Bernat de Sarrià y los primeros años de Benidorm.
Francisco Amillo Alegre
Este año 2025 se cumplirán los 700 años de la creación del municipio de Benidorm, aunque no del pueblo y del castillo, citados unos años antes (1321). La “pobla”, o pequeña localidad dependiente de Polop, se convirtió en municipio independiente gracias a su Carta Puebla del 08/05/1325. Este artículo pretende sumarse a todas las actividades que se llevaran a cabo para conmemorar esta efeméride exponiendo algunos datos de las investigaciones actuales que nos han permitido conocer algo mejor el por qué se creó Benidorm y los primeros años del recién nacido pueblo. Sin embargo, lo que desconocemos sigue siendo muchísimo más extenso que lo que conocemos.
Los orígenes
cristianos de Benidorm.
Aunque se ha escrito que Benidorm fue una fundación de
los antiguos griegos [1] y también que fue una villa fundada por los musulmanes
[2], lo cierto es que su nombre no aparece en la documentación antes la
conquista cristiana de Xarq al-Andalus por Jaume I ni tampoco durante dicha
conquista. Así lo constataba Martínez-Morellá “En la
documentación de registros de cancillería de Jaime I el Conquistador y Pedro el
Grande no suena el nombre de Benidorm” [3].
Encontramos su primera referencia escrita a principios
del siglo XIV, cuando el territorio de la actual Marina Baixa ya llevaba más de
medio siglo incluido en el Reino de Valencia.
Pere Maria Orts i Bosch fue el primero en afirmar que
Benidorm surgió como una fundación cristiana durante la Edad Media,
protagonizada por el noble Bernat de Sarrià y presentaba documentación que así
lo demostraba [4]. Eso contradecía la idea del origen islámico de Benidorm y su
conquista en tiempos de Jaume I basada exclusivamente en la existencia del
prefijo beni- en su nombre.
En 2019, en las excavaciones arqueológicas en el castillo
de Benidorm, no apareció ningún muro de época islámica y la cerámica de ese
período constituía solo el 0,25 % del total. Además apareció exclusivamente en
una reducida zona del ángulo SE por lo que «no se puede llegar a hablar de una
ocupación islámica de la punta del Canfali» [5].
Canfali a vista de dron en
una fotografía del Ayuntamiento de Benidorm. Durante las excavaciones arqueológicas
del año 2019 en la Plaza del Castillo no aparecieron muros de época islámica; solo se encontró un
bajísimo porcentaje de cerámica de esa época. Por tanto el castillo fue una
fundación cristiana.
Bernat de Sarrià y
sus dominios señoriales en la Marina Baixa.
Por tanto hoy día está sobradamente documentado que los
orígenes de la villa de Benidorm hay que buscarlos en los inicios del siglo XIV
por iniciativa del noble de origen catalán Bernat
de Sarrià. Ennoblecido y enriquecido en las guerras promovidas por los reyes de la Corona
de Aragón en Italia y norte de África, acumuló un gran capital con el que fue
comprando señoríos nobiliarios en el norte de Alicante, en la Marina Baixa sobre
todo, pero también en otras comarcas. Esta predilección por la Marina se debió,
probablemente, a que su padre, Vidal de Sarriá, fue un caballero propietario de
tierras en la Vall de Guadalest en tiempos de Jaime I el cual le nombró alcaide
del castillo de Confrides.
El castillo denominado de Alfofra o Aljofra, en el término municipal de
Confrides. Se edificó sobre una escarpada roca a 1.100 metros de altitud para
controlar el valle de Guadalest y la ruta que iba desde el mar hasta Alcoi.
Jaume I lo donó a Vidal de Sarrià en 1264. Fotografía: fuente Wikipedia.
Los dominios de Bernat, denominados incluso varios siglos
después de su muerte “Muntanyes d’En
Sarrià”, tenían como centro administrativo la villa de Callosa d’En Sarriá.
El nombre dado a la comarca, Muntanyes,
indica claramente que en el interior montañoso se concentraba la mayoría de sus
habitantes por lo que allí obtenía la mayor parte de sus ingresos señoriales. El
litoral estaba despoblado por la frecuencia de ataques corsarios y no existían
la Vila Joiosa, Benidorm ni Bellaguarda (actual Altea). Los vasallos de Sarrià
eran, la mayoría, de religión musulmana y vivían en localidades más al
interior: Relleu, Orxeta, Finestrat, Polop, Callosa, Tàrbena, la Vall de
Guadalest, etc. Mantenían su religión, lengua, cultura, tradiciones y su aljama
con autoridades tradicionales como el alamín y el alfaquí. A cambio de esta
gran autonomía debían pagar una serie de impuestos a su señor.
