeno frecuente en todos los países, destacándose la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. Por eso en sus rogativas pedían al Cielo que les librase de ese triple azote: "A fame, peste et bello liberanos, Domine" (Sálvanos, Señor, de la peste, el hambre y la guerra).

En nuestra comarca parece ser que la terrible "Peste Negra" de 1348 no tuvo graves repercusiones porque se cebó sobre todo en las masas que se hacinaban en condiciones antihigiénicas en las ciudades. El campo se libró de esta epidemia y los contemporáneos lo atribuían al "aire sano del campo" aunque hoy sabemos que se trataba de un problema de higiene personal y municipal de las grandes urbes. La Marina Baja no tenía en aquella época localidades que mereciesen el nombre de ciudades por lo que el hacinamiento no se daba. Contrastaba con la capital del reino, Valencia, donde las epidemias de peste reaparecían aproximadamente cada diez años desde 1348 hasta finales del siglo XVII. Una víctima ilustre de la Peste Negra fue la reina Leonor de Portugal, en aquellos momentos segunda esposa del rey Pedro IV de Aragón.

Las crisis agrícolas por malas cosechas sí que provocaron hambre y despoblación en nuestra comarca. La agricultura medieval era de subsistencia, o sea que sus rendimientos eran bajos y obtenían lo necesario para la alimentación propia y la siembra del año siguiente. Había algunos excedentes que se exportaban (vino, pasas, almendras, etc.) y permitían obtener algunos ingresos en metálico. La base de la alimentación eran los cereales y los meses de abril y mayo, cuando se agotaban las reservas de la cosecha del año anterior, eran los de mayor escasez y podían ser terribles en determinadas circunstancias. A partir de junio, con la nueva cosecha, la situación se solía aliviar, aunque no siempre…

Era una agricultura muy expuesta a todos los contratiempos meteorológicos (heladas, sequías, lluvias torrenciales) y plagas, que suponían la pérdida de una parte importante de la cosecha y la escasez del cereal con su inmediato encarecimiento. La subida de precio de los alimentos básicos perjudicaba a los que no disponían de dinero para adquirirlos a precios tan altos.
En la documentación de la época a esos años de carestía se les suele denominar "mal any" (mal año). El año 1333 fue denominado el "mal any primer" ya que inició el ciclo de malas cosechas. El año 1347 se denominó" I'any de la gran fam" (el año de la hambruna) y precedió a la gran epidemia de la Peste Negra agravando sus efectos al atacar a una población mal alimentada.

Para nuestra comarca los peores años fueron 1385 y 1402 produciéndose desórdenes sociales por causa del hambre.

Las consecuencias de la mala cosecha del año 1384 comenzaron a notarse muy pronto, en diciembre, con una subida de precios que perjudicaba a los más pobres. Para evitar el encarecimiento de los cereales la medida habitual de la época era prohibir su exportación y así lo hizo el conde de Denia y señor de la Marina Baja, Alfonso de Aragón y de Foix (1358-1412), prohibiendo la venta fuera de la comarca de "forment, ordi, panis, dacça, avena ni altre blat, farina" (trigo, cebada, panizo, sorgo, avena o cualquier otro tipo de trigo o harina). La causa de tal prohibición era que "per la gran sequada que a present es en la terra, los blats de pochs dies a enc;a son molts encarits de preu e cascun dia se encarixen." (por la gran sequía que hay en esas tierras, desde hace pocos días el trigo se ha encarecido mucho y cada día se encarece más).
En junio de 1385 la situación se había agravado y se produjo un movimiento popular contra los comerciantes de grano. Éstos pretendían exportar cereales a la ciudad de Valencia porque allí se pagaban a mejor precio, pero provocaban escasez y hambre en la comarca. Alfonso de Aragón dio la razón a los vecinos e impidió que se sacara el cereal de la comarca.

