La Guerra de los dos Pedros (1356-1365) y sus repercusiones en Benidorm y la Marina Baja.
En la segunda mitad del siglo XIV Benidorm y la Marina Baja se vieron afectados por la guerra entre el reino de Castilla y la Corona de Aragón. La crisis demográfica y económica que provocó el conflicto se hizo notar durante muchos años
1. La crisis de
la segunda mitad del siglo XIV
Benidorm, fundado
por Bernat de Sarrià en 1325, gozó de prosperidad durante poco tiempo. Pocos
años más tarde padeció una terrible crisis económica y quedó casi despoblado.
Su crisis fue un reflejo de la que sufrió todo el Occidente cristiano en la
segunda mitad del siglo XIV. Los hombres y mujeres de aquella época atribuyeron
las calamidades que se abatieron sin piedad contra ellos a la suma de tres
factores: malas cosechas por causas climáticas, epidemias de peste y la guerra,
fenómeno frecuente en todos los países, destacándose la Guerra de los Cien Años
entre Francia e Inglaterra. Por eso en sus rogativas pedían al Cielo que les
librase de ese triple azote: "A fame, peste et bello liberanos,
Domine" (Sálvanos, Señor, de la peste, el hambre y la guerra).
En nuestra
comarca parece ser que la terrible "Peste Negra" de 1348 no tuvo
graves repercusiones porque se cebó sobre todo en las masas que se hacinaban en
condiciones antihigiénicas en las ciudades. El campo se libró de esta epidemia
y los contemporáneos lo atribuían al "aire sano del campo" aunque hoy
sabemos que se trataba de un problema de higiene personal y municipal de las
grandes urbes. La Marina Baja no tenía en aquella época localidades que
mereciesen el nombre de ciudades por lo que el hacinamiento no se daba.
Contrastaba con la capital del reino, Valencia, donde las epidemias de peste
reaparecían aproximadamente cada diez años desde 1348 hasta finales del siglo
XVII. Una víctima ilustre de la Peste Negra fue la reina Leonor de Portugal, en
aquellos momentos segunda esposa del rey Pedro IV de Aragón.
Las crisis
agrícolas por malas cosechas sí que provocaron hambre y despoblación en nuestra
comarca. La agricultura medieval era de subsistencia, o sea que sus
rendimientos eran bajos y obtenían lo necesario para la alimentación propia y
la siembra del año siguiente. Había algunos excedentes que se exportaban (vino,
pasas, almendras, etc.) y permitían obtener algunos ingresos en metálico. La
base de la alimentación eran los cereales y los meses de abril y mayo, cuando
se agotaban las reservas de la cosecha del año anterior, eran los de mayor
escasez y podían ser terribles en determinadas circunstancias. A partir de
junio, con la nueva cosecha, la situación se solía aliviar, aunque no siempre…
Era una
agricultura muy expuesta a todos los contratiempos meteorológicos (heladas,
sequías, lluvias torrenciales) y plagas, que suponían la pérdida de una parte
importante de la cosecha y la escasez del cereal con su inmediato
encarecimiento. La subida de precio de los alimentos básicos perjudicaba a los
que no disponían de dinero para adquirirlos a precios tan altos.
En la
documentación de la época a esos años de carestía se les suele denominar
"mal any" (mal año). El año 1333 fue denominado el "mal any
primer" ya que inició el ciclo de malas cosechas. El año 1347 se
denominó" I'any de la gran fam" (el año de la hambruna) y precedió a la gran epidemia de la
Peste Negra agravando sus efectos al atacar a una población mal alimentada.
Para nuestra
comarca los peores años fueron 1385 y 1402 produciéndose desórdenes sociales
por causa del hambre.
Las consecuencias
de la mala cosecha del año 1384 comenzaron a notarse muy pronto, en diciembre,
con una subida de precios que perjudicaba a los más pobres. Para evitar el
encarecimiento de los cereales la medida habitual de la época era prohibir su
exportación y así lo hizo el conde de Denia y señor de la Marina Baja, Alfonso
de Aragón y de Foix (1358-1412), prohibiendo la venta fuera de la comarca de
"forment, ordi, panis, dacça, avena ni altre blat, farina" (trigo,
cebada, panizo, sorgo, avena o cualquier otro tipo de trigo o harina). La causa
de tal prohibición era que "per la gran sequada que a present es en la
terra, los blats de pochs dies a enc;a son molts encarits de preu e cascun dia
se encarixen." (por la gran sequía que hay en esas tierras, desde hace
pocos días el trigo se ha encarecido mucho y cada día se encarece más).