En esas áreas del interior los mudéjares practicaban una
agricultura de autoconsumo en pequeños regadíos y destinaban las tierras del
secano al cultivo de cereales (trigo, cebada, etc.) vides, higueras, olivos, almendros,
etc. Dichos cultivos permitían obtener productos duraderos como pasas, vino,
almendras, aceite e higos secos que se exportaban por mar generando ingresos a
los mudéjares, un dinero en efectivo para atender a sus necesidades y también
para pagar los impuestos al señor territorial. Las pasas de la comarca constituían
la exportación más rentable y su precio era superior a las de otras zonas del
Reino de Valencia. En el siglo XIV se elaboraban dos variedades, “la pansa blanqua i la pansa negra”. La
primera, elaborada con moscatel blanco, era más barata; la segunda se elaboraba
con “moscatell vermell”. En el siglo
XV la documentación ya no indica el color de las pasas pero sí cita la pansa de Polop que se producía en varias
localidades, por ejemplo el valle de Guadalest. El trigo era escaso en la
comarca y una parte se dedicaba al autoconsumo. En años de carestía se prohibía
su venta al exterior para evitar que el desabastecimiento originara revueltas.
Bernat de Sarrià necesitaba
una villa en el litoral.
La rentabilidad económica de los dominios señoriales de
Bernat de Sarrià no era la deseable porque las comunicaciones terrestres eran
muy deficientes a causa del carácter montañoso de la comarca y lastraban su
comercialización. Era más fácil y económico dar salida a la producción comarcal
por mar y por eso buscó tener una villa en el litoral. Además debería tener
población cristiana que defendiera el territorio en caso de ataques, por
ejemplo de los corsarios granadinos o argelinos.
a) Altea la Vella.
Primero pensó en Altea
la Vella, que en aquella época se denominaba simplemente Altea. Su término
municipal se extendía por la orilla izquierda del río Algar y llegaba hasta el
mar, al que se podía acceder fácilmente desde Callosa siguiendo la vía natural
del valle del río Guadalest-Algar. En 1290 compró dicha villa junto con Calp a
su propietario Jaspert de Castellnou por 25.000 sueldos. Calp, además de estar
peor comunicada, estaba poblada por musulmanes por lo que Altea la Vella, en la
que una parte de su población era cristiana (carta puebla de 1280), se
convertía en una pieza importante para Sarrià. Tenía un puerto natural por el
que exportaba pasas y otros productos y su carta puebla garantizaba a sus
habitantes el derecho a pescar libremente en la mar, lo que favorecía a sus
señoríos del interior.
Altea la Vella, primer intento de Sarrià para exportar
por mar la producción de sus señoríos. Su inconveniente era que no todos sus
habitantes eran cristianos pero el emplazamiento defensivo, su proximidad al
valle del rio Algar y la existencia de un puerto (de acuerdo con el concepto
medieval de puerto) eran las ventajas que le movieron a adquirir esta
localidad.
Por desgracia para Sarrià estas ventajas se desvanecieron
porque unos años después, en 1297, Jaspert volvió a vender Altea la Vella y
Calp a Roger de Lauria por un precio muy superior: 60.000 sueldos. Esta nueva
venta fue posible porque Bernat no había pagado aún la cantidad estipulada. El
compromiso de pago seguía vigente y Jaspert le comunicó que le liberaba de él renunciando
a cobrar la cantidad acordada.
El rey aprobó la entrega de ambas villas a Roger de Lauria
para compensarle por los territorios de Sicilia que había perdido luchando a
sus órdenes. Bernat no culpó de su pérdida al rey sino a Lauria que también
había creado otro importante dominio señorial al lado del suyo y que igualmente
necesitaba una salida al mar. Se juraron odio eterno mediante cartas de desafío
declarándose guerra sin tregua contra sus personas y bienes [6].
Ambos nobles tenían rasgos comunes: habían creado
importantes dominios feudales en el norte de Alicante, habían sido almirantes
de los reyes de Aragón y gozaban del favor de Jaume II, al que habían prestado
importantes servicios militares y diplomáticos en Italia y norte de África.
La rivalidad entre ellos venía de antes y la venta de
Altea la Vella la exacerbó. El conflicto entre ambos amenazaba con desatar una
guerra nobiliaria que Jaume II zanjó prohibiéndoles terminantemente cualquier
hostilidad, peligrosa en un territorio amenazado por los musulmanes granadinos,
norteafricanos y por la revuelta interna: aún permanecía vivo el recuerdo de
las revueltas de los musulmanes valencianos en 1275-1277.