En el año 1402 una sequía produjo la reducción de la cosecha y en el mes de junio algunos vecinos acapararon el poco cereal disponible contribuyendo a la subida de su precio. El conde de Denia prohibió el almacenamiento de cereales pero, a pesar de esta medida, se registra un incremento de la mortalidad en la comarca, lo que indica la gravedad de la hambruna. Afortunadamente el año 1403 una cosecha abundante de cereales solucionó el problema.




2. La guerra contra Castilla (1356-1365).

Pero la calamidad que más gravemente afectó a nuestra comarca en esa época fueron las guerras.  Había una rivalidad permanente entre musulmanes y cristianos que a la larga contribuyó a la despoblación de Benidorm.

Más limitada en el tiempo, pero de muy graves consecuencias, fue la guerra que enfrentó a Pedro I el Cruel de Castilla con Pedro IV el Ceremonioso de Aragón y que ha sido denominada "Guerra de los dos Pedros". Sabemos que produjo un descenso demográfico significativo en Benidorm y la comarca, tanto entre los cristianos como entre los musulmanes. Esta pérdida de población significaba menos gente para trabajar y por tanto menor producción económica y crisis.


Efigie de Pedro I de Castilla (1334-1369) en una moneda de 1360.

La gravedad de este conflicto se acentuó por dos características de la población de la Marina en la Edad Media:
a) Era un territorio con bajas densidades de población habitado por dos comunidades muy distintas: cristianos y musulmanes.
b) La población musulmana era la más numerosa, vivía sobre todo en el interior montañoso, y se dedicaba a la agricultura de secano. La población cristiana vivía en las ciudades de la franja litoral dedicándose a la artesanía, comercio, pesca, corso, etc. En algunas localidades del interior como Callosa y Tárbena había algunas familias cristianas dedicadas a la agricultura.

Esta guerra tuvo mucho de enemistad personal entre los dos reyes. Pedro I de Castilla estaba resentido porque los infantes Fernando y Juan, hijos de Pedro IV de Aragón, habían apoyado una sublevación para exigirle que viviese con su esposa Blanca y no con su amante. Posteriormente, aprovechó la guerra para hacer encarcelar a Leonor de Sicilia, tercera esposa de Pedro IV junto con su hijo Juan al cual mandó ejecutar.


Escultura policromada de Pedro IV de Aragón (1319-1387). 
Obra de Jaume Cascalls conservada en el museo de la catedral de Girona.


La guerra de los dos Pedros fue muy cruel porque, según el cronista Pero López de Ayala, el rey de Castilla no respetaba las normas de caballería vigentes. Las consecuencias en la Marina y en el resto de la actual provincia de Alicante, se hicieron notar durante mucho tiempo. Duró unos nueve años, aunque afortunadamente fue intermitente, con varias treguas. Para Pedro I tendría consecuencias desastrosas ya que dio pie a la guerra civil castellana que acabaría con su vida (marzo de 1369) y entregaría el reino a su hermanastro Enrique II de Trastámara.

La causa real de la guerra fue el deseo del monarca castellano de adueñarse de las tierras del sur del Reino de Valencia: Guardamar,  Orihuela, Elche y Alicante. Eran valencianas desde su incorporación por Jaime II pero Castilla no había reconocido la anexión y siempre las reclamó como propias.
Pedro IV de Aragón tenía por su parte dos objetivos en esta lucha:
a) incorporar el reino de Murcia a la Corona de Aragón, aspiración que databa de tiempos de Jaime I, en el siglo XIII
b) dominar el Mediterráneo Occidental frente a Castilla y su aliada, Génova.