En junio de 1385
la situación se había agravado y se produjo un movimiento popular contra los
comerciantes de grano. Éstos pretendían exportar cereales a la ciudad de
Valencia porque allí se pagaban a mejor precio, pero provocaban escasez y
hambre en la comarca. Alfonso de Aragón dio la razón a los vecinos e impidió
que se sacara el cereal de la comarca.
En el año 1402
una sequía produjo la reducción de la cosecha y en el mes de junio
algunos vecinos acapararon el poco cereal disponible contribuyendo a la subida
de su precio. El conde de Denia prohibió el almacenamiento de cereales pero, a
pesar de esta medida, se registra un incremento de la mortalidad en la comarca,
lo que indica la gravedad de la hambruna. Afortunadamente el año 1403 una
cosecha abundante de cereales solucionó el problema.
2. La guerra
contra Castilla (1356-1365).
Pero la calamidad
que más gravemente afectó a nuestra comarca en esa época fueron las
guerras. Había una rivalidad permanente
entre musulmanes y cristianos que a la larga contribuyó a la despoblación de
Benidorm.
Más limitada en
el tiempo, pero de muy graves consecuencias, fue la guerra que enfrentó a Pedro
I el Cruel de Castilla con Pedro IV el Ceremonioso de Aragón y que ha sido
denominada "Guerra de los dos Pedros". Sabemos que produjo un
descenso demográfico significativo en Benidorm y la comarca, tanto entre los
cristianos como entre los musulmanes. Esta pérdida de población significaba
menos gente para trabajar y por tanto menor producción económica y crisis.
Efigie de Pedro I de Castilla (1334-1369) en una moneda de
1360.
La gravedad de
este conflicto se acentuó por dos características de la población de la Marina
en la Edad Media:
a) Era un
territorio con bajas densidades de población habitado por dos comunidades muy
distintas: cristianos y musulmanes.
b) La población
musulmana era la más numerosa, vivía sobre todo en el interior montañoso, y se
dedicaba a la agricultura de secano. La población cristiana vivía en las
ciudades de la franja litoral dedicándose a la artesanía, comercio, pesca,
corso, etc. En algunas localidades del interior como Callosa y Tárbena había
algunas familias cristianas dedicadas a la agricultura.
Esta guerra tuvo
mucho de enemistad personal entre los dos reyes. Pedro I de Castilla estaba
resentido porque los infantes Fernando y Juan, hijos de Pedro IV de Aragón,
habían apoyado una sublevación para exigirle que viviese con su esposa Blanca y
no con su amante. Posteriormente, aprovechó la guerra para hacer encarcelar a
Leonor de Sicilia, tercera esposa de Pedro IV junto con su hijo Juan al cual
mandó ejecutar.
Escultura policromada de Pedro IV de Aragón
(1319-1387).
Obra de Jaume Cascalls conservada en el museo de la catedral de
Girona.
La guerra de los
dos Pedros fue muy cruel porque, según el cronista Pero López de Ayala, el rey
de Castilla no respetaba las normas de caballería vigentes. Las consecuencias
en la Marina y en el resto de la actual provincia de Alicante, se hicieron
notar durante mucho tiempo. Duró unos nueve años, aunque afortunadamente fue
intermitente, con varias treguas. Para Pedro I tendría consecuencias
desastrosas ya que dio pie a la guerra civil castellana que acabaría con su
vida (marzo de 1369) y entregaría el reino a su hermanastro Enrique II de
Trastámara.
La causa real de
la guerra fue el deseo del monarca castellano de adueñarse de las tierras del
sur del Reino de Valencia: Guardamar, Orihuela, Elche y Alicante. Eran
valencianas desde su incorporación por Jaime II pero Castilla no había
reconocido la anexión y siempre las reclamó como propias.