Los dos almirantes acataron la orden del rey pero
procuraron perjudicarse lo más posible. En 1319, es decir 24 años después, aún
duraba el rencor y Bernat de Sarrià intentó desviar el curso del río Algar para
perjudicar los riegos de Altea, algo que no realizó porque Jaume II se lo
prohibió [7].
b) La Vila Joiosa.
Tras perder Altea, Bernat de Sarrià fundó la Vila Joiosa otorgándole Carta Puebla el
8 de mayo del año 1300. Reunía mejores condiciones que Altea la Vieja:
población exclusivamente cristiana, situada junto al río Amadorio y junto al
mar.
En el siglo XIV se fundaron tres localidades cristianas en el litoral de la Marina Baixa: La Vila Joiosa, Benidorm y Bellaguarda. La primera siguió existiendo sin solución de continuidad pero las otras dos sucumbieron ante los ataques corsarios y no fueron repobladas hasta el siglo XVII. Fotografía de 1920: murallas de La Vila Joiosa en Wikipedia.
Pero cometió un error con Vila Joiosa: la fundó en
tierras que no eran de su propiedad. En 1293 había obtenido de Pedro Fernández
de Híxer, hijo ilegítimo de Jaume I, el disponer de las rentas de Torres y
Orxeta a causa de una deuda de 21.600 sueldos que tenía con Sarrià. Siete años
más tarde construyó la Vila Joiosa en lo que entonces era el término de Orxeta.
Pero en 1311 su nuevo propietario, Pedro Fernández de
Híxer, del mismo nombre que su padre, consideró que después de dieciocho años
la deuda ya estaba saldada con las rentas que Bernat de Sarrià había percibido
durante todo ese tiempo. Pero éste se negó a dejar de percibir dichas rentas y
Jasper acudió al rey Jaume II el cual accedió a su petición y obligó a Sarrià a devolverle
Torres y Orxeta con todos sus términos, lo que implicaba la cesión de la Vila
Joiosa. La devolución debía tener efecto a principios de 1312.
Conviene indicar que en realidad Pedro Fernández tenía sólo
el usufructo de dichos señoríos mientras viviese, no la propiedad, que
pertenecía a la Orden de Santiago. Por parte de Sarrià no había sido prudente
crear una villa en un territorio sometido a esas limitaciones. Por eso José Vicente
Cabezuelo calificó la adquisición en 1293 de Orxeta y Torres por Sarrià como
«un tanto curiosa y a dos bandas». Pero gracias a su atrevimiento surgió la Vila
Joiosa [8].
Como en el caso de Altea, Bernat de Sarrià se disgustó
con la pérdida de la Vila Joiosa y catorce años después, en 1326 y luego en 1328,
la ocupó con sus tropas. En ambos casos se vio obligado a devolverla a la Orden
de Santiago tras ser amonestado por el rey.
c) La creación de
Benidorm.
Perdida la Vila Joiosa la solución que encontró Bernat de
Sarriá fue fundar otra villa, Benidorm,
en el término municipal del castillo de Polop sobre el que tenía propiedad
plena.
Desconocemos la fecha exacta de su creación. La mención
más antigua es del 21 de julio de 1321, indicando tan sólo la existencia del
castillo y del pueblo de Benidorm, lo que sugiere que los había creado antes.
Aparece en un documento por el cual Bernat de Sarrià vendía sus propiedades al
infante Pedro de Aragón (1305-1391), séptimo hijo de Jaume II que en aquel
momento tenía dieciséis años. Bernat cobraba el importe estipulado pero el
infante sólo podría disponer de su compra tras la muerte del vendedor. En el
documento se recogen las posesiones de Sarrià en el año de la venta y entre ellas
figuran “el castillo y la puebla de Benidorm” (et de castro et populam de Benidorm). Conviene tener en cuenta que la
palabra “puebla” designaba una pequeña población cristiana, contrapuesta a la
también pequeña “alquería” habitada por musulmanes [9].
Según J. V. Cabezuelo la venta fue en realidad un intento
de Jaume II de mantener el patrimonio de Sarrià que por sus muchas deudas podía
perderlo a manos de los acreedores. Sus ingresos feudales eran muy altos pero
sus gastos lo eran más. «A principios de la década de 1320 [...] la situación
económica del noble ha tocado fondo y se está a las puertas de la desaparición
de su patrimonio» [10]. Por otro lado con esta venta el rey se aseguraba la
ampliación de los dominios feudales de su hijo.