El desencadenante de las hostilidades fue un episodio de corso, algo muy frecuente en la época. Durante la Guerra de los Cien Años Castilla apoyaba a Inglaterra y la Corona de Aragón a Francia. Nueve galeras catalanas, armadas con licencia del rey de Aragón, navegaban para intervenir en favor de Francia. En Sanlúcar de Barrameda se apoderaron de dos navíos de Génova, ciudad independiente que en aquellos momentos estaba en guerra con Aragón. Pedro el Cruel exigió a los catalanes que devolviesen su presa y como no le hicieron caso se quejó al rey de Aragón que tampoco accedió a su requerimiento. Eso ofendió a Pedro de Castilla que a principios de 1357 declaró la guerra a Pedro de Aragón.

Se iniciaba un conflicto con muchas treguas, sistemáticamente incumplidas por ambos bandos. Se luchó en Aragón y Valencia y el período más duro para nuestra comarca, denominada en aquella época "Montañas d'en Sarria", fue el comprendido entre junio de 1364 y junio de 1365.

En esa fase de la guerra Pedro I de Castilla inició el ataque al Reino de Valencia por el Sur (1364) sembrando el terror y ocupando Orihuela, Alicante, Elda, Gandía, etc. Llegó hasta la huerta de Valencia y sitió la capital del reino pero no pudo conquistarla. En junio de 1364 gran parte de la Marina estaba en poder de los castellanos y no se recuperó totalmente hasta el año siguiente.

Como consecuencia de las operaciones militares los castellanos ocuparon algunos puntos de la costa lo cual supuso la destrucción de algunas ciudades. Ifach, ciudad cristiana edificada en el peñón que aún lleva su nombre, marcó la pauta ya que había sido destruida a principios de la guerra, en junio de 1359, por una flota de los genoveses aliados de Castilla y por tanto enemigos de Aragón. Su comandante, Guidio Boccanegra, había fracasado en su intento de tomar Barcelona y se dirigió a Ibiza pero al enterarse de que había una flota aragonesa en Mallorca se refugió en Ifach ya que el puerto tenía profundidad suficiente para sus naves. Al abandonar la localidad la destruyó por completo. Su población se trasladó a Benissa y aunque se hicieron intentos por volverla a poblar, lo cierto es que sus habitantes nunca regresaron.

Como consecuencia de la ofensiva castellana de 1364 nos consta que la ciudad cristiana de Bellaguarda, actual Altea, sufrió ataques quedando su iglesia en ruinas y la ciudad semidespoblada. La alquería musulmana de Albalat, situada en el actual término municipal de Altea, cerca del Albir, quedó también casi despoblada. Su situación era tan en precaria que desapareció en 1388 a causa de un ataque de corsarios musulmanes.

En septiembre de 1364 hubo un intento por parte de Pedro IV de recuperar Benidorm para el Reino de Valencia, según J. V. Cabezuelo:  "En los últimos días de septiembre o primeros de octubre, una flotilla comandada por el vizconde de Cardona quiso recuperar el lugar de Benidorm. Enterados los oficiales de Pedro 1, era Enrique Enríquez el 3 de octubre quien pedía al Concejo de Murcia cien hombres entre lanceros y ballesteros, para levantar el bloqueo marítimo y avituallar Polop. En el mismo momento en que la milicia murciana se puso en marcha hacia aquel lugar, el vizconde, ante la falta de efectivos, decidió abandonar el asedio benidormí"

La liberación de Benidorm, como el de todo el sur del Reino de Valencia vendría por la ofensiva de Pedro IV que desde Aragón pasó a Castilla gracias al refuerzo que supuso la ayuda económica de la Santa Sede y de los mercenarios franceses comandados por Bertran du Guesclin que ayudaron a Enrique de Trastámara.  Para defender Castilla Pedro I se vio obligado a llamar a todas las fuerzas que ocupaban el Reino de Valencia y Aragón. Durante la retirada de los castellanos de Denia en mayo de 1366, cuando huían por mar, los habitantes de Benidorm armaron algunas barcas y les hicieron frente, consiguiendo reducirlos.