Pedro IV de
Aragón tenía por su parte dos objetivos en esta lucha:
a) incorporar el
reino de Murcia a la Corona de Aragón, aspiración que databa de tiempos de
Jaime I, en el siglo XIII
b) dominar el
Mediterráneo Occidental frente a Castilla y su aliada, Génova.
El desencadenante
de las hostilidades fue un episodio de corso, algo muy frecuente en la época.
Durante la Guerra de los Cien Años Castilla apoyaba a Inglaterra y la Corona de
Aragón a Francia. Nueve galeras catalanas, armadas con licencia del rey de
Aragón, navegaban para intervenir en favor de Francia. En Sanlúcar de Barrameda
se apoderaron de dos navíos de Génova, ciudad independiente que en aquellos
momentos estaba en guerra con Aragón. Pedro el Cruel exigió a los catalanes que
devolviesen su presa y como no le hicieron caso se quejó al rey de Aragón que
tampoco accedió a su requerimiento. Eso ofendió a Pedro de Castilla que a
principios de 1357 declaró la guerra a Pedro de Aragón.
Se iniciaba un
conflicto con muchas treguas, sistemáticamente incumplidas por ambos bandos. Se
luchó en Aragón y Valencia y el período más duro para nuestra comarca,
denominada en aquella época "Montañas d'en Sarria", fue el
comprendido entre junio de 1364 y junio de 1365.
En esa fase de la
guerra Pedro I de Castilla inició el ataque al Reino de Valencia por el Sur
(1364) sembrando el terror y ocupando Orihuela, Alicante, Elda, Gandía, etc.
Llegó hasta la huerta de Valencia y sitió la capital del reino pero no
pudo conquistarla. En junio de 1364 gran parte de la Marina estaba en poder de
los castellanos y no se recuperó totalmente hasta el año siguiente.
Como consecuencia
de las operaciones militares los castellanos ocuparon algunos puntos de la
costa lo cual supuso la destrucción de algunas ciudades. Ifach, ciudad
cristiana edificada en el peñón que aún lleva su nombre, marcó la pauta ya que
había sido destruida a principios de la guerra, en junio de 1359, por una flota
de los genoveses aliados de Castilla y por tanto enemigos de Aragón. Su
comandante, Guidio Boccanegra, había fracasado en su intento de tomar Barcelona
y se dirigió a Ibiza pero al enterarse de que había una flota aragonesa en
Mallorca se refugió en Ifach ya que el puerto tenía profundidad suficiente para
sus naves. Al abandonar la localidad la destruyó por completo. Su población se
trasladó a Benissa y aunque se hicieron intentos por volverla a poblar, lo
cierto es que sus habitantes nunca regresaron.
Como consecuencia
de la ofensiva castellana de 1364 nos consta que la ciudad cristiana de
Bellaguarda, actual Altea, sufrió ataques quedando su iglesia en ruinas y la
ciudad semidespoblada. La alquería musulmana de Albalat, situada en el actual
término municipal de Altea, cerca del Albir, quedó también casi despoblada. Su
situación era tan en precaria que desapareció en 1388 a causa de un ataque de
corsarios musulmanes.
En septiembre de
1364 hubo un intento por parte de Pedro IV de recuperar Benidorm para el Reino
de Valencia, según J. V. Cabezuelo:
"En los últimos días de septiembre o primeros de octubre, una
flotilla comandada por el vizconde de Cardona quiso recuperar el lugar de
Benidorm. Enterados los oficiales de Pedro 1, era Enrique Enríquez el 3 de
octubre quien pedía al Concejo de Murcia cien hombres entre lanceros y
ballesteros, para levantar el bloqueo marítimo y avituallar Polop. En el mismo
momento en que la milicia murciana se puso en marcha hacia aquel lugar, el
vizconde, ante la falta de efectivos, decidió abandonar el asedio
benidormí"
La liberación de
Benidorm, como el de todo el sur del Reino de Valencia vendría por la ofensiva
de Pedro IV que desde Aragón pasó a Castilla gracias al refuerzo que supuso la
ayuda económica de la Santa Sede y de los mercenarios franceses comandados por
Bertran du Guesclin que ayudaron a Enrique de Trastámara. Para defender Castilla Pedro I se vio
obligado a llamar a todas las fuerzas que ocupaban el Reino de Valencia y
Aragón. Durante la retirada de los castellanos de Denia
en mayo de 1366, cuando huían por mar, los habitantes de Benidorm armaron
algunas barcas y les hicieron frente, consiguiendo reducirlos.