A pesar de la seguridad patrimonial que le daba la venta post mortem de sus dominios, Bernat de
Sarrià esperó hasta el 8 de mayo de 1325 para firmar en Valencia la Carta
Puebla que creaba el municipio de Benidorm segregado del de Polop. Ignoramos el
por qué de dicha dilación.
Una hipótesis razonable es que no encontrase suficientes pobladores dispuestos a asentarse en una zona peligrosa a causa de la actividad corsaria, un problema que arrastró Benidorm y también todo el litoral de la Marina Baixa durante el resto de la Edad Media. El temor estaba justificado por lo que le había sucedido a la Vila Joiosa el 10/06/1304, es decir a los cuatro años de su creación. Había sufrido un duro ataque de los musulmanes del reino de Granada: «algunos de la familia del rey de Granada asaltaron cierta villa de Bernat de Sarrià llamada la Vila Joiosa y se llevaron consigo a más de 220 personas cristianas» [11]. Como era habitual en la época, pudieron regresar los que pagaron su rescate.
En 1323 Jaume II ordenaba a Bernat de Sarrià que se preparara
para un ataque granadino a sus dominios. No se produjo, pero era evidente que
el peligro seguía existiendo [12].
Así pues no resulta sorprendente que el tercer intento de
Bernat de crear una villa cristiana en el litoral de la Marina Baixa tuviera
dificultades para encontrar pobladores que quisieran instalarse en ella.
Preparando las
infraestructuras de la nueva villa.
Pero la tardanza en la creación de Benidorm podría
deberse también a que Bernat de Sarrià debía acondicionar el promontorio de
Canfali para construir un pueblo en unos momentos de tanto agobio económico que
el rey hubo de intervenir y revisar sus finanzas [13].
Para que la villa fuese viable, dada la inseguridad de la
zona, necesitaba consolidar sus defensas
con un castillo y murallas. Para ello mandó aplanar previamente la cumbre de
Canfali que se inclinaba hacia Poniente. Allí se construyó un muro de
contención que se rellenó de tierra hasta conseguir una plataforma horizontal
donde asentar el castillo. A continuación vendrían las murallas del pueblo,
algo que tardaría en concluir.
En la imagen
se observa el muro de contención del lado oeste de Canfali para crear una
plataforma horizontal y edificar el castillo. Fuente Ayuntamiento de Benidorm.
Además era
preciso proporcionar a los futuros habitantes las infraestructuras esenciales y
la más importante era el agua potable.
En un documento de 1328 se citan un pozo y una fuente. El pozo (en la actual
calle Metge Cosme Bayona) y un aljibe en el castillo con agua de lluvia
recogida desde una torre, se citan varias veces en los siglos siguientes. De la
fuente sólo conozco esta referencia, cuando Sarrià indica en una carta que
junto a las murallas de Benidorm había: «un huerto ya construido allí que se
riega parte con agua de la fuente y parte con agua del pozo» [14].
También debía edificar la casa del batlle (encargado de cobrar y administrar las rentas del señorío) y algunos edificios para los monopolios señoriales de los que Bernat de Sarrià obtendría beneficios. Los más usuales eran el horno, la panadería, el molino, la almazara, la taberna, el hostal, etc. Algunos de ellos se citan en la Carta Puebla:
retengo
para mí y para mis sucesores, para siempre, los hornos de pan, molinos de
harina, alquerías, arrozales, mercados o carnicerías y el baño, así como sus
derechos.
En mi opinión también es probable que se edificara la iglesia antes de 1325 dado que era
de gran necesidad en aquellos siglos. Hay un texto del siglo XV que hace
alusión a un período del siglo anterior (entre 1348 y 1356) citando la iglesia
de Benidorm como ya existente en esa fecha ya que el sacerdote debía celebrar
misa en ella “durante tres domingos está obligado a celebrar en la iglesia de
Benidorm y durante dos días de aquella semana” [15].
A todos estos edificios se debería añadir la preparación
de solares donde los futuros residentes pudiesen construir sus casas.
Fotografia de la década de 1920 donde se aprecia el precedente de la Plaça de la Senyoria, denominada la “Replaceta” o “Placeta de l’Església Vella”, de menor tamaño que la actual. La iglesia medieval estaba junto al acantilado, aproximadamente en el lugar que actualmente ocupa el “Monument als Morts en la Mar”.