Pedro I no logró frenar el avance combinado de las tropas aragonesas, de las Compañías Blancas de Du Guesclin, y de las de su hermanastro Enrique de Trastámara que entró en Burgos donde se proclamó rey. A partir de ese momento el conflicto se transformó en una lucha civil castellana y el Reino de Valencia dejó de ser el escenario de la guerra. Pero las consecuencias del conflicto fueron desastrosas y se arrastrarían durante muchos años.




3. Las consecuencias de la guerra.

Pedro I de Castilla no se había ganado el sobrenombre de Cruel sin motivos ya que utilizó el terror como táctica militar. En el Reino de Valencia causó grandes sufrimientos y daños como represalia por haberse defendido de su ataque. Incendió Guardamar y en Orihuela mandó matar a todos los hombres y violar a las mujeres, a pesar de que había pactado, entre las condiciones de rendición, que respetaría sus vidas. También practicó una sistemática política de mutilaciones de prisioneros y al final de la guerra había gran cantidad de personas con manos, piernas, orejas y narices amputadas como represalia por haber presentado resistencia a sus tropas. Estas acciones se complementaron con una política sistemática de destrucción de las infraestructuras agrarias del Reino de Valencia cortando los árboles frutales, incendiando cosechas y casas, destruyendo los sistemas de riego, etc.

A causa de la magnitud de los daños la recuperación económica y demográfica de nuestra comarca fue lenta. 
  • El castillo de Polop estaba destruido y se había de reconstruir también la acequia que conducía el agua al molino. 
  • En 1376 se dice que aún estaban despobladas las alquerías musulmanas de Alarc y Sanxet, del término de Guadalest.
  • En Callosa sabemos que se abandonaron tierras porque el conde de denia ingresaba menos por el impuesto personal de la peita. Ese año los vasallos debían al conde 3.402 sueldos porque los deudores habían muerto durante la guerra.
  • En Bellaguarda en 1369 se informaba que "forn e altres drets no an renda, per raho de la guerra de Castella”· (El horno y otros monopolios señoriales no generan ingresos a causa de la guerra con Castilla). Siete años más tarde, en 1376, todavía los ingresos señoriales eran muy bajos porque la localidad aún no se había recuperado de los desastres de la guerra "lo dit loch fou enderroquat en la guerra de Castella, perque no fa altres rendes" (dicho lugar fue destruido durante la guerra de Castilla por lo cual no genera ingresos al señor territorial).


La población musulmana de la comarca sufrió vejaciones por parte de ambos ejércitos cristianos: algunas aljamas permanecieron fieles al rey de Aragón y fueron castigadas por los castellanos y otras, que por miedo a las represalias aceptaron el dominio castellano, fueron luego castigadas por los valencianos. Muchos musulmanes murieron y muchos más huyeron a Murcia o Granada, provocando durante años un descenso demográfico y de la producción agrícola de la comarca. Los documentos de la época registran numerosas ventas de esclavos musulmanes apresados cuando huían de sus tierras o hechos prisioneros por estar su localidad bajo dominio castellano o valenciano siendo considerados botín de guerra.

La crisis provocada por esta guerra duró muchos años aunque su alcance exacto es difícil de conocer ya que sólo disponemos de datos fiscales. El cobro del impuesto del maravedí o morabetí, que se hacía cada siete años, es una fuente que se ha utilizado muchas veces para el estudio de la demografía medieval. Aunque el método no es totalmente fiable a causa de las ocultaciones para pagar menos impuestos, sí que confirma el retroceso demográfico de Benidorm y de la comarca.