Pedro I no logró
frenar el avance combinado de las tropas aragonesas, de las Compañías Blancas
de Du Guesclin, y de las de su hermanastro Enrique de Trastámara que entró en
Burgos donde se proclamó rey. A partir de ese momento el conflicto se
transformó en una lucha civil castellana y el Reino de Valencia dejó de ser el
escenario de la guerra. Pero las consecuencias del conflicto fueron desastrosas
y se arrastrarían durante muchos años.
3. Las
consecuencias de la guerra.
Pedro I de
Castilla no se había ganado el sobrenombre de Cruel sin motivos ya que utilizó
el terror como táctica militar. En el Reino de Valencia causó grandes
sufrimientos y daños como represalia por haberse defendido de su ataque.
Incendió Guardamar y en Orihuela mandó matar a todos los hombres y violar a las
mujeres, a pesar de que había pactado, entre las condiciones de rendición, que
respetaría sus vidas. También practicó una sistemática política de mutilaciones
de prisioneros y al final de la guerra había gran cantidad de personas con
manos, piernas, orejas y narices amputadas como represalia por haber presentado
resistencia a sus tropas. Estas acciones se complementaron con una política
sistemática de destrucción de las infraestructuras agrarias del Reino de
Valencia cortando los árboles frutales, incendiando cosechas y casas,
destruyendo los sistemas de riego, etc.
A causa de la
magnitud de los daños la recuperación económica y demográfica de nuestra
comarca fue lenta.
- El castillo de Polop estaba destruido y se había de reconstruir también la acequia que conducía el agua al molino.
- En 1376 se dice que aún estaban despobladas las alquerías musulmanas de Alarc y Sanxet, del término de Guadalest.
- En Callosa sabemos que se abandonaron tierras porque el conde de denia ingresaba menos por el impuesto personal de la peita. Ese año los vasallos debían al conde 3.402 sueldos porque los deudores habían muerto durante la guerra.
- En Bellaguarda en 1369 se informaba que "forn e altres drets no an renda, per raho de la guerra de Castella”· (El horno y otros monopolios señoriales no generan ingresos a causa de la guerra con Castilla). Siete años más tarde, en 1376, todavía los ingresos señoriales eran muy bajos porque la localidad aún no se había recuperado de los desastres de la guerra "lo dit loch fou enderroquat en la guerra de Castella, perque no fa altres rendes" (dicho lugar fue destruido durante la guerra de Castilla por lo cual no genera ingresos al señor territorial).
La población
musulmana de la comarca sufrió vejaciones por parte de ambos ejércitos
cristianos: algunas aljamas permanecieron fieles al rey de Aragón y fueron
castigadas por los castellanos y otras, que por miedo a las represalias
aceptaron el dominio castellano, fueron luego castigadas por los valencianos.
Muchos musulmanes murieron y muchos más huyeron a Murcia o Granada, provocando
durante años un descenso demográfico y de la producción agrícola de la comarca.
Los documentos de la época registran numerosas ventas de esclavos musulmanes
apresados cuando huían de sus tierras o hechos prisioneros por estar su
localidad bajo dominio castellano o valenciano siendo considerados botín de
guerra.
La crisis
provocada por esta guerra duró muchos años aunque su alcance exacto es difícil
de conocer ya que sólo disponemos de datos fiscales. El cobro del impuesto del
maravedí o morabetí, que se hacía cada siete años, es una fuente que se ha
utilizado muchas veces para el estudio de la demografía medieval. Aunque el
método no es totalmente fiable a causa de las ocultaciones para pagar menos
impuestos, sí que confirma el retroceso demográfico de Benidorm y de la
comarca.