En aquellos
siglos la agricultura era el principal recurso económico. Ya hemos visto que las
producciones que se exportaban eran las de secano por su durabilidad pero para
el autoconsumo era necesario el regadío. A diferencia de Altea y la Vila
Joiosa, Benidorm no tenía un río y Bernat de Sarrià tuvo que crear un sistema de riego que ya estaba
finalizado cuando entregó la Carta Puebla:
Tendréis
de igual modo aguas, acequias y conducciones de aguas a vuestras tierras libres
de cualquier censo, tributo, servicio o cualquier otra servidumbre, para regar
vuestras heredades y para vuestros restantes servicios.
Las conducciones de agua se refieren, probablemente, a
las canalizaciones subterráneas denominadas alcavons
en valenciano y su uso sería predominantemente agrícola aunque también se
autorizaban otros usos. Por un documento de 1324 sabemos que el agua de
acequias y conducciones provenía de Lliriet y permitía poner en regadío tierras
de secano y yermas:
[…]
y fueron a Lliriet, que está en el término de Polop, y les fue mostrada a ellos
por dicho noble [Bernat de Sarrià] una acequia que ha hecho de nuevo, con la
cual se riega y se puede regar al presente grandes cantidades de tierras
labradas que no se solía regar y otras tierras que no han sido labradas ni
panificadas, las cuales, a causa de dicha acequia, dicho noble ha roturado y
hecho roturar y desbrozar continuamente [16].
Al decir tierras
panificadas (terres panificades) se
refería a tierras destinadas al cultivo del trigo y otros cereales de los que
se obtenía el pan, el alimento básico en aquella época. La palabra blat designaba los cereales panificables
que utilizaba el pueblo y “forment”
designaba al trigo, consumido por las personas más pudientes.
También construyó una acequia que desde Polop pasaba por l’Alfàs de Polop y llegaba al litoral de Albalat, aldea situada en un punto indeterminado de la margen derecha del río Algar y que también pertenecía a Bernat de Sarrià. Su término municipal limitaba con el Albir. En 1324 se indicaba que:
Item, anaren avant per l’alfarc [Alfàs]
de Polop vers les partides del loch
d’Albalat e fols mostrat per lo dit noble [Sarrià] a ull una gran céquia que lo
dit noble fa fer e mena per lo terme del dit loch de Polop que ve al dit loch
de Albalat e per lo dit alfarc [falta texto por rotura] la maior partida dels dits termens d’Albalat e de Polop e tendra tro a
Benidorm. [17].
En un documento de 1328 se cita el cultivo de viñas e higueras que Bernat de Sarrià había mandado plantar en un valle en dirección a Lliriet:
[…]
diez jovadas de tierra contiguas a dicho huerto donde hice plantar viñas. Y las
restantes diez jovadas […] quiero que las tengáis en el valle en dirección a
Lliriet en el que plantaron higueras, y las mismas os las asigno para cultivar
el pan [“blat”, cualquier cereal panificable], el trigo y las higueras (original
en latín) [18].
La producción agrícola se podría exportar por mar ya que
según la Carta puebla el puerto tendría importantes exenciones fiscales:
Tendréis también la
costa marítima y la playa […] sin ningún censo, servicio o tributo, tal y como
se recoge en el Fuero de Valencia. De igual manera tened franca y libre la pesca
del mar, concediéndonos a mí y a los míos la décima parte. […] Asimismo dispondréis
del puerto y de las playas para cargar y descargar, llenar o vaciar naves,
navegar, transportar y exportar bienes, mercancías y cuanto quisieseis hacia
cualquier parte que deseaseis, sin ningún censo, tributo, lezda, peso, peaje,
mesuraje, ribático excepto el que corresponda al Señor Rey.
La palabra puerto no designaba algo similar a las
actuales instalaciones portuarias. Según la documentación las naves fondeaban
cerca de la playa y las mercancías se embarcaban o desembarcaban mediante
barcas. En la playa había una barraca para guardar las mercancías pero si
estaban allí mucho tiempo la humedad las podía dañar.
La mayoría de los impuestos citados en la Carta Puebla afectaban
al comercio y su exención buscaba atraer más pobladores a Benidorm. La
documentación demuestra que se exportaron pasas a todo el reino y piedra para
distintos edificios de la ciudad de Valencia.
Fotografía anterior a 1919. Desde el
siglo XVIII la playa de Poniente fue el lugar preferido de los pescadores para
varar sus barcas. Las naves mercantes, de mayor tamaño, fondeaban en “la rada
de Benidorm” sin especificar en cuál de las dos playas.
Con todas estas inversiones, en 1324 Benidorm estaba en condiciones de ser habitado y los comisionados por el rey para inspeccionar los dominios de Sarrià le propusieron que lo convirtiera en un nuevo municipio: «en lo qual loch de Benidorm és proposat al dit noble [Sarrià] de fer pobla novella als pobladors».