Una consecuencia de la guerra se arrastraba aún en 1381 a consecuencia del pago del rescate de Alfonso de Aragón, señor de Benidorm. Su primo, el rey Pedro IV el Ceremonioso, le había otorgado Calpe, Altea la Vieja, Benisa, Teulada e Ifach creando con estos señoríos el condado de Denia. Por donación de su padre, que ingresó en un convento franciscano durante la guerra y le legó una buena parte de sus bienes, incorporó a su patrimonio la Marina Baja y otros territorios con los que constituyó un gran dominio señorial que se gobernaba desde Gandía. Alfonso de Aragón se había destacado como líder militar en la guerra con Castilla. En 1366 mandaba las fuerzas reales al sur de Júcar y dirigió con éxito la defensa de la ciudad de Valencia ante el ataque de Pedro el Cruel. Posteriormente fue destacado a la frontera aragonesa con Navarra donde se apoderó del infante Luís de Navarra.
El 3 de abril de 1367 fue hecho prisionero en la batalla de Nájera por las tropas inglesas del Príncipe Negro, partidario de Pedro el Cruel de Castilla. Para recuperar su libertad tuvo que pagar un rescate de 75.000 doblas castellanas al príncipe de Gales. 

Batalla de Nájera, según una ilustración de las Crónicas de Jean Froissart.

Alfonso de Aragón fue hecho prisionero por los ingleses del Príncipe Negro en esa batalla.  Para liberarlo, sus dominios tuvieron que pagar un importante rescate.


Las negociaciones para pagar su rescate fueron lentas y Alfonso lo atribuyó a la mala voluntad de su negociador, su primo Gastón de Foix con el que acabó enemistándose. Alfonso no fue liberado hasta 1372, aunque sus hijos permanecieron como rehenes en Borgoña y no pudieron regresar hasta 1392. El rey castellano Enrique II medió ante los ingleses y se comprometió a pagar el rescate si fallaba Gastón. De acuerdo con las normas feudales los vasallos debían contribuir a pagar el rescate de su señor. Sus dominios valencianos, incluyendo Benidorm, participaron en dicho rescate con un "donativo". El nuevo pago se producía en medio de una grave crisis económica y demográfica con lo que resulto particularmente pesado.
Fue en 1381 cuando se acordó una contribución especial de 60.000 florines que los vasallos habrían de pagar en seis años y que suponía casi un 50% de aumento en sus contribuciones. Conocemos el documento que intentaba establecer las cantidades que correspondía a cada pueblo de las Montañas d'En Sarria. Se denomina "recuento de fuegos" o sea de familias, que era la unidad de tributación de la época. Con los datos de dicho recuento se ha elaborado el cuadro siguiente. Observamos que Benidorm tenía en esa época alrededor de 45 habitantes, cifra muy baja que probablemente habría que incrementar para contrarrestar el efecto de las ocultaciones.

  LOCALIDAD               HOGARES CRISTIANOS* 
Bellaguarda (Altea)           6                                       
Polop                                20                                       
Callosa d’En Sarrià        27                                       
Benidorm                        10                                        

* Para convertir hogares en habitantes se multiplican por 4,5.

A pesar de las posibles ocultaciones sí que resulta evidente que la población había disminuido. La crisis demográfica provocada por la guerra con Castilla supuso en estos momentos del siglo XIV un descenso de hasta un 25 % de la población musulmana y un porcentaje similar para la cristiana.

En el siglo siguiente, el continuado corso musulmán golpeó una zona que ya había sufrido mucho en la centuria anterior. El resultado fue que hacia el año 1500 los habitantes de Benidorm lo abandonaron a causa de su inseguridad y se fueron a Polop. Este municipio lo absorbió y Benidorm perdió su municipalidad, que no recuperaría hasta 1666...

1 comentario:

  1. desde valladolid-muy cerca de simancas y de su archivo al que haces referencia en tu articulo.
    leyendolo he recordado mis paseos por la costa,desde villajoyosa hasta altea.
    lo he leido con ansias y con las mismas espero proximos capitulos
    por estas tierras y rememorando esos años,hay
    un libro muy interesante se llama el hereje, es de miguel delibes y es del tiempo de carlos V-
    padre de felipe II- al que haces referencia en tu
    articulo.seguramente-es una novela- te pueda aportar algo, aunque con toda la bibliografia que has consultado.......

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