Una consecuencia
de la guerra se arrastraba aún en 1381 a consecuencia del pago del rescate de
Alfonso de Aragón, señor de Benidorm. Su primo, el rey Pedro IV el Ceremonioso,
le había otorgado Calpe, Altea la Vieja, Benisa, Teulada e Ifach creando con
estos señoríos el condado de Denia. Por donación de su padre, que ingresó en un
convento franciscano durante la guerra y le legó una buena parte de sus bienes,
incorporó a su patrimonio la Marina Baja y otros territorios con los que
constituyó un gran dominio señorial que se gobernaba desde Gandía. Alfonso de
Aragón se había destacado como líder militar en la guerra con Castilla. En 1366
mandaba las fuerzas reales al sur de Júcar y dirigió con éxito la defensa de la
ciudad de Valencia ante el ataque de Pedro el Cruel. Posteriormente fue
destacado a la frontera aragonesa con Navarra donde se apoderó del infante Luís
de Navarra.
El 3 de abril de
1367 fue hecho prisionero en la batalla de Nájera por las tropas inglesas del
Príncipe Negro, partidario de Pedro el Cruel de Castilla. Para recuperar su
libertad tuvo que pagar un rescate de 75.000 doblas castellanas al príncipe de
Gales.
Batalla
de Nájera, según una ilustración de las Crónicas de Jean Froissart.
Alfonso de Aragón fue hecho prisionero por los
ingleses del Príncipe Negro en esa batalla. Para liberarlo, sus dominios
tuvieron que pagar un importante rescate.
Las negociaciones para pagar su rescate fueron lentas y Alfonso lo
atribuyó a la mala voluntad de su negociador, su primo Gastón de Foix con el
que acabó enemistándose. Alfonso no fue liberado hasta 1372, aunque sus hijos
permanecieron como rehenes en Borgoña y no pudieron regresar hasta 1392. El rey
castellano Enrique II medió ante los ingleses y se comprometió a pagar el
rescate si fallaba Gastón. De acuerdo con las normas feudales los vasallos
debían contribuir a pagar el rescate de su señor. Sus dominios valencianos,
incluyendo Benidorm, participaron en dicho rescate con un "donativo".
El nuevo pago se producía en medio de una grave crisis económica y demográfica
con lo que resulto particularmente pesado.
Fue en 1381
cuando se acordó una contribución especial de 60.000 florines que los vasallos
habrían de pagar en seis años y que suponía casi un 50% de aumento en sus
contribuciones. Conocemos el documento que intentaba establecer las cantidades
que correspondía a cada pueblo de las Montañas d'En Sarria. Se denomina
"recuento de fuegos" o sea de familias, que era la unidad de
tributación de la época. Con los datos de dicho recuento se ha elaborado el
cuadro siguiente. Observamos que Benidorm tenía en esa época alrededor de 45
habitantes, cifra muy baja que probablemente habría que incrementar para
contrarrestar el efecto de las ocultaciones.
LOCALIDAD HOGARES CRISTIANOS*
Bellaguarda
(Altea) 6
Polop 20
Callosa d’En
Sarrià 27
Benidorm 10
* Para convertir
hogares en habitantes se multiplican por 4,5.
A pesar de las
posibles ocultaciones sí que resulta evidente que la población había
disminuido. La crisis demográfica provocada por la guerra con Castilla supuso
en estos momentos del siglo XIV un descenso de hasta un 25 % de la población
musulmana y un porcentaje similar para la cristiana.
En el siglo
siguiente, el continuado corso musulmán golpeó una zona que ya había sufrido
mucho en la centuria anterior. El resultado fue que hacia el año 1500 los
habitantes de Benidorm lo abandonaron a causa de su inseguridad y se fueron a
Polop. Este municipio lo absorbió y Benidorm perdió su municipalidad, que no
recuperaría hasta 1666...
desde valladolid-muy cerca de simancas y de su archivo al que haces referencia en tu articulo.
ResponderEliminarleyendolo he recordado mis paseos por la costa,desde villajoyosa hasta altea.
lo he leido con ansias y con las mismas espero proximos capitulos
por estas tierras y rememorando esos años,hay
un libro muy interesante se llama el hereje, es de miguel delibes y es del tiempo de carlos V-
padre de felipe II- al que haces referencia en tu
articulo.seguramente-es una novela- te pueda aportar algo, aunque con toda la bibliografia que has consultado.......