Es decir que antes de la Carta Puebla Benidorm ya tenía
algunos habitantes. A ese pueblo nuevo se le añadirá una parte de l’Alfàs de
Polop a donde llegaba la nueva acequia: «de
la qual [pobla de Benidorm] entén a
departir les terres de dit alfar [Alfàs de Polop]». Finalmente añade que si la nueva puebla y la acequia «ve a perfecció», es decir si finaliza su
construcción, «serà gran profit e bon
estament e gran millorament de tota la terra del dit noble e encara de tot lo
regne» [19].
Finalmente se materializó la creación jurídica de Benidorm cuando al año siguiente, 8 de mayo de 1325, otorgó la Carta Puebla que lo constituyó como municipio y señorío, ambos segregados de Polop. Se indica que la villa ya tiene algunos pobladores cuyos nombres no se citan a pesar de ser una práctica habitual en las cartas de población de aquella época:
[…] concedo
a todos y cada uno de los pobladores, habitantes o residentes tanto presentes como futuros,
cristianos solamente, que queréis poblar, habitar o residir y también a cuantos
quieran en el futuro poblar, residir o habitar en la villa o lugar dicho y
denominado de Benidorm, el cual mando que
se construya y edifique nuevamente.
Vemos que también mandaba construir nuevamente la villa.
Respecto a la palabra “nuevamente”, en el texto latino dice noverit (que se sepa). En las ediciones
de la Carta Puebla de Pere Maria Orts y del Ayuntamiento de Benidorm los
traductores entendieron que era un error del copista del año 1340 y que debería
poner “noviter” (nuevamente). Si
tenemos en cuenta que en textos posteriores al 08/05/1325 aparece varias veces
la expresión “se construye de nuevo” o similar aplicada a Benidorm, resulta una
interpretación muy probable y nos indica que la creación de la villa fue un
proceso largo, que duró varios años y que posiblemente sufrió alguna
interrupción o interrupciones.
La misión de Benidorm era defender el litoral de les Muntanyes d’En Sarriá por lo que ledió un término municipal mayor que el actual ya que contaba con el que actualmente es de l’Alfàs del Pi. En la Carta Puebla indica claramente que mandaba fundar una alquería en el Albir que dependería de Benidorm.
Dos meses después de otorgar la Carta Puebla, el 26 de julio, el rey Jaume II confirmaba los privilegios de Benidorm. La nueva villa era propiedad de su hijo pero al ser menor de edad fue él quien confirmó todo lo contenido en ella. Estaba interesado en atraer más pobladores ya que indica textualmente “que debe ser poblada nuevamente” y por eso sus condiciones resultaban más favorables de lo que era habitual en la época:
[…] con el presente privilegio hacemos francos, libres e inmunes a
todos y cada uno de los pobladores que han de venir y vienen a poblar este
lugar de Benidorm, tanto cristianos como sarracenos y a sus sucesores que allí
habitarán y a los pobladores o habitantes que allí estarán a perpetuidad de
cualquier lugar de los reinos de Aragón, Valencia y Condado de Barcelona, tanto
por tierra como por mar, con cuanta agua dulce quieran y que no tengan que
pagar leuda, peaje, peso, medidas, portazgo […] antes bien sean libres y
exentos (original en latín) [20].
Leuda, peaje, peso, medidas, portazgo, etc., eran impuestos sobre
el comercio de los que el rey eximía a los benidormenses. Añadía
que los pobladores habían de ser oriundos de la Corona de Aragón, algo que no
se dice en la Carta Puebla.
En dicha Carta se dice también que los privilegios eran
solamente para los cristianos pero Jaume II los hacía extensivos a los
musulmanes. Respecto a ellos, no he encontrado referencias que indiquen que
residían en el casco urbano, donde sólo se citan cristianos. Aparecen algunos
nombres de musulmanes propietarios de tierras en l’Alfàs del Pi, que entonces
era de Benidorm, pero no se indica en qué localidad vivían y no tenía que ser
Benidorm necesariamente; posiblemente fuese Polop o su pedanía la Nucia.
En 1326, a pesar de que la Carta Puebla estaba otorgada, la villa aún se estaba construyendo. Lo decía el propio Bernat de Sarrià cuando escribía a Jaume II desde el «castell de Bellveer de la pobla de Benidorm que yo ara novellament construesch e edific a servey de Déu e vostre» [21]. Un texto interesante porque es la única referencia que conozco del nombre del castillo, un nombre “propagandístico” porque Bellveer significa “bellas vistas”. También repite la expresión «nuevamente construyo» del año anterior lo que significa que seguían las obras. De todas formas ya tenía pobladores y existía la voluntad de que su número aumentase. Por ello el 18 de abril 1327, Jaume II concedía permiso para celebrar en Benidorm un mercado semanal cada sábado “para favorecer su crecimiento”:
Nos Jaume i els nostres de bon grat al noble
i dilecte consiliari nostre Bernat de Sarrià, i a tots i cada un homens del
lloc vostre poble de Benidorm, dóna ut gracia i favor al mateix lloc i
habitants i a l´hora favorir el seu
increment. Vos concedim quant de mes té un mercat per semana el dia
dissabte en el poble dalt dit. [22].
El rey prometía que los que acudiesen a dicho mercado estarían
protegidos y garantizaba su seguridad.
Desconocemos el efecto de estos intentos de atraer
pobladores ya que no tenemos datos demográficos de estos primeros años de Benidorm
pero está claro que continuó existiendo como municipio y que la primera mitad
del siglo XIV fue su momento de mayor población hasta el año de 1369 en el que
los datos fiscales indican que se inició una tendencia a la baja en el resto de
ese siglo y en todo el siguiente.
Jaume II hizo muchas llamadas al orden a Bernat de Sarrià pero no afectaron a su fidelidad y afecto al monarca. Le estaba agradecido porque había salvado su patrimonio. Cuando en enero de 1327 el rey enfermó gravemente decidió construir un monasterio de monjes agustinos en Benidorm para que rezasen por su salud y por su alma. Les asignó una cantidad anual en metálico y les ofreció tierras para construir el convento y para el sustento de los trece monjes. El rey murió el 2 de noviembre de ese año y el monasterio nunca se construyó.
A partir de este momento hay unos años de los que por ahora no tenemos ningún dato. Esta ausencia le llevó a Pere Maria Orts a pensar que entre 1325 y 1335 no se hizo nada: «no sembla que es feren obres d’importància […] Es degué fer molt poc o res » [23]. Pero lo que sí está claro es que en esos años el Benidorm medieval fue creciendo hasta alcanzar su máximo número de habitantes.
Benidorm en tiempos
del infante Pere d’Aragó.
Bernat de Sarrià fallecía el 31 de diciembre de 1335, es
decir diez años después de otorgar la Carta Puebla de Benidorm. El infante Pere
d’Aragó, ya mayor de edad, pudo tomar posesión de los señoríos comprados en
1321. Les Muntanyes d’En Sarrià
pasaron a formar parte del patrimonio de los infantes de Aragón integrados en
el condado de Dènia y el ducado de Gandía. Dichos infantes detentaron unos
dominios señoriales mucho mayores que los de Bernat de Sarrià y participaron
activamente en la política de la Corona de Aragón. Eso significó que sus
territorios de la Marina Baixa quedaron en manos de sus administradores y que,
a diferencia de Sarrià, no tuvieron intervención directa en sus asuntos.
Fueron malos momentos porque la crisis de la segunda mitad del siglo XIV supuso para Benidorm y la comarca la terrible guerra con Castilla (Guerra de los Dos Pedros) y el azote de los corsarios musulmanes.
Las rentas señoriales nos indican que perdió habitantes,
un proceso que se agravaría en el siglo siguiente. El dato más significativo
fue la disminución de los ingresos por el horno. Era una regalía señorial y los
vecinos no podían cocer el pan en ningún otro horno. Esta renta señorial,
directamente proporcional al número de habitantes, bajó de 230 sueldos en el
año 1369 (final de la Guerra de los Dos Pedros) a 30 sueldos en el año 1392. Parece
claro, con este dato, que la pérdida de habitantes, que acabó por hundir la
villa creada por Bernat de Sarrià, no fue causada por el citado conflicto sino
por los constantes ataques de los norteafricanos, que continuaron, intensificados,
en la primera mitad del siglo XV.
Pere Maria Orts atribuyó la despoblación de Benidorm primero a la escasez de agua y después a los ataques corsarios:
“Tots els intents de repoblació del castell i
vila de Benidorm havien fracassat per no poder resoldre la fretura d’aigua que
es patia. Els projectes de l’almirall Bernat de Sarrià, del seu hereu l’infant
Pere d’Aragó i d’Anjou i del fill d’aquest Alfons d’Aragó i de Foix no
tingueren èxit. Després l’agreujament d’inseguretat a la costa per causa dels
atacs piràtics encara amuntegà més dificultats” [24].
Sin embargo no parece que la causa principal fuera la
falta de agua. Era una población pequeña y la que llegaba desde de Lliriet era
suficiente. Tenemos también los casos de Bellaguarda (actual Altea) y Albalat,
que tenían agua abundante gracias al río Algar y también desaparecieron. La
causa principal fue la misma que en Benidorm y en la pobla de Ifac: la indefensión de las localidades costeras con
escaso número de habitantes ante los ataques corsarios. El resultado fue que el
litoral de la Marina quedó despoblado durante más de un siglo con excepciones
como la Vila Joiosa y Calpe que mantuvieron suficiente población para
garantizar su defensa.
NOTAS:
[1] Orts Berdín, Pedro M.: Apuntes históricos de Benidorm. Alicante, 1892. Tip. El Liberal.
Págs 56 y 77.
[2] Escolano,
Gaspar: “Década primera de la
insigne y coronada Ciudad y Reyno de Valencia.” Valencia, 1610-1611, 3
vols. T. I, p. 386.
[3] MARTÍNEZ
MORELLÁ, V.: Inventario del Archivo
Parroquial de Benidorm. Comisión Provincial de Monumentos. Alicante, 1957,
pàg. 11.
[4] ORTS I BOSCH, P.M.: “Benidorm any 1321” ROFMP 1995.
[5] LURE ARQUEOLOGÍA: “Memoria de actuación arqueológica:
Castillo de Benidorm Alicante”, 2019 pág. 56.
[6] ACA Pergamins, Jaume II, carpeta 130 núm. 94 y 95.
[7] ACA, C. reg. 168 f 243.
[8] CABEZUELO PLIEGO J.V.: “Formación y declive del estado señorial
de Bernat de Sarrià en el Reino de Valencia (finales del siglo XIII-1335)”.
CSIC 2023. pág.59.
[9] ARV, Real, 614, f. 126-132.
[10] CABEZUELO PLIEGO, ibid. pág. 71
[11] ACA, C, reg. 235, f. 87. “Aliqui de
familia dicti regis Granate
barrigaverint quondam villam ipsius Bernardi de Sarriano nominate Villam
Joyosam et secum duxerunt ducentos viginti personas christianorum et amplius”.
[12] ACA, C, reg. 247. ff.286v-287r, 5-4-1323.
[13] ACA, Procesos1324 H. Memorial de las propiedades de
Bernat de Sarrià, del 28 septiembre al 16 diciembre de 1324.
[14] Biblioteca de Catalunya, Documents de l’Arquebisbe
de València Jaume d’Aragó, manuscrit 1276, f. 2r-5v.
[15] “duobus diebus
cuiquilibet septimane et trino die dominico tenatur celebrare in ecclesia de
Benidorm et duobus diebus yllius septimane”. Visita a la iglesia del lugar
de Benidorm, 13/09/1414. Catedral de Valencia Lib 7º fol 510 y AMILLO
ALEGRE, F.: “Corsarios norteafricanos en las baronías de Polop y Benidorm”,
2019 pág. 34. Pere Maria orts propone una fecha más tardía. Ver: ORTS I BOSCH, P.M. “Benidorm any 1321” ROFMP 1995.
[16] “(…) e anaren
a Liriet, que és en lo terme de Polop e fo mostrat a ells a hull per lo dit
noble [Bernat de Sarrià] una céquia que ell de nou ha feita, per la qual se
rega e’s pot regar de present grans quantitats de terres laurades que no’s
solie regar e d’altres terres que no són estades laurades ni panificades, les
quals, per rao de la dita cèquia, lo dit noble ha treites e fa treer e exermar
continuament”. ACA, Procesos, 1324 H. Publicado por CABEZUELO PLIEGO 2023:268.
[17] ACA, Procesos, 1324 H. Publicado por CABEZUELO
PLIEGO 2023:268.
[18] Biblioteca
de Catalunya, Documents de l’Arquebisbe de València Jaume d’Aragó, manuscrit
1276, f. 2r-5v. Carta del 24/01/1328.
[19] ACA,
Procesos, 1324 H. Publicado por CABEZUELO PLIEGO 2023:268.
[20] ACA, reg. 227, f.
204v-205r.
[21] 14/07/1326
ACA,C, cc.rr. Jaime II, caja 72 número 883. Cita de CABEZUELO PLIEGO 2023:175.
[22] ACA, reg. 230, f.
69r. Cancillería Real.
[23] ORTS I BOSCH, P.M. “Benidorm any 1321” ROFMP 1995.
[24] ORTS I BOSCH, P.M.: “Beatriu Fajardo de Mendoza o
Beatriu Fajardo de Guzmán”, ROFMP 1